A pesar de que el pasado domingo cientos de ovejas paseaban por las calles de Madrid en la fiesta de la trashumancia, la fiebre ganadera en la capital comenzó unos días atrás. Y es que el pasado día 18, junto al Newton de Dalí, se instaló un establo en el que descansan más de un centenar de vacas.
Tumbadas, pastando o de pie, la función de estas vacas de fibra de vidrio, es la de servir como soporte para que tanto artistas profesionales como aficionados llenen de color su amplia superficie. Los temas los elige el autor, quedando sólo excluidos los que traten sobre discriminación, sexo o política.
Finalizada la fase de pintura, las vacas se distribuirán por los distritos de Retiro, Salamanca y Centro para ser contempladas por el público (a partir del 16 de enero y hasta el 21 de marzo). Posteriormente las vacas seran subastadas y los ingresos obtenidos se destinarán a proyectos benéficos.
Todo esto se engloba en el llamado "CowParade" proyecto creado en Zurich por el director artístico Walter Knapp y su hijo, el escultor Pascal Knapp. En 1998 modelaron unas 800 vacas que distribuyeron por las zonas más comerciales de la ciudad, siendo la iniciativa todo un éxito. Posteriormente el empresario Peter Hanig organizó el evento en Chicago en 1999 y lo convirtió en todo un fenómeno que ya se ha paseado por ciudades de los cinco continentes.
Para financiar el proyecto es necesario la imprescindible ayuda económica, que en este caso se consigue con el patrocinio de distintas empresas. Abonando 12.000 euros las empresas consiguen apadrinar una vaca, y a cambio se benefician de la publicidad y de las distintas actividades relacionadas con el evento.
Entre las entidades colaboradoras en Madrid está la Fundación del Hospital Universitario Infantil del Niño Jesús, lugar en el que se instalará el denominado "Hospital de Vacas". Allí se enviarán todas aquellas vacas que sufran daños durante la exposición, y así además de reparar los daños sufridos, se les ofrecerá a los niños ingresados la posibilidad de colaborar con este taller artístico.
Según los organizadores, desde su creación el "CowParade" ha puesto en las calles de más de cincuenta ciudades unas 5.000 vacas que en total han proporcionado unos 13 millones de euros para obras benéficas en todo el mundo. Así que ya sabéis si queréis ver como las vacas se van preparando y poniendo guapas para su próxima puesta en escena teneís una cita a la que no podéis faltar. Si no podéis acudir tendréis que esperar hasta que salgan a escena, a partir de entonces todos nos haremos un poco hinduistas y acudiremos a adorarlas.
Tumbadas, pastando o de pie, la función de estas vacas de fibra de vidrio, es la de servir como soporte para que tanto artistas profesionales como aficionados llenen de color su amplia superficie. Los temas los elige el autor, quedando sólo excluidos los que traten sobre discriminación, sexo o política.
Finalizada la fase de pintura, las vacas se distribuirán por los distritos de Retiro, Salamanca y Centro para ser contempladas por el público (a partir del 16 de enero y hasta el 21 de marzo). Posteriormente las vacas seran subastadas y los ingresos obtenidos se destinarán a proyectos benéficos.
Todo esto se engloba en el llamado "CowParade" proyecto creado en Zurich por el director artístico Walter Knapp y su hijo, el escultor Pascal Knapp. En 1998 modelaron unas 800 vacas que distribuyeron por las zonas más comerciales de la ciudad, siendo la iniciativa todo un éxito. Posteriormente el empresario Peter Hanig organizó el evento en Chicago en 1999 y lo convirtió en todo un fenómeno que ya se ha paseado por ciudades de los cinco continentes.
Para financiar el proyecto es necesario la imprescindible ayuda económica, que en este caso se consigue con el patrocinio de distintas empresas. Abonando 12.000 euros las empresas consiguen apadrinar una vaca, y a cambio se benefician de la publicidad y de las distintas actividades relacionadas con el evento.
Entre las entidades colaboradoras en Madrid está la Fundación del Hospital Universitario Infantil del Niño Jesús, lugar en el que se instalará el denominado "Hospital de Vacas". Allí se enviarán todas aquellas vacas que sufran daños durante la exposición, y así además de reparar los daños sufridos, se les ofrecerá a los niños ingresados la posibilidad de colaborar con este taller artístico.
Según los organizadores, desde su creación el "CowParade" ha puesto en las calles de más de cincuenta ciudades unas 5.000 vacas que en total han proporcionado unos 13 millones de euros para obras benéficas en todo el mundo. Así que ya sabéis si queréis ver como las vacas se van preparando y poniendo guapas para su próxima puesta en escena teneís una cita a la que no podéis faltar. Si no podéis acudir tendréis que esperar hasta que salgan a escena, a partir de entonces todos nos haremos un poco hinduistas y acudiremos a adorarlas.