lunes, 8 de junio de 2009

La otra estatua de la libertad

Casi todo el mundo sabe que la neoyorquina Estatua de la Libertad, símbolo de la emancipación y la libertad, fue un regalo que Francia hizo en 1886 a EE.UU. para conmemorar el centenario de su Declaración de Independencia. Quizás lo que ya no todos conozcan es que en Madrid, unos treinta años antes, ya teníamos nuestra propia estatua de la Libertad.

Aunque veinte veces menor que la de Nueva York, ya que sólo mide dos metros, esta estatua realizada por Ponciano Ponzano, y sufragada por suscripción pública, se erige hoy en el Panteón de Hombres Ilustres.

En 1853 se convocó un concurso para construir un tómbolo cilíndrico de piedra en el que descansarían los restos de los estadistas Agustín Argüelles, José Calatrava y Juan Álvarez Mendizábal. Más tarde a estos tres les acompañaron otros ilustres políticos como Diego Muñoz Torrero, Francisco Martínez de la Rosa y Salustiano de Olózaga.

Inaugurado el 20 de febrero de 1857 en el desaparecido cementerio de San Nicolás, posteriormente, en 1912, fue trasladado al Panteón donde puedes encontrarlo en una de las esquinas del claustro.

Este mausoleo, el único conjunto del Panteón, está rematado en su cubierta por la escultura alegórica de la libertad, que aparece con un gorro frigio, coronada por diez rayos solares. Con el pecho semidesnudo, porta en su mano izquierda un cetro mientras que la otra se posa sobre un yugo roto sobre el que apoya un pie. Junto a ella descansa un gato, y algo por debajo se disponen tres estatuas que representan la Pureza, el Gobierno y la Reforma.

Aunque no sé qué tendrá de cierto, se cuenta que Fredéric Auguste Bartholdi se inspiró en esta estatua para diseñar posteriormente la americana. Sea así o no, es una pena que "la nuestra" siga siendo una gran desconocida para los madrileños, ya que la mayoría de ellos nunca han oído hablar de ella.

9 comentarios:

  1. ¡Buenos días Miguel!

    No tenía ni idea. Sí, es un pena que no sepamos casi nada, pero bueno tenemos blogs como el tuyo que nos ilustra.

    MIGUEL

    ResponderEliminar
  2. Hola Miguel...yo tampoco tenía idea de esta escultura...pero es que aun con todo..."el poder americano" es tan tan grande que no se yo....Besos y gracias por ilustrarme cada día...te lo digo y te lo repito. Más besos

    ResponderEliminar
  3. ¡Qué curioso! Yo tampoco tenía ni idea.

    ResponderEliminar
  4. Primera noticia, Miguel. Gracias por la información!

    ResponderEliminar
  5. que interesante, resulta que todo el mundo conoce la otra y de esta casi nada se sabe. saludetes

    ResponderEliminar
  6. Gracias por el descubrimento...

    Un verdadero hallazgo. Cuanto nos queda por aprender de nuestra gran ciudad, leñe!

    Carpe Diem

    ResponderEliminar
  7. Sabía que había una réplica pequeña en París, cuna de la de Nueva York. Pero desconocía a esta de aquí, tan cerca. Tendré que ir a verla, Miguel.
    Me gusta descubrir cosas de Madrid nuevas. Así que gracias

    ResponderEliminar
  8. "Nuesta estaatua", está como la libertad en Madrid. Descuidada y rota. Está sucia, con churretones en la cara, el pecho; rota en uno de los rayos solares y el cetro. Yo la conocí hace 7 años, y me recuerda a aquellos tesoros que de niño escondíamos en la tierra y les poníamos un cristal; luego los cubríamos con arena. Con el tiempo eran entrañables.

    ResponderEliminar
  9. Como bien decías todos es la gran desconocida. Osa animo a que la vistéis porque en el Panteón de Hombres Ilustres no hay casi nunca nadie.

    Rufi veo que en todos los sitios cuecen habas. Es impresentable que dejemos de lado cosas que son para el disfrute de todos.

    ResponderEliminar

DIME QUE PIENSAS