lunes, 29 de junio de 2009

Por la visibilidad de la regla

La semana pasada andando por la zona de Malasaña, descubrí que entre la infinidad de graffitis, firmas, y demás, se encontraban desperdigadas por la calle de la Palma unas cuantas frases, escritas en rojo, que me llamaron la atención: "Me mancho y no doy asco", "Visibilizar la regla" o "No estoy mala".

Leyéndolas ya me podía imaginar de qué iba el asunto, pero desconocía el porqué estaban allí. Nada más llegar a casa busqué por Internet y descubrí que hay todo un movimiento femenino pro-menstruación, que desconocía por completo, que incluso ha publicado un manifiesto por la visibilidad de la regla.

La imagen que acompaña a ese manifiesto, y que he descargado de la red, creo que no deja lugar a dudas. Os dejo dicho manifiesto para que le echéis un vistazo, y después ya me contaréis.

MANIFIESTO POR LA VISIBILIDAD DE LA REGLA
A los que nos habéis adoctrinado en el pensamiento de usar y tirar. A todos aquellos que esperabais que rechazáramos indefinidamente nuestro propio cuerpo.

Este es el zumo de mis entrañas del que no huyo, una mancha sin límites, un rezumar que no podéis parar. Mi cuerpo se desparrama, mi pensamiento también.

Con estas bragas manchadas de sangre como bandera contra la doctrina del Poder, contra las estructuras establecidas, os hago saber que:
- En mi cuerpo decido yo y así, cada mes, me deshago del endometrio reafirmándome en mi decisión de controlar la capacidad de reproducción de mi cuerpo. En mi carne mando yo.
- Lo conseguisteis en algún momento pero, ya no me avergüenza mancharme e, incluso, decido voluntariamente hacerlo exhibiéndolo de forma pública.
- Me mancho y no me da asco. Me mancho y no me doy asco. No rechazo mi cuerpo, esta es mi naturaleza.
- Tampoco estoy enferma cuando tengo la regla, no estoy mala. Exactamente lo contrario, me reciclo con cada periodo.
- No es una maldición ni un castigo divino. Es actividad hormonal.
- Estamos hartas de los prejuicios menstruales, de la invisibilidad.
- Visibilizar la regla para visibilizar el cuerpo como espacio político.

Ya nos hemos cansado de pedir compresas entre susurros y miradas cómplices. Con este manifiesto pongo fin a la tiranía en la que me habéis educado. No hay más permisividad por mi parte, Mi regla es mía.

Mar Cejas
Valencia, marzo 2009

domingo, 28 de junio de 2009

Proverbio oriental

Esta foto ha sido tomada en la calle San Andrés, esquina calle Espíritu Santo.

"Un sabio apuntó a la luna, y un tonto miró al dedo"

viernes, 26 de junio de 2009

Antitaurinos y anticorridas

Sé que es un tema que está muy trillado y en el que difícilmente las partes enfrentadas podrán llegar a un acuerdo, pero me apetecía traer hoy hasta aquí una carta que leí en el periódico 20 minutos para ver qué opinión os merece. En ella el autor nos expone las diferencias entre los antitaurinos y los anticorridas.

Roberto Román (22-junio-2009)
A mí me gustan los toros, me gusta ver al animal en la dehesa, correr delante de él, ir a una capea o a un encierro por el campo, estar cerca, llegando incluso a tocarlo, pero siempre respetándolo como se merece. Diferenciemos entre antitaurino (esa persona que está en contra de los toros y de todo lo relacionado con ellos) y lo que yo me considero, anticorridas.

A mí tampoco me gusta verlo sufrir, sangrar y que un montón de gente esté vitoreando a una persona que se esconde detrás de un capote o muleta para engañar al toro. Yo, a todos los antitaurinos, les invito a que vean un concurso de recortes, otro espectáculo taurino donde chavales se enfrentan a un toro a cuerpo limpio, sin engaños y donde al animal no se le tortura ni se le ve sangrar por ningún lado.

Para ser respetado hay que saber respetar, y muchos no son respetuosos, llamándonos asesinos o deseando que un toro pille y empitone a personas como yo, que nos gusta estar cerca de un toro sin hacerle daño. Diferenciemos entre anticorridas y antitaurinos.

miércoles, 24 de junio de 2009

A Madrid nunca terminas de conocerla

Las respuestas de hoy llegan gracias a Danimetrero, autor del blog No sólo metro. En su blog no sólo encontrarás las típicas entradas sobre Madrid, sino que vas a poder disfrutar de auténticos reportajes en los que él mismo se pone a hablar con los protagonistas de la entrada, para conseguir información de primera mano. Además desde hace unos días ha comenzado un nuevo blog llamado Todos con trabajo, que recomiendo a todos aquellos que estén buscando abandonar el INEM.


1. ¿Qué te seduce y qué te hastía de Madrid?

Lo que más me seduce de Madrid es que nunca terminas de conocerla entera y que puedes pasar inadvertido, si quieres, entre casi tres millones de personas.
Me fastidia que no todos los barrios sean tratados igual por parte del Ayuntamiento. Sobre todo cuando se pagan los mismos impuestos en el Barrio de Salamanca que por ejemplo en Usera.

2. ¿Qué le falta y qué le sobra a Madrid?
Le falta el mar y ser más limpia, realmente casi no le falta casi de nada.
Le sobran los parquímetros en las zonas que no hacen falta, la inmigración que no viene a trabajar y delinque. Le sobran las privatizaciones que tanto se están poniendo de moda. Así no se gestiona bien la ciudad y solo se benefician los amigos de los políticos de turno.


3. ¿Qué edificio, monumento, escultura es el que más te gusta de Madrid? ¿Hay alguno al que le tengas especial antipatía?
Me gusta mucho la fachada de la antigua estación del Norte, sobre todo la parte que se conserva, no el centro comercial, que también. El Puente de San Isidro también me atrae bastante.
Antipatía le tengo al Obelisco de Calatrava que se está construyendo en Plaza de Castilla.

4. ¿Qué medio de transporte utilizas para moverte por Madrid?.
La moto. A la hora que salgo de casa para ir a trabajar no hay transporte publico. Por supuesto también utilizo el metro. Cómo no.

5. ¿Cómo definirías el cielo de Madrid?
El más bonito después del de Tenerife visto desde el Teide.

6. ¿Cuál es la canción que para ti describe mejor esta ciudad?
Sin duda “Pongamos que hablo de Madrid” de Sabina.

7. ¿Madrid, Atleti o ninguno de los dos?
Me gusta que gane cualquier equipo de la Comunidad, pero prefiero que lo hagan equipos más humildes como el Rayito o el Geta.

8. ¿Gallardón, Aguirre o ninguno de los dos?
Creo que me quedo con Carlos III, Madrid es lo que es hoy gracias a él.
Respecto a Gallardón creo que su intención es ganarse el título de “mejor alcalde de Madrid” y que se le recuerde por sus heroicidades, no lo conseguirá y nunca arrebatará a Carlos III ese título del mejor Alcalde de la historia de Madrid.


9. ¿Cuál es tu zona favorita para ir de cañas o vinos? ¿Cuál es tu restaurante favorito?
Saliendo del tópico de la Latina, me quedo con las grandes terrazas de los bulevares del barrio del Pilar, la calle Toledo, o el Bulevar de la calle Quero en Aluche.
En cuanto al restaurante, ahora mismo mi novia y yo estamos a punto de meternos en un piso y lo más lujoso que pisamos es el “Burriking” jajaja.


10. ¿Cuál es tu barrio favorito de Madrid?
Para pasear siempre la zona centro es imposible aburrirse allí.
También está entre mis favoritos el Pasillo Verde Ferroviario (entre Pi
rámides y Delicias).

lunes, 22 de junio de 2009

Mi Madrid en el recuerdo

Hoy esta entrada llega gracias a Stultifer, autor del blog Donde nadie me ve. Todos los que ya le conocéis sabéis que en su blog el elemento principal, por no decir único, son las escaleras ya que prácticamente todas las entradas que cuelga allí tienen a las escaleras de los más diversos lugares del mundo como protagonistas.

Sin embargo, detrás de tanto escalón hay algo más, y eso es lo que os traigo hasta aquí. En las próximas líneas podréis conocer más de Stultifer dejando a un lado, aunque sólo sea parcialmente, el subir y el bajar peldaños.

Nací en uno de los dos sótanos cuyos ventanucos dan a la calle en el número 14 del Paseo del Rey, junto a la estación llamada entonces Del Norte, ahora Príncipe Pío. En aquella época no había televisión ni en blanco y negro en muchas casas; era cosa de los americanos y de los ricos. Pero en mi casa inventamos la televisión por cable. Mi padre sabía cómo hacerlo. Por eso era mi padre.

Descendiente de un factor de Renfe y casado con la hija de un jefe de estación, conocía los entresijos y entretelas de los trenes, tanto los de carbón, como los eléctricos que empezaban a recorrer el trayecto desde Madrid a La Coruña. Era un secreto secretísimo pero mi padre sabía que en esos trenes tan largos había una televisión en uno de los vagones reservados a la clase más pudiente y a los altos cargos de la política.

Una tarde, ayudado por unos conocidos de la propia estación enganchó un larguísimo cable al conector del aparato de televisión del tren y lo llevó hasta casa. Teníamos una gran bobina de muchísimos kilómetros y una gran rueda en medio del salón. Y a su lado: una pequeña televisión tapada con una tela bordada. Mi padre decía que tener la televisión en casa era parte del gran secreto secretísimo y que jamás podíamos contarlo a nadie. Ninguno de nosotros sabíamos cómo funcionaba, pero nos pasábamos horas y horas delante de la pantalla esperando que apareciera algo. Eran las horas y los días más bonitos de mi vida: Teníamos televisión.

Una tarde, mi padre nos dijo a todos que era ese el preciso momento en el que exclusivamente nosotros podríamos ver la programación. Eran las seis y mi padre empezó a dar vueltas y vueltas a la gran bobina del larguísimo cable que había en el comedor y notábamos como pasando el tiempo el volumen de cable iba desapareciendo mientras en nuestra televisión apreciábamos con total nitidez algo llamado "carta de ajuste". Un gran círculo en tonos grises, y unas barras y cuadraditos. Qué emocionante momento. Así estuvimos un tiempo. Nosotros podíamos ver la televisión mientras mi padre soltaba cable o lo recogía en su gran bobina, dependiendo si el tren iba a La Coruña o regresaba.

Fueron meses de plena diversión y mucho movimiento en casa hasta que tuvimos que cambiarnos de domicilio. Nos apenó mucho a todos pues pensábamos que nos quedábamos sin uno de los mejores inventos de la humanidad después de la rueda, los taxis y la lavadora. Un traslado supondría muchos cambios... pero fueron a mejor. A mi padre le destinaron a trabajar en un Prado, que casualmente también era del Rey (lo de mi relación con la monarquía tiene mucho que ver, pero es otra historia).

Allí estaban los estudios y platós y artistas de toda la Televisión. Mi padre ya no tenía que dar vueltas a la bobina del cable; que dicho sea de paso acababa derrotado. Ahora mi padre sólo tenía que llevar en una bolsa los metros de cable necesarios para cubrir la distancia desde casa a su trabajo.Después llegó la televisióncolor pero yo había dejado de vivir en Madrid.

viernes, 19 de junio de 2009

Un café en el cielo

Todos los días según suena el despertador, tengo la costumbre de pegar un bote de la cama y salir disparado hacia la ducha. Después, sin tomar nada, salgo de casa y unos tres cuartos de hora más tarde llego al trabajo. Entro al bar de enfrente, y sin necesidad de abrir la boca, al minuto ya tengo un café solo delante de mí. Sin esa ducha, y sin ese café, puede decirse que no sería persona, ya que no podría aguantar el día.

Rutinariamente, unas horas después, el mismo bar, los mismos camareros, otro café solo. Hay días que incluso cae otro o dos más, es lo que me mantiene en funcionamiento. De vez en cuando (muy de vez en cuando) salgo de la rutina y cambio de sitio. El lunes, gracias a una recomendación de Pablote del blog dGusto, fue un día de esos, y me acerqué a la cafetería del Corte Inglés que hay en Callao.

En principio da pereza subir, nueve plantas se hacen muy cuesta arriba, pero con un ascensor a mano la pereza es menos pereza. No me gusta darle publicidad al Corte Inglés (tampoco creo que la necesiten), y es que aunque no sirvan el mejor café de Colombia creo que el euro y medio que cuesta uno es un dinero bien gastado.

Desde su su terraza podrás disfrutar de una vista de la Gran Vía, y de la plaza de Callao, difícilmente superable, en la que el asfalto y los coches han sido sustituidos por tejados y azoteas. Os dejo unas fotos tomadas desde allí con el móvil para ver si os animáis. Creo que merece la pena.

miércoles, 17 de junio de 2009

Me hastía ver las calles llenas de graffitis

Hoy responde MCarmen a las diez preguntas. Ella es la autora del blog Todo Madrid en el que desde hace casi tres años nos acerca con escrupulosa puntualidad todos aquellos eventos que a diario se celebran en la capital. Gracias a su blog-agenda podemos estar al tanto de todo lo que Madrid nos ofrece.


1. ¿Qué te seduce y qué te hastía de Madrid?
Me encanta pasear por las calles de Centro.
Me hastía verlas llenas de graffiti.

2. ¿Qué le falta y qué le sobra a Madrid?
Le falta respeto hacia los demás y los espacios públicos.
Le sobra mobiliario urbano.

3. ¿Qué edificio, monumento, escultura es el que más te gusta de Madrid? ¿Hay alguno al que le tengas especial antipatía?
Me encanta el Edificio España. Le tengo un especial cariño porque viví en él unos años.
Me horrorizaba el Monumento a Calvo Sotelo en Plaza Castilla.

4. ¿Qué medio de transporte utilizas para moverte por Madrid?
En los últimos tiempos, sólo coche. Y a pie, siempre que puedo.

5. ¿Cómo definirías el cielo de Madrid?
En lugar del viejo eslogan De Madrid al cielo, me quedo con De Madrid, el cielo. Es lo mejor de Madrid, por sus atardeceres, sus azules intensos, sus puestas de sol... Es una de las cosas que más echo de menos cuando estoy fuera.

6. ¿Cuál es la canción que para ti describe mejor esta ciudad?
Por no recurrir a las típicas, voy a elegir Madrid, de Pereza.

7. ¿Madrid, Atleti o ninguno de los dos?
Atleti!

8. ¿Gallardón, Aguirre o ninguno de los dos?
Son tal para cual, no gracias!

9. ¿Cuál es tu zona favorita para ir de cañas o vinos?. ¿Cuál es tu restaurante favorito?

Para el tapeo prefiero La Latina.
Sobre el restaurante, es difícil elegir sólo uno... así que me quedo con los tres locales de Sushi Olé ;-)

10. ¿Cuál es tu barrio favorito de Madrid?
Para vivir, Chamberí.
Para salir, La Latina y Chueca.

lunes, 15 de junio de 2009

Mis palabras me cuentan cosas de Madrid

La entrada de hoy es obra de Adolfo, el autor del blog Cosechadel66. Según él mismo ha dicho en alguna ocasión, su blog es como una llegada al trabajo o a una reunión de amigos. En él nos va mostrando reflexiones personales, algunas curiosidades de la red, o fotografías propias, y nos invita a mirar, a reir y a sentir. Espero que os guste esta copita que os ofrece, como él dice hay que beberla a pequeños sorbos. Carpe diem.

Me siento delante del ordenador y quiero escribir sobre Madrid. Pero eso es sumamente difícil. ¿De qué escribir? Así que solamente dejo salir a mis palabras, y que ellas decidan de que hacerlo. De sus ojos hechos ventanas mirando millones de historias transitando por sus brazos hechos calles y sus dedos convertidos en esquinas. Contar historias de enamorados de putas, de monumentos olvidados, de piratas sin barcos, de bares repletos de música de amor y amores sin banda sonora.

Es mucho más fácil vivir de Madrid y no escribir. Vivir de las calles que me vieron jugar y esconderme, de los portales desde los que vi la lluvia que se reflejaba en los coches que encharcaban las aceras y a los que nos estaban atentos. Imaginarme Blade Runner en el edificio de Schweppes de la Gran Vía, o a Bogart y a Ava Gardner salir del taxi del Fary para introducirse en el Chicote.

Soñar con goles imposibles en el Bernabéu, mientras tus piernas aún puedan soñarlos, y aún despues, qué coño, que para eso están los sueños, que se aguanten las piernas. Porque es más facil soñar de Madrid, vivir de Madrid, respirar de Madrid, que escribir de sus gentes. Ir al parque urbano con el nombre más lógico del mundo, porque que otra cosa te apetece hacer alli que no sea retirarse, que hasta el mismo Diablo no ha hecho otra cosa sino eso.

Ir al Rastro para seguir el susodicho de una revista de cotilleos de los años 50, de una figura que sólo está en esa calle para ti, de la chapa del Che, del pañuelo palestino, de la gorra militar, de las mallas blancas, del pollito rosa, del bocata a medio camino entre Campillo y Cascorro.

Pasear entre miradas por el verano de la Castellana, subir mirando todos los libros que te comprarías en esta vida y en la otra por la Cuesta de Moyano, suicidarte sin hacerlo en el Acueducto... Madrid es odiar y amar a manos llenas. A la gente que no para y al que no para a la gente, a las personas que no miran y a aquellos que no ven a las personas.

Madrid es entrar un domingo de mayo por Princesa, para llegar a Plaza España y mirar la Gran Vía desde abajo, y sentirse de pueblo, de pueblo grande. Madrid es escribir sin sentido en este ordenador y en este blog tanto como vivirla con los cinco sentidos cada día que pases en, sobre o debajo de ella.

viernes, 12 de junio de 2009

Madrid sorprende

La entrada de hoy nos llega de la mano de Perséfone, responsable del blog Esto es para ti en el que desgrana situaciones de la vida diaria, así como de Anima-blog en el que los protagonistas principales, y puede decirse que únicos, son los animales. A partir de sus palabras nos lleva a un rincón de Madrid que para ella es mágico, se trata del Parque del Retiro. Además del texto, la primera de las fotos que acompaña esta entrada también es suya. Espero que os guste.

Si tuviera que destacar algo sobre Madrid sería sin duda su enorme capacidad para sorprender al ciudadano. A veces para mal, sí, pero otras para bien e, incluso en ocasiones, para mejor todavía.

Uno de los rincones más propicios para ello es, precisamente, el Parque del Buen Retiro. Nuestro pulmón. Ese único resquicio madrileño donde la naturaleza, el aire más puro, los recuerdos y todas las generaciones procedentes de casi todas las nacionalidades del mundo conviven entre un pasado y un presente que se ven envueltos en un ambiente que casi todo lo vuelve mágico.

Por desgracia las intenciones de quienes se pierden por el parque no son siempre las mejores del mundo. Afortunadamente es bastante común ver pasear durante todo el día a las patrullas de policía en coche, a pie o a caballo, lo que nos ayuda a sentirnos más protegidos para poder disfrutar del espectáculo con todos los sentidos.

Y así, a menudo, a lo largo de sus caminos somos testigos del arte con el que algunas personas vinieron al mundo mientras nos ofrecen retratos, títeres, magia, música, pulseras y todo lo que se nos ocurra a cambio, normalmente, de unas cuantas monedas. Otras basta con algo de atención y un simple aplauso.

Por todo ello, así como por lo emblemático del lugar y supongo que por la gran cantidad de gente que se suele concentrar allí, El Retiro es un lugar idóneo para celebrar otro tipo de eventos más ‘oficiales’. Es el caso de la feria del libro (del 25 de mayo al 14 de junio) o de algunas exposiciones.

Sin ir más lejos, hace pocas semanas nos encontrábamos, nuevamente, con algo inesperado: La exposición Ripollés. A lo largo del Paseo de México, al que podemos acceder desde la Puerta de la Independencia (justo enfrente de la Puerta de Alcalá), se hallaban expuestas al aire libre un montón de estatuas enormes de lo más curiosas (concretamente 15 de bronce y 6 en fibra recubierta de cristal de murano coloreado). Es, sin duda, ideal para disfrutar de ella y perderse un rato siempre que se desee o se tenga tiempo.

Como decía al comienzo, Madrid sorprende. Y eso me gusta.


miércoles, 10 de junio de 2009

En Madrid nadie mira, nadie observa

Hoy responde a las diez preguntas, Juan Antonio Jiménez autor de la web fotomadrid en la que podrás encontrar miles de fotografías de la capital con una calidad espectacular, acompañadas de una pequeña descripción sobre las mismas. En su tercera respuesta hay tres enlaces en los que podrás ver algunas de sus fotos.


1. ¿Qué te seduce y qué te hastía de Madrid?
Todo en Madrid me resulta seductor, pero es que en este caso soy una presa fácil. Hace ya muchos años que estoy enamorado de esta ciudad. Hay muchas cosas que me gustan de este Madrid pero es que tenemos que tomar conciencia y ubicarnos. Madrid no es sólo la ciudad en la que trabajamos o vivimos, como tantas otras en mil lugares. Madrid tiene un pasado y una historia que se remonta al siglo XI. Me encantan por tanto sus jardines, su evolución urbanística, sus edificios del XIX, y sobre todo sus gentes. Y es que como leí en algún sitio, lo bueno que tiene Madrid, es que es una ciudad que no te exige dejar de ser de donde seas, para que te llamen madrileño.

Algo que me hastía de Madrid es el poco respeto que hay por conservar restos de su patrimonio histórico. Siempre ha pasado, y mucho me temo que siempre le pasará.


2. ¿Qué le falta y qué le sobra a Madrid?
Le falta agilidad. Madrid es grande, y por tanto lenta. La burocracia y las ventanilas proliferan y hacer gestiones es un infierno que recuerda al artículo de Larra "Vuelva usted mañana".
Le sobran prisas. La gente no se para por nada a observar a su alrededor. Una cosa que me he dado cuenta documentando fotos para fotoMadrid es que tienes un monumento a Juan Bravo Murillo, todo el mundo conoce la calle, pero nadie sabe quien fue. Ni si quiera la mayoría saben donde está la estatua. Nadie mira. Lo mismo pasa con Argüelles o Emilio Castelar. Nombres comunes del callejero que casi nadie presta atención ni saben quienes son estos señores.

3. ¿Qué edificio, monumento, escultura es el que más te gusta de Madrid? ¿Hay alguno al que le tengas especial antipatía?

El edificio que más me gusta es el
Edificio Metrópolis.
En cuanto a los monumentos, tengo el corazón dividido entre el
Monumento a Alfonso XII, que es una pena, que las tres últimas veces que he ido a hacerle fotos, me han ofrecido sustancias ilegales, y el Templo de Debod, lugar al que considero especial. Un sitio perfecto para pasear sólo, y hacer introspección. Allí, al lado de ese templo egipcio, hasta un hereje entra en comunión con su alma. ¡Seguro que el dios en cuestión se sorprendería cuando se diese cuenta que le han cambiado el Nilo por el Manzanares!
En cuanto a que monumento me da más antipatía la verdad es que no hay ninguno en sí que me resulte feo o molesto. Aunque me parece que el nuevo obelisco de Calatrava de Plaza de Castilla tapará mucho el monumento a Calvo Sotelo y es una pena.

4. ¿Qué medio de transporte utilizas para moverte por Madrid?

El que mejor me venga. El metro es rápido. Y llega casi a cualquier sitio. Pero no desdeño un buen paseo. Muchas veces, al salir de trabajar, me he vuelto desde Cibeles hasta el Barrio del Pilar andando: subiendo hacia Alonso Martínez, Santa Engracia, Cuatro Caminos, Francos Rodríguez y bajando por Villaamil.
Aquí se nos ha olvidado andar. No hace falta ser tan exagerado como el trayecto que he contado. Pero estaría bien que la gente se moviera más andando.

5. ¿Cómo definirías el cielo de Madrid?
Sería poco objetivo decir que el cielo de Madrid es el más bonito del mundo. La frase "de Madrid a cielo" nos hace sentir la vergüenza de todos aquellos que señalan con razón que nuestro cielo es gris. Es una asignatura pendiente que tenemos en nuestra región. Reducir las emisiones contaminantes. Y el gobierno regional debería ser más riguroso en este tema y dar ejemplo.

6. ¿Cuál es la canción que para ti describe mejor esta ciudad?

Se han escrito muchas canciones de Madrid. Sabina ha hecho muy buenas letras con nuestra ciudad como escenario, pero no me quedo con ninguna en particular.


7. ¿Madrid, Atleti o ninguno de los dos?

Estudiantes. ¡Ea!. El futbol no me hace especial ilusión. Y no soy antinada.


8. ¿Gallardón, Aguirre o ninguno de los dos?
Creo que ninguno de los dos. La ambición de uno rivaliza con la del otro.
Tienen demasiado afán de protagonismo, y han perdido de vista que su labor debería estar al servicio de los madrileños. Deberían trabajar por hacer mejor esta región. A veces parece que trabajan para ellos mismos. Pero que pagan con el dinero de todos.

9. ¿Cuál es tu zona favorita para ir de cañas o vinos?. ¿Cuál es tu restaurante favorito?
La zona de Capitán Haya: empezar con un vinito en La Yahona, una cervecita en La Farmacia, una sidrita en el Teitú... :-)
Y para cenar una de mis restarantes preferidos, con una buena relación calidad-precio L'Abbraccio.

10. ¿Cuál es tu barrio favorito de Madrid?

Me tira mucho mi barrio (Barrio del Pilar), pero porque es el que más conozco y domino, pero es innegable que el centro de Madrid tiene un encanto especial. Me encanta pasear por sus calles.


Recordar que si queréis ver vuestras respuestas aquí publicadas, podéis mandármelas a mi correo electrónico (ver perfil). Saludos.

lunes, 8 de junio de 2009

La otra estatua de la libertad

Casi todo el mundo sabe que la neoyorquina Estatua de la Libertad, símbolo de la emancipación y la libertad, fue un regalo que Francia hizo en 1886 a EE.UU. para conmemorar el centenario de su Declaración de Independencia. Quizás lo que ya no todos conozcan es que en Madrid, unos treinta años antes, ya teníamos nuestra propia estatua de la Libertad.

Aunque veinte veces menor que la de Nueva York, ya que sólo mide dos metros, esta estatua realizada por Ponciano Ponzano, y sufragada por suscripción pública, se erige hoy en el Panteón de Hombres Ilustres.

En 1853 se convocó un concurso para construir un tómbolo cilíndrico de piedra en el que descansarían los restos de los estadistas Agustín Argüelles, José Calatrava y Juan Álvarez Mendizábal. Más tarde a estos tres les acompañaron otros ilustres políticos como Diego Muñoz Torrero, Francisco Martínez de la Rosa y Salustiano de Olózaga.

Inaugurado el 20 de febrero de 1857 en el desaparecido cementerio de San Nicolás, posteriormente, en 1912, fue trasladado al Panteón donde puedes encontrarlo en una de las esquinas del claustro.

Este mausoleo, el único conjunto del Panteón, está rematado en su cubierta por la escultura alegórica de la libertad, que aparece con un gorro frigio, coronada por diez rayos solares. Con el pecho semidesnudo, porta en su mano izquierda un cetro mientras que la otra se posa sobre un yugo roto sobre el que apoya un pie. Junto a ella descansa un gato, y algo por debajo se disponen tres estatuas que representan la Pureza, el Gobierno y la Reforma.

Aunque no sé qué tendrá de cierto, se cuenta que Fredéric Auguste Bartholdi se inspiró en esta estatua para diseñar posteriormente la americana. Sea así o no, es una pena que "la nuestra" siga siendo una gran desconocida para los madrileños, ya que la mayoría de ellos nunca han oído hablar de ella.

jueves, 4 de junio de 2009

Vamos a cambiar cromos al Rastro

Soy de los que piensa que cuando haces una mudanza, las cajas que no desembales en la primera semana, quedan cerradas para los restos. Hace unos días abrí una de esas cajas olvidadas, y al hacerlo descubrí con alegría uno de esos álbumes de cromos de cuando era pequeño.

Al ojearlo me vinieron a la memoria un montón de recuerdos de cuando era niño, y es que el coleccionar cromos de la liga de fútbol era una de mis mayores aficiones. Recuerdo que mi padre me compraba los sobres de cromos y los acumulaba en el armario de su habitación junto a sus cartones de tabaco "Rex".

Según me los daba, iba pegando en el álbum todas las novedades. Para ello me ayudaba del engrudo que me preparaba mi madre, que salía más económico que el pegamento Imedio de entonces. Con el palo de un helado lo untaba en el cromo y así éste ocupaba su espacio correspondiente. Tras pegar decenas de cromos el engrudo se dejaba notar, y el álbum quedaba como apelmazado y con un grosor considerable.

Después de unos cuantos sobres, y unas cuantas pesetas gastadas, la colección estaba casi al completo, pero nunca la terminabas del todo. Igual que había cromos que se repetían hasta la saciedad, había otros que nunca conseguías: eran los llamados últimos fichajes.

Comprabas más y más sobres, y con decepción veías que no valía la pena seguir ya que sólo conseguías que el cromo que lo tenías repetido 20 veces pasaras a tenerlo 30 ó 40: había llegado el momento de acudir al Rastro y comprobar si allí dabas con los cromos que se resistían. Acompañado de mi padre, y con la lista en la mano, allí te juntabas con otros chavales que como tú buscaban esos cromos imposibles, o simplemente acudían allí a hacer negocio.

Hoy todo sigue casi igual. Si pasas un domingo por la mañana por la parte baja del Rastro, verás como en la Plaza del Campillo del Nuevo Mundo, se arremolinan los compradores con sus listas y los vendedores con sus tacos de cromos:
" Me falta Sergio García del Betis. ¿Lo tienes?"
"Sí. Te lo cambio por cien cromos"
.

Junto a los críos, podrás ver como personas que hace tiempo que perdieron la inocencia, tienen en todo este mundillo su modo de sacarse unos euros, vendiéndote el cromo que te falta al precio que se acuerde:
"¿Tienes a Miguel de las Cuevas del Atleti?"
"Pásate en media hora que te lo busco. Son tres euros".

Lo único que ha cambiado es que ya el único producto estrella no son los cromos de fútbol. Aunque siguen teniendo mucha importancia, se han visto algo relegados por los nuevos cromos de Harry Potter, Pokémon y similares.

Espero que la tradición continúe, y dentro de unos años pueda pasarme con mis hijas por allí (la que ya está aquí, y la que viene de camino) y recordar por unos momentos toda aquella infancia que por suerte o desgracia ya quedó muy atrás.