jueves, 29 de enero de 2009

El viajero que olvidó volar

- ¡Coño! ¡Mira tío, mira! ¿Qué es eso que han "colgao" ahí?
- ¿Dónde?
- ¡Joder, macho! ¡Mira, ahí arriba!
- ¡Pff! ¿Eso qué es?
- Ni puta idea.
- ¡Qué cosa más rara! Parece un pajarraco o algo así, ¿no?
- Sí, al menos parece que tiene alas.
- ¡Bah, que le den! Eso no lo sabe ni el que lo ha puesto ahí.

Con la duda a cuestas los dos amigos continúan su camino. ¿Qué es lo que han visto? Ahí va la explicación.
Si pasas por la calle Mayor, cuando llegues al cruce con la calle Milaneses, alza la vista y verás algo que seguro te va a llamar la atención. Arriba, en la cornisa que casi hace esquina entre las dos calles, hallarás un personaje alado que sorprendentemente está incrustado en ella. Desnudo, con su brazo izquierdo a la virulé y las piernas suspendidas, este misterioso ser se mantiene allí con la cabeza empotrada en la azotea desde hace cuatro años.

¿Pero de qué o de quién se trata? ¿Pudiera ser algún imitador de Da Vinci? Frío, frío. ¿Tal vez otro ángel caído que ha llegado a Madrid para competir con el del Retiro? Nada de eso. ¿O tal vez sea Icaro que tras su encuentro con el Sol ha venido a aterrizar a este mar de cables y antenas que es el cielo de Madrid? No, tampoco es esa la explicación.

Si queremos saber de quién se trata, nada mejor que acudir a lo que cuenta el padre de la criatura, el escultor Miguel Angel Ruiz. Este afirma que su obra, titulada "Accidente aéreo", representa a un hombre que hace miles de años salió de ruta y al regresar se da cuenta de que su habitual lugar de aterrizaje se ha convertido en una ciudad atestada de edificios, por lo que sufre un accidente al intentar tomar tierra.

Casualmente en esta misma calle nació Lope de Vega, el llamado "Fénix de los Ingenios" por lo que no sería de extrañar que dentro de quinientos años este personaje resurgiera como si fuese el mismísimo ave Fénix para seguir sobrevolando las cabezas de nuestros descendientes y disfrutar de las vistas. Pero eso por suerte o desgracia nosotros no lo veremos.

17 comentarios:

  1. El ángel espachurrao :) Un poco más abajo, en Ópera, hay otra de un halcón.

    Saludos

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  2. muy original...ya me pararé a mirar cuandopase por ahí...

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  3. Si es que miramos muy poco hacia arriba. Con el cielo tan bonito que tiene Madrid.

    Un saludo

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  4. Yo siempre he pensado que era Icaro, que cuando volaba hacial el Sol se le derritieron las las de cera y se estampo contra el suelo.

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  5. Bonita historia y buena idea del escultor. Bién que forme parte del adorno urbano. La ví y me daba miedo pasar por abajo.....

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  6. ¡Hala! ¡Si nunca lo he visto! Con lo que me gusta a mí mirar hacia arriba.

    Pues estaré pendiente. De paso ya puedo contar la historia y fardar un poco, je je je.

    Saludos Miguel!

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  7. Me ha parecido muy interesante. Nunca me había fijado, pero me gusta...

    Un beso.

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  8. En efecto Fotopaco muchos le conocen como el ángel estrellado. Por cierto lo del halcón no lo conozco, a ver si me entero.

    La verdad es que normalmente caminamos mirando al suelo o ensimismados en nuestros problemas y no nos fijamos en lo que nos rodea. Si levantamos la vista podemos sorprendernos con la cantidad de detalles interesantes que esta ciudad te ofrece.

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  9. Vaya Miguel, nunca dejas de sorprendernos...yo no lo había visto, pero estoy deseando verlo...
    Hay veces en las que olvidas mirar al cielo de Madrid, con eso de que las estrellas andan escondidas, y fíjate qué cosas más curiosas te pierdes...:-D
    Besos.

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  10. Le habia visto si y habia pensado que era un ángel caido, que casi casi, es un ángel estrellado jeje.

    Saludos

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  11. Qué bueno, Miguel, la verdad es que tu blog es una inmensa muestra de los secretos que aún guarda Madrid. Enhorabuena.

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  12. Le puede pasar a cualquiera. Tambien me gustó lo de los chinos: tres mas las que saques. Estupendo.

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  13. Las fotos soñadas, y el relato, soberbio, que mas se puede pedir?

    Un abrazo.

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  14. ¡Coño!, perdón, no lo había visto nunca, claro, es peligroso mirar hacia arriba según está el pavimento, te pegas un peñazo...
    Es muy curiosa la estatua y la leyenda, y tus fotos como siempre, estupendas. Cuando vaya por aahí, miraré "parriba"
    Besos.

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  15. que bonito se ve madrid asi... vengo del blog de belen, un placer :)

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  16. que curioso e interesante!! Me ha encantado. Un abrazo.

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