miércoles, 3 de noviembre de 2010

Ha nacido el chotis

Tal día como hoy, hace ya 160 años se celebraba en el Palacio Real una fiesta en la que se bailaba por primera vez en España, el chotis, conocido en aquellos días como Polca alemana.

El chotis, nombre que deriva de la palabra alemana Schottisch, fue inicialmente un baile típico de los campesinos escoceses que primero dio el salto a Francia y después pasó a Alemania donde tras varias modificaciones se popularizó como danza cortesana bajo el nombre de Schottisch (“escocés”). Sin embargo donde realmente alcanzó popularidad fue en Madrid donde “su ritmo lento y ceñido”, según las crónicas de la época, fue poco a poco calando entre el pueblo gracias al empuje que le dieron las populares verbenas y las zarzuelas.

Dicen los entendidos que para bailarlo "fetén" deben cumplirse una serie de requisitos:
1. La pareja debe ir vestida con los trajes típicos de chulapos
2. El hombre debe sujetar con una mano a la mujer y con la otra mano, metida en el bolsillo del chaleco y con lo dos pies juntos, girar en redondo sobre las punteras de sus zapatos. Mientras tanto la mujer baila a su alrededor.
3. Cuando la música así lo indica, la pareja debe dar tres pasos hacia atrás y tres hacia adelante y después reiniciar los giros.
4. Desde que se inicia el baile hasta que finaliza el hombre, mirando al frente, debe girar como una peonza ocupando únicamente el espacio de una baldosa.

Yo, pese a que llevo viviendo en Madrid toda la vida os aseguro que nunca lo he bailado, y de hecho si no eres de aquí y quieres ver si se cumplen los requisitos anteriores debes acudir a alguna de las fiestas castizas madrileñas donde los más puristas siguen manteniendo con orgullo este baile.

11 comentarios:

  1. Me ha encantado la entrada Miguel....me enseñas algo que desconocía....Ni idea ni de dónde venía el nombre.
    Yo tampoco lo he bailado nunca....pero ya llegará..jaja Un beso

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  2. Confieso que tampoco lo he bailado nunca. Saludos, Jesús

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  3. ¡Anda! creía que tenía más años el chotis :)

    Besicos

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  4. Pues yo creía que era de origen francés. Gracias por la aclaración.
    Salud!

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  5. Tal y como suponía hay pocos madrileños que hayan bailado el chotis alguna vez. Por cierto, lo del origen alemán y lo de la fecha de implantación en Madrid está comprobado.

    Una vez más se demuestra que las cosas más tracicionales madrile´ñas son de origen estranjero lo que da pie a una futura entrada.

    Saludos y gracias por vuestros comentarios.

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  6. Eso mismo iba a decirte yo, hasta las tradiciones son de fuera ;)

    Yo solo lo he bailado en plan broma y por lo que veo muy mal!

    Besos...

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  7. Pocos quedan que lo sepan bailar y que lo bailen. Desgraciadamente pronto se perdera, me temo.
    Un saludo cañi.

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  8. Lo de la historia de los bailes populares es de lo más interesante. Yo estudié un tiempo sobre la Contradanza cubana (que curiosamente era de origen inglés y pasó al español del término francés "Contre danse"). Algo pareceido sucede con el tango, que algunos atribuyen a origen cubano y dicen que fueron los "negros tangos" en calidad de cimarrones o esclavos liberados y emigrados quienes lo llevaron a Argentina y luego allí se fue convirtiendo en lo que es. Lo del chotis lo había leído también antes. Es un baile típico que me encanta. Esperemos que nunca se pierda esta hermosa tradición.

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  9. LO mismo me pasa a mi, de bailarlo nada de nada. Eso si verlo bailar por un pareja bien puesta pues es una delicia...un abrazo.

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  10. Pily al menso lo intentaste, yo ni eso.

    Capazorros tanto como perderse no creo pero sí es cierto que ha quedado relegado a círculos bastante cerrados.

    BeaBurgos realmente no todo es tan fácil como pueda parecer. Detrás de cada baile, al igual que detrás de cada tradición, hay mucha historia desconocida.

    Prometeo totalmente de acuerdo contigo, mejor qu elo bailen los que saben para poder disfrutar de él.

    Gracias a todos por vuestros comentarios. Saludos

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  11. Ni en una baldosa ni en ningún suelo... pero te advierto que tampoco me gustan los toros. Y la tortilla de patatas sin cebolla.

    Pero me encanta saber de donde vienen las cosas...

    Carpe Diem

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