Pongamos que hablo de Madrid

Durante los pasados meses un total de 36 personas colaboraron en la sección "Madrid en diez respuestas", cuestionario que nos ha permitido conocer mejor los gustos de la gente sobre determinados aspectos de la ciudad. Algunos de ellos me comentaron que sería interesante hacer un recopilatorio sobre las respuestas recibidas, y al fin me he decidido a hacerlo.

Hoy me centraré en la pregunta nº 6: "¿Cuál es la canción que para ti describe mejor esta ciudad?" Lógicamente aparecieron respuestas de todo tipo, desde el que proponía que cualquier chotis era válido, al que apuntaba que esa canción aún no se había escrito, e incluso el que proponía un determinado tipo de música según la zona de Madrid en la que estuviéraamos (jazz en la Gran Vía; ska para Vallecas; clásica en los Austrias; flamenco en Las Ventas).

Estas han sido las canciones que han ido apareciendo:
- Madrid de Pereza (cinco votos)
- Madrid, Madrid, Madrid de Agustín Lara (tres votos)
- La Puerta de Alcalá de Ana Belén (2 votos)
- Calles de Madrid de Quique González (2 votos)

Además con un voto han aparecido(por orden alfabético):
- Blues de la soledad de Miguel Ríos
- Chica de ayer de Nacha Pop
- El bulevar de los sueños rotos de Joaquín Sabina
- En una esquina de Madrid de Eva Goñi y Andrés Molina
- Es una mierda este Madrid – Leño
- Hay un Madrid de Alberto Cortez
- La verbena de la Paloma de Tomás Bretón
- Madrid de Mecano
- Música Notturna delle Strade di Madrid de Bocherini
- Pasaba por aquí de Luis Eduardo Aute
- Voy caminando por las calles de Madrid de Medina Azahara
- Vuelvo a Madrid de Ismael Serrano
- Yo me bajo en Atocha de Joaquín Sabina

Sin embargo, el ganador, por abrumadora mayoría, de esta particular votación ha sido Joaquín Sabina con su "Pongamos que hablo de Madrid". Aunque es cierto que alguno ha comentado que ya estaba cansado de la visión negativa que la canción ofrece de Madrid, para muchos este tema es el himno oficioso de la ciudad.

Publicada por primera vez en el álbum Malas Compañías (1980) se trata, según Sabina, de una historia de amor y odio a una ciudad invivible pero insustituible. Aunque él puso la letra sobre una melodía de Antonio Sánchez, el que realmente la popularizó fue el ya fallecido Antonio Flores, cuya versión llegó a los puestos más altos de las listas de las radiofórmulas de la época.

Sabina comentaba en una entrevista que los rincones en los que se dejaba la vida eran Lavapiés, dónde él vive, y "los rincones del Madrid más antiguo, no del Madrid moderno, neoyorquino, sino del Madrid con olor a callos y a calamares fritos y a vino de garrafón. Ese Madrid de pueblo, de lo poco que queda de casticismo"

Aunque la mayoría supongo que lo sabe, es necesario comentar que la primera versión publicada de esta canción finalizaba así:

"Cuando la muerte venga a visitarme,
que me lleven al sur donde nací,
aquí no queda sitio para nadie,
pongamos que hablo de Madrid"

En 1986, en el disco publicado en directo, junto a Viceversa, Sabina cambió el final de la canción para rendir así su particular homenaje a la ciudad que le acogió y le adoptó como un madrileño más:

"Cuando la muerte venga a visitarme,
no me despiertes, déjame dormir,
aquí he vivido, aquí quiero quedarme,
pongamos que hablo de Madrid”

Casi veinte años después, hastiado de tocarla en todos los conciertos, Sabina decidió sustituirla por “Yo me bajo en Atocha”, quizás menos conocida para los que no son seguidores del ubetense, pero con un encanto similar al de su predecesora.