jueves, 24 de enero de 2008

El oso y el madroño

El madroño junto con el oso apoyado sobre él con sus patas delanteras, es uno de los símbolos que más se identifican con Madrid. Realmente no se conoce con certeza la aparición de tal figura en el escudo de la ciudad, pero quizás la historia más creíble sea la elección por el Concejo como escudo para diferenciar sus posesiones de las pertenecientes a la Iglesia madrileña.

En un principio, el escudo de Madrid era un oso pasante, pero tras un pleito con el clero (!duró 20 años!) sobre la propiedad de unos pastos y arboledas, se cambió. Los pastos pasaron a ser propiedad del Cabildo, y los árboles y la caza, del Concejo de Madrid. Así, el Cabildo adoptó en su enseña un oso pasante, y la ciudad, para su escudo, un oso erguido sobre un madroño para simbolizar que los árboles eran propiedad de la Villa de Madrid.

La presencia del oso en el escudo se debe a la multitud de osos que poblaban antiguamente Madrid, hecho por el cual, los romanos llamaron a esta zona Ursaria. El madroño simbolizaba la posesión de las arboledas, las cuales se supone estarían constituidas, en su mayoría, por madroños. Sin embargo, recientes investigaciones indican que en la zona no hubo abundancia de madroños, sino que proliferaba un árbol autóctono del lugar, llamado almez o lodón, que tiene también unos frutillos rojos. Otros historiadores dicen que simplemente el rey de armas que pintó el escudo, no se detuvo a reproducir tal o cual especie sino que pintó un arbolito con frutos rojos para que se distinguieran bien.
Hoy día, una asociación en defensa de los derechos de la mujer ha iniciado una campaña para demostrar que al animal es hembra y no macho. Según esta asociación, "en 1222 la Clerecía (el brazo Eclesiástico) y el Concejo (el brazo militar y civil) cambian la 'osa paciente' en un caso y la 'osa rampante' en otro, por un oso".

Quizás nada de esto ea cierto, y la clave la tenga el humorista Antonio Mingote, que en su libro Historia de Madrid dice: «[...] el oso, primitivo habitante del país, abrazado a un árbol para impedir que venga un concejal y lo corte»

Hoy día podemos contemplar el oso y el madroño en la Puerta del Sol, junto a la calle del Carmen, y es uno de los sitios más típicos donde quedar para encontrarte con tus conocidos. De hecho, para hacer la foto de arriba tuve que irme a primera hora de la mañana, y aún así me tocó esperar unos cinco minutos a que se fuera una mujer que allí se encontraba.

Para acabar, comentar que en el número 4 de la calle de la Bolsa, junto a la plaza de Jacinto Benavente, se encuentra un local típico madrileño llamado "El oso y el madroño". El local tiene bastante encanto, y cuentan quienes más lo frecuentan, que es ideal para poder probar el típico cocido madrileño. Si eres de los que has visto "La Comunidad" de Álex de la Iglesia, debes saber que éste es el bar en el que se ruedan las últimas secuencias de la película, tal y como se recuerda en un cartel puesto en la puerta de entrada.

1 comentario:

  1. Que pena no estar enterada de la historia que conlleva cada rinconcito de nuestras ciudades, en este caso Madrid.
    No tenia ni idea de lo del oso y el madroño. Es más, te voy a ser sincera sé de ello por el grupo de los inhumanos por su famosa canción de “Aquí no hay playa” en un párrafo salía a relucir “el oso y el madroño”… y de ahí descubrí que estaba en Madrid (aunque hace unos añitos ehhh ;-)

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