La terraza del Círculo de Bellas Artes

Esta semana he podido sacar unos minutos de tiempo y al fin pude cumplir una de mis asignaturas pendientes, subir a la terraza del Círculo de Bellas Artes. Por dos euros que cuesta la entrada puedes disfrutar de una panorámica fabulosa de Madrid.

Os dejo con unas cuantas fotos hechas con el móvil para abrir boca, y os animo a todos aquellos que no hayáis subido que vayáis buscando un hueco en vuestra agenda. ¡Ah! y llevaros una cámara buena de fotos. Os aseguro que merece la pena. Yo, seguro que repito.

El mural de Cascorro

Si vas cualquier domingo al Rastro podrás disfrutar de todos esos puestos callejeros en los que puedes encontrar cualquier cosa que se te ocurre. Si algo me gusta del Rastro es la anarquía existente en muchos de los puestos que allí se instalan. Además de poder disfrutar de eoss puestos, o de los muchos bares que hay por allí, si tienes tiempo puedes levantar la vista y observar un gran mural que se encuentra en una de las medianías de la Plaza de Cascorro.

El mural, ya algo descolorido, fue realizado en 1983 por encargo del Ayuntamiento, y su autor es el pintor Enrique Cavestany "Enrius". En él se representan a 36 figuras, vestidas con ropas de principios de siglo, entre las que se encuentran el mismo autor, disfrazado de carnicero, y algunos de sus amigos. Junto a ellos numerosos cachivaches nos recuerdan un domingo cualquiera en el Rastro. En fin, ésta es una excusa más para darte una vuelta el domingo por el Rastro y disfrutar de todo lo que nos ofrece.

Un poco de ¿humor? para empezar bien el fin de semana

Ahí queda la pregunta. Se admiten respuestas.

NOTA. - Esta viñeta salió publicada ayer jueves en el periódico gratuito ADN.

Mendigos

Hoy me apetece dejaros con esta entrada que publiqué hace un tiempo en mi otro blog. Este microrrelato, como siempre, está contado En 99 palabras.

La chica morena, de pie junto a La Mallorquina, observa en silencio al mendigo sin brazos, agitando con la boca el vaso con las monedas recolectadas, y al yonqui que, de rodillas, implora algo para comer.

Al verles comprende que sus caras de angustia y necesidad hoy se diferencian muy poco de la suya. Mientras ellos piden ayuda a gritos, ella continúa suplicando, en voz baja, y mirando compulsivamente su reloj.

Horas después, al caer la noche, el manco y el yonqui deciden marcharse. Es entonces cuando ella, con lágrimas en los ojos, comprende que él también se fue.

Un domingo en Chinchón

Las paredes de Madrid se llenan de caras

Basta con un paseo de poco más de una hora, por la zona de Lavapiés y Embajadores principalmente, para comprobar cómo las paredes de la ciudad están llenas de todo tipo de dibujos. Ayer me dio por buscar imágenes de caras -no sé por qué- y es curioso, pero iban apareciendo por todos los sitios. Para algunos será arte urbano, para otros una forma de ensuciar de la ciudad. Os dejo con algunas de las que ayer encontré y después de verlas que cada uno decida.

El jardín de la Casa de América

De vez en cuando viene bien parar del ajetreo en el que te envuelve Madrid y tomar un momento de respiro. Es entonces cuando me dedico a pasear por el centro de la ciudad e intento descubrir cosas nuevas para colgar en el blog.

Pues bien, hace unas semanas al fin pude pasarme por el jardín de la Casa de América (en el célebre y misterioso Palacio de Linares) y aunque es bastante pequeño me sorprendió gratamente.

Os dejo unas cuantas fotografías que hice con el móvil para que os hagáis una idea y os invito a que si un día tenéis un momento libre os paséis por allí y, o bien recorraís el pequeño jardín, o bien os toméis un café en la cafetería que allí hay instalada.

Además siempre puede haber suerte y os podéis encontrar con alguno de los fantasmas que se supone que por allí habitan (lo de suerte es un decir)

Por cierto, si queréis saber un poco más sobre la historia de este jardín os invito a que visitéis el siguiente enlace del blog Arte en Madrid.

El día que el metrobús dejó de existir

Aunque es un tema conocido ya por casi todos, no me resisto a comentar el desliz que tuvo el jueves pasado, durante una sesión de control del Gobierno de la Comunidad, el consejero de Transportes e Infraestructuras, José Ignacio Echeverría.

En un rifirrafe con un diputado socialista, al hablar éste del metrobús el Consejero le contestó con un gran grado de chulería lo siguiente: "¿Pero qué titulo utiliza usted para coger el transporte público? Yo creo que no lo utiliza nunca, porque el metrobús yo creo que no existe, y entonces, si usted tiene el título del metrobús, ¡pues nos vamos todos! ¡Que no existe!, ¡así que, por favor, si va a hablar usted de transporte y de títulos, entérese de qué está hablando!"

Después de soltar esta burrada el grupo popular respondió a estas palabras con una sonora ovación. Puede que para algunos sea una simple anécdota pero creo que ese desliz lo puede tener cualquiera menos el Consejero de Transportes. Y lo peor de todo es que este señor en vez de reconocer su error ha intentado justificar su "cagada" con todo tipo de excusas que no convencen a nadie.

Con este hecho se demustra una vez más lo alejados que están los gobernantes, independientemente de que sean del Ayuntamiento, de la Comunidad, o del Gobierno Central, de la realidad de la calle. Si existen o no las cosas que nosotros necesitamos a diario no lo saben, eso sí cobrarlas, y a muy buen precio sí saben hacerlo. ¡Faltaría más!

Mamá

Para hoy os dejo con un microrrelato que nos da una visión bastante real de ese barrio multicultural llamado Lavapiés. En esta ocasión no es mío sino del periodista y escritor Javier Puebla.

Cae la noche. La noche. Y todas las cabinas telefónicas de la plaza de Lavapiés se comienzan a ocupar.
El viejo cantante de boleros que ahora vende cocaína por los bares.
El mafioso marroquí que se casó con una española y por amor se transmutó en guardia de seguridad.
La coreana que hace un rato te vendió una cerveza en el Deli.
El punki cuarentón que se sigue soñando Peter Pan.
El poli que ha estado toda la tarde patrullando por la plaza para evitar disturbios.
La estudiante de Bellas Artes a quien aterra tener que regresar a Alemania.
El escritor de guiones que acaba de tomarse una caña en el Pakesteis después de gastarse una fortuna en el pipsou de la calle Atocha.
La mujer que espía a las parejas desde su balcón y se imagina que ella es la chica a quien hacen el amor.

Cada uno en un teléfono, en una cabina, de la plaza de Lavapiés. Cuando cae la noche. La noche. Y si se pudiera apagar el ruido de los motores, el murmullo de los televisores y las plegarias de los que rezan, podría escucharse, saliendo de sus bocas pegadas al auricular, y en muy diferentes idiomas: ruso, español, chino, árabe, alemán, serere, una palabra repetida más que ninguna otra: Mamá.

Se han escondido diez pueblos. Encuéntralos.

En el acróstico de hoy tendrás que encontrar diez pueblos de la Comunidad de Madrid.
- Ocho de ellos los sacarás a partir de las pistas que aparecen más abajo. Una vez los tengas debes colocarlos en las cuadrículas que aparecen al final de la entrada teniendo en cuenta que la primera fila se corresponde con el primer pueblo, la segunda fila con el segundo pueblo y así sucesivamente.
- El noveno pueblo lo sacarás a partir de la columna que aparece sombreada en las cuadrículas.
- El décimo pueblo debes adivinarlo a partir de la fotografía.

Ya sabéis según vayáis adivinando pueblos podéis ir poniéndolos para sacarlo entre todos.

PISTAS
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5) &&&&&&&&
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1) Villa que siempre duerme arropada.
2) En su suelo los hoyuelos se cuentan por diez decenas.
3) Mis vecinos cuando salen de copas vuelven como el nombre de este pueblo.
4) Aquí se disputó una de las más batallas más cruentas de la Guerra Civil.
5) Su nombre nos recuerda a un Quijote con sorna.
6) Sus tres últimas letras coinciden con las tres últimas letras de uno de los ríos más famosos de Andalucía.
7) La "hermana" del portero titular del Rayo Vallecano.
8) Los que allí viven tienen grandes patas.

Los cronistas de la Villa

En todo este invento de Internet y los blogs, cada vez somos más los que nos dedicamos a contar cosas sobre Madrid. Cada uno, enfocándolo a su manera y dándole su sello personal, intentamos abarcar las distintas posibilidades que ofrece la capital. Lógicamente esto no es un invento nuevo y de hecho ya hay auténticos estudiosos de Madrid que son los llamados Cronistas de la Villa.

Este título, otorgado por el Ayuntamiento, es honorífico, vitalicio y gratuito, y lo reciben todas aquellas personas que se han caracterizado en su actividad profesional en divulgar con sus investigaciones, publicaciones o trabajos, todo lo bueno que hay en Madrid. A cambio ellos deben emitir su opinión sobre aquellos temas que el Ayuntamiento les remita.

Ya desde el siglo XVI aparecen referencias de algunos personajes que fueron considerados Cronistas de la Villa. Destacan entre ellos López de Hoyos, Ramón de la Cruz, Fernández de los Ríos, Mesonero Romanos o Pedro de Répide.

En 1864 se designó por primera vez un cronista con carácter honorífico, Ramón Mesonero Romanos, y en 1943 se aprobó su primera reglamentación. Hace poco más de un año se aprobó su actual reglamento según el cual su número no será superior a quince ni inferior a seis, y cada Corporación, durante su mandato, no podrá otorgar más de cinco títulos de Cronista de la Villa.

Hace un par de semanas el alcalde, Ruiz-Gallardón, ha nombrado a tres mujeres: Carmen Iglesias -presidenta de Unidad Editorial, empresa editora de El Mundo-, Ruth Toledano -columnista de El País- y Mayte Alcaraz -columnista de ABC- como las primeras mujeres Cronistas de la Villa "atendiendo a la justa reivindicación" que se habían hecho desde otros partidos políticos, principalmente IU. Se unen a los actuales Cronistas: Enrique de Aguinaga, Luis Prados de la Plaza, Pedro Montoliú Camps, Angel del Río López, Antonio Castro y Andrés Ruiz Tarazona

Como creo que este es un cargo que no tiene la repercusión mediática que se merece , vaya desde aqui mi enhorabuena, y mi reconocimiento, a todos los que con su trabajo de muchos años hacen que nuestra ciudad sea más conocida y más querida.

Trasplante fallido

El pasado martes mi otro blog cumplía su primer año. Como sabéis algunos de los que pasáis por allí en él cuento microrrelatos escritos siempre en 99 palabras. Pues bien para celebrar ese primer año en la entrada correspondiente publiqué un microrrelato con menos de esas palabras. Hoy que no tengo tiempo de preparar entradas nuevas os dejo con ese micro que quedó finalista del concurso Cuenta 140 - Tema: El bisturí.

"Acomplejada por su extrema fealdad, acudió a un especialista. El cirujano, pese a sus esfuerzos, fue incapaz de trasplantarle el alma"