Siguiendo con las quejas que suelen suscitar los transportes públicos, hoy traigo hasta aquí dos cartas publicadas en el periódico gratuito 20 minutos. En ellas aparecen reflejadas quejas sobre la propuesta del Metro de Madrid para hacer dieta siguiendo sus consejos, así como el trato que algún taquillero, en este caso de la Renfe, dispensa a algunos de los usuarios del tren.
Gimnasia en el Metro
Enrique Gutiérrez Trapero (13-marzo-2009)
Agradecería que no nos tomasen el pelo con la nueva publicidad de metro de Madrid donde nos invitan a hacer uso de las escaleras para hacer ejercicio. Por suerte o por desgracia, obligados nos vemos muy a menudo. Nos falta por oír que la próxima subida de transporte público sea por el servicio de gimnasio que tenemos en las estaciones de metro. Por favor no gasten el dinero en estas cosas, que estamos en crisis.
La burla del taquillero
Alberto del Valle (19-marzo-2009)
Al viajar en Cercanías de Villaverde Bajo a Getafe el pasado sábado no había nadie en la taquilla de Renfe. Adquirimos los billetes de adulto en la máquina automática. Esperamos a que llegase el taquillero para que nos vendiese el billete de nuestra hija de 4 años. Al llegar, el taquillero nos dijo que la niña no tenía billete de niño, por lo que adquirimos uno de adulto.
En el viaje de vuelta, el taquillero de Getafe nos informó de que los niños no pagaban hasta los 6 años. De vuelta a Villaverde Bajo, tras esperar pacientemente a que apareciera, le pedimos explicaciones al mismo taquillero de lamañana. Nos dijo que le teníamos que llevar el certificado de nacimiento de la niña, y que él estaba para vender y no para informar. Nos negó el derecho a reclamar y nos envió a atención al cliente de Atocha. Mi opinión es que no estaba en condiciones de trabajar. Me gustaría que los sindicatos de Renfe tomasen nota de estos comportamientos.