miércoles, 8 de agosto de 2012

El maniquí



Era tan tímido que con 31 años nunca había besado a una chica. Al llegar Internet, y gracias al anonimato que le proporcionaba, conoció y se enamoró de la mujer que le cambiaría la vida. Su peinado y su vestimenta mejoraron, le hizo un experto en música clásica y cine independiente, le asoció al equipo antes odiado y le indicó á quién votar en las elecciones. Hoy es más guapo, moderno y culto, los suyos nunca pierden ni en fútbol ni en política y trabaja en una boutique. En el escaparate luce como nadie los modelos nuevos de temporada.



1 comentario:

  1. Eso es encontrar la veta... Al fin de cuentas, mucho no costaría con esa voluntad apagada con un matafuego.
    Me encantó, Miguel! Saludos van

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