martes, 1 de diciembre de 2009

Homeopatía, ¿ciencia o fraude?

Pseudociencia, medicina alternativa, fraude,... distintas son las definiciones que la homeopatía ha recibido a lo largo de los años. Defendida por unos y atacada por muchos otros, esta técnica surgió en el siglo XIX como sistema alternativo a la medicina tradicional, siendo su máximo impulsor el médico Samuel Hahnemann.

La homeopatía utiliza remedios carentes de componentes químicamente activos, y sostiene que los mismos síntomas que provocan una sustancia tóxica en una persona sana pueden ser curados por un remedio preparado con la misma sustancia tóxica. Es el principio similia similibus curantur (‘lo similar se cura con lo similar’). Los síntomas de una enfermedad son propios de cada persona por lo que no hay cuadros específicos de esa enfermedad. Al ser los síntomas únicos en cada enfermo, la aplicación del tratamiento también será única para cada uno de ellos.

A España llegó hacia 1831, aunque no se autorizó hasta quince años más tarde cuando una Real Orden permitió su práctica a la Sociedad Hahnemanniana Matritense que comenzó con sus técnicas a partir de 1848 en el número 25 de la calle Caballero de Gracia. Pronto se les quedó pequeño este lugar por lo que decidieron construir un hospital nuevo en la calle de la Habana, hoy de Eloy Gonzalo, junto al metro de Quevedo.

Bajo la advocación de San José, la Sociedad Hahnemanniana inauguró en 1878 el nuevo hospital y es a partir de entonces cuando vivió su época de esplendor. El declive llega con la Guerra Civil ya que durante la contienda el edificio fue utilizado como hospital de sangre y como comedor para ciudadanos sin recursos. Al finalizar la guerra se alojó en el edificio una bandera de la Falange Española e incluso una unidad de la Guardia Mora.

En mayo de 1939 cuando se retomó la actividad, pero ante la alarmante falta de medios se decidió centrar la atención a los enfermos y dejar de lado la formación e investigación. La falta de ayudas también hizo mella en el edificio que poco a poco fue deteriorándose hasta el punto de que al final tuvo que derribarse la parte dedicada a consultorio. Sólo se realizaban algunas actividades en las zonas mejor conservadas pero en 1980 las condiciones de trabajo ya eran ínfimas por lo que se decidió dar cerrojazo a la actividad.

Durante años aquello fue un conjunto de ruinas que servía como cobijo a los gatos de la zona, y su desvencijado aspecto era capaz de inspirar cierta sensación de desasosiego a los vecinos de la zona. La suerte le sonríe a este edficio cuando en 1997 la Comunidad de Madrid lo declara Bien de Interés Cultural con categoría de Monumento. Años después comenzó su remodelación, para conseguir que la función docente y médica retornara, se finalizaron las obras el año pasado y recientemente reabrió sus puertas.

¿Pseudociencia, medicina alternativa, fraude,...? Cada uno tendrá su opinión, y mucho tendrá que ver en ella su propia experiencia personal. Si tú conoces más sobre esta técnica deja aquí la tuya.

9 comentarios:

  1. Nunca he hecho ningun tratamiento homeopático..pero es que a veces Miguel...todo está en el coco de uno mismo.
    En cualquier caso...bien por un edificio rehabilitado. Besos y que tengas un martes estupendo

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  2. El edificio... precioso, y siempre es bueno que se recuperen.

    La homeopatía... pues la verdad, no me da demasiada confianza.

    Carpe Diem

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  3. El edificio es un delicia, en un trabajo de restauracion muy bien realizado y complejo. Dentro, cunado estaba sin cuidar se rodaron muchas escenas de pelis españolas de terror..¡imaginatelo!...un abarzo.

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  4. ¡Qué interesante! Miguel, te agradezco tu trabajo, gracias a posts como estos todos podemos saber algo más, no sólo de Madrid.

    Me alegro que el edificio haya sido restaurado. Creo que se lo merecía.

    Con respecto a la homeopatía, no conozco a nadie, ni siquiera por oidas, no puedo opinar.

    ¡Un abrazo!

    MIGUEL

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  5. Paso por delante del hospital cada día, y realmente ha quedado precioso, como en tus fotos.

    Este blog, cada día me lleva más a sentirme en casa, gracias.

    La homeopatía dicen que funciona bien, pero yo creo que es mucho efecto placebo... pero si funciona... pues bien.

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  6. Pues debo ser la única a la que la reforma le parece un horror. He pasado casi todos los días cuando iba al colegio por delante de este edificio y, pese a su lamentable estado, siempre me pareció una maravilla, pero los colorines que le han puesto me parecen la cosa más infecta que me podía imaginar.
    En cuanto a la homeopatía... tengo sentimientos contrapuestos: en algunos casos me parece perfecta y en otros... se pasan la vida tomando pastillitas

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  7. Madame Tafetán no eres la única. En los comentarios que han apareciod por aquí hay mayoría de gente a la que le parece bien cómo ha quedado la reforma, pero yo conozco a bastantes a los que también les parece un horror. Creen que hay demasiado colorín.

    Gracias a todos por vuestros comentarios.

    Saludos

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  8. Me contó una señora mayor hace tiempo que allí acudían gentes con poco dinero, porque las consultas eran baratas y a veces gratuitas en un tiempo en que ir al médico era un lujo. Debía funcionar bien el servicio, porque duró mucho tiempo y le quedó fama positiva.
    La homeopatía puede ser buena en muchos casos, en cualquier caso, no hay que cerrarse en banda a probar otros sistemas médicos. Sobre todo cuando falla el que tenemos, cosa que ocurre con frecuencia

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  9. homeopatia: yo no tomo otra cosa que no sea homeopatia...
    y sigo viva ( y sana) entonces...¿resulta?
    Decididamente sí.

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