Empiezo junio con un microrrelato ya publicado en mi otro blog. Como siempre está contado "En 99 palabras"
![](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgZwsdonprd891aR8KtdBeVNWAIYelG3kpIU40_apT0Vn5TNLeGoHqkoGYj4aBdwFPZSTSlwqZ7z__sseXlR6Uy1ug_hUUFJbFkZ3sDklJeSlkq6KxFf4lJMrDsSvFFD6PlrUsZ0AltRFw/s400/La-pirula.jpg)
Ella fue la primera en dar muestras de que el final se acercaba. A los pocos minutos sus ojos se cerraron y su rostro comenzó a desdibujarse. Él la abrazó y esperó su turno.
Cuando amaneció ambos yacían inmóviles.
Horas después ella despertó resacosa, él nunca más lo hizo. Hoy ella tiene cuatro ceros más en su cuenta corriente y un cero a la izquierda menos en su vida.
Cuando amaneció ambos yacían inmóviles.
Horas después ella despertó resacosa, él nunca más lo hizo. Hoy ella tiene cuatro ceros más en su cuenta corriente y un cero a la izquierda menos en su vida.
Miguel buenísimo y TERRIBLE a la vez. Un beso
ResponderEliminarMuy bueno, ironia a manos llenas, perdon, a copas llenas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Winnie0. La vida es así de terrible a veces, en este caso sobre todo para él. Besos.
ResponderEliminarPrometeo a copas llenas mejor. Es lo que tienen las mujeres. Un abrazo.