Este era el nombre con el que popularmente se conocía a la Fuente de Cabestreros, situada en la confluencia de las calles Cabestreros y Mesón de Paredes. En este lugar hubo antiguamente dos fuentes, sólo queda ésta, conocidas porque sus aguas, que se surtían del Bajo Abroñigal, exaltaban la virilidad de los hombres que de ellas bebían. De ahí surgió el dicho que antaño se oía por Lavapiés: "Este es un macho proque ha bebido el agua de Cabestreros".
En una época en la que la viagra era una entelequia, y alimentos como el marisco, el ginseng, las ostras o el caviar no se conocían ni en pintura no es de extrañar que este lugar fuera frecuentando por aquellos varones que querían mejorar sus relaciones conyugales o extraconyugales. Situada en el entorno del Rastro, el nombre de Cabestreros se debe a que aquí se encontraban antiguamente establecidos los trabajadores del cáñamo, a los que se les llamaba cabestreros por ser los que hacían los ramales o cabestreros para las caballerías.
En esta plaza se ha pasado de trabajar artesanalmente con el cáñamo a trapichear con todo tipo de drogas duras y blandas. Así desde primeras horas de la mañana podrás ver como la plaza, frecuentada antiguamente por menores magrebíes que conformaban la poco recomendable banda del pegamento, es ahora centro de reunión para un grupo de africanos que tiene aquí uno de sus sitios preferidos para pasar droga.
Quizás el abandono que tradicionalmente ha sufrido Lavapiés pueda explicar que esta fuente sobreviviera al franquismo ya que claramente se ve la inscripción que indica que fue construida durante la República, y entonces todo lo que procedía de aquellos años fue sistemáticamente eliminado.
En una época en la que la viagra era una entelequia, y alimentos como el marisco, el ginseng, las ostras o el caviar no se conocían ni en pintura no es de extrañar que este lugar fuera frecuentando por aquellos varones que querían mejorar sus relaciones conyugales o extraconyugales. Situada en el entorno del Rastro, el nombre de Cabestreros se debe a que aquí se encontraban antiguamente establecidos los trabajadores del cáñamo, a los que se les llamaba cabestreros por ser los que hacían los ramales o cabestreros para las caballerías.
En esta plaza se ha pasado de trabajar artesanalmente con el cáñamo a trapichear con todo tipo de drogas duras y blandas. Así desde primeras horas de la mañana podrás ver como la plaza, frecuentada antiguamente por menores magrebíes que conformaban la poco recomendable banda del pegamento, es ahora centro de reunión para un grupo de africanos que tiene aquí uno de sus sitios preferidos para pasar droga.
Quizás el abandono que tradicionalmente ha sufrido Lavapiés pueda explicar que esta fuente sobreviviera al franquismo ya que claramente se ve la inscripción que indica que fue construida durante la República, y entonces todo lo que procedía de aquellos años fue sistemáticamente eliminado.
Fuente viagrense y republicana. Que se aparte la de Canaletas, quizá más conocida por su situación en las Ramblas de Barcelona.
ResponderEliminarquizá la haya visto pero no me había enterado de todo esto...¿sabes si sigue funcionando? porque sería todo un negocio llenar unos cuentagotas y venderla a precio de oro en el rastro
ResponderEliminarGracias por tan magnífica lección de historia.
ResponderEliminarUn beso.
he pasado por allí en varias ocasiones, pero desconocía todo lo que cuentas. Magnífico.
ResponderEliminarun abrazo.
Nuevo año
ResponderEliminarNació inflado por tus sueños,
aquellos que no lograste aún,
generoso su tiempo
lo está labrando.
En su ruleta
vendrán todos los ensueños,
aportando sus esperanzas
para acertar.
Cuando a cada minuto
tira tu suerte
si te ve con fortaleza
ganarás siempre.
Si en el tapete
estás esperando positiva
otra vez acertarás.
La bola siempre parará
en tu número si es
verde como las esperanzas
o rojo de pasión.
La vida es así
una bola que rueda
en la ruleta
y este año naciendo
ganarán sólo los que tienen
la fuerza de un huracán
la dulzura de un pétalo de rosa,
la entereza que sólo Jesús te da...
CHAO
a ver si lo que salia era cerveza en vez de agua....
ResponderEliminarjaaj pero yo creo que todo eso de que exaltaba el miebro viril, lo dirian más bien pq alli paraban las caballarías como dices tu bien, jaja Pero cari, yo creo que la bandera republicana es moderna, no creo que el fraquismo tolerara esa inscripción allí durante aquellos años, jaaj
ResponderEliminarQue bien, me encantan las fotos y lugares de madrid y aqui rodeado de tantos amigos como Sutlifer y Didac.
bEzos
Gracias por pasarte por "La Vida es Serie B".
ResponderEliminarA partir de ahora te seguiré.
Un fuerte abrazo.
Enhorabuena por el premio!!!
Yo estoy con Didac ¿Vamos a medias?
ResponderEliminarUn saludo, enhorabuena por tu blog, y gracias por la visita.
Saludos.
Lavapiés es un sitio especial, pero los detalles que nos cuentas son más especiales todavía.
ResponderEliminarCuando paso por allí escapado del curre me gusta perderme y pasear aunque vaya disfrazado con la corbata. Luego me meto un rato en el Coleccionista por si cae algún tebeo.
Y a pesar de la situación social del barrio nunca he tenido el más mínimo problema.
Te leo, Ignacio
Lavapiés está de pena. Uno de los barrios más típicos de Madrid, y que lo hayan dejado degradarse así...
ResponderEliminarTodas las tiendas antiguas son ahora de chinos, hindúes...etc, de toda clase de inmigrantes. Por no hablar de droga, robos, suciedad...etc.
No tengo nada en contra de los inmigrantes, pero sí que creo que la esencia de una ciudad, como son los barrios y sus tiendas típicas, hay que conservalos.
Es una pena.
me gusta tu blog, felicidades, un saludo
ResponderEliminarTotalmente de acuerdo con Mamen. Abrí mi blog para hablar justamente de eso.
ResponderEliminarEmpiezan las acciones para salvar el BETI JAI de las garras de los especuladores de Marbella. El Beti Jai (que significa “Siempre fiesta” en Euskera) es un frontón de estilo Neomudéjar situado a pocos metros de la Castellana, en la calle Marqués de Riscal. Está catalogado como bien de interés cultural, lo que afortunadamente impide que sea reconvertido en un hotel A pesar de ello, una de las delincuentes de la operación Malaya (Montserrat Corulla) intentó con todas sus fuerzas (que son muchas) obtener tal recalificación, pero afortunadamente no lo consiguió. Esta individua es una de las que está detrás de las operaciones para adquirir el palacio social ex okupado Atocha 49, tristemente desalojado hace pocas semanas.
ResponderEliminarToda la información en:
http://betijai.blogspot.com/
Como veréis, el objetivo de la plataforma es que se rehabilite para uso público, ya que la desidia de la Administración está llevando al Beti Jai a una degradación total, que parece ser lo que quieren, para conseguir derribarlo y sacarle mucha pasta. No hay constituida asociación ni nada de eso, yo ni siquiera estuve en la reunión ni tampoco les conozco y pero les estoy ayudando a mi manera. Cada uno hace lo que quiere o lo que puede.
Yo, por ejemplo, he colgado en mi blog una chapa con el enlace al blog del BETI JAI.
http://centrodemadrid.wordpress.com/
Es un diseño muy chulo que ha hecho una diseñadora que colabora con la causa. He pensado que podéis hacer lo mismo y así conseguimos darle difusión a esta causa y conseguir más y más adeptos.
Tal vez pensaréis que soy un poco supersticiosa, pero creo que hay algo mágico en el BETI -JAI, y que su salvación puede ser un punto de apoyo, una especie de catapulta que permite cambiar esta ciudad. En esta historia está todo lo que amo y detesto a la vez:: amo la belleza de las cosas antiguas, la pelota vasca, el uso comunitario de espacios públicos. Odio la especulación, la corrupción, que los hoteles de lujo invadan nuestras calles, Marbella y todo lo que representa.
En fin, una noble causa por la que luchar.
Feliz Año a todos
Tiene gracia lo de esta fuente, y es curioso lo que indicas de su construcción, e incluso esta la inscripción, República Española, a veces he pasado por ahí, pero nunca me fijé.
ResponderEliminarDe la artesanía del cáñamo al trapicheo con drogas va un abismo, aunque tal vez no tanto, de esa planta también se obtienen ciertas sustancias.
De cualquier forma es una pena que esa zona tan típica, se convierta en un mercado de drogas.
Un abrazo, Miguel.
La de veces que he visto yo esa fuente. Mis abuelos vivieron toda su vida ahí. Y mi padre, aunque nació, en La Ribera de Curtidores, otra calle emblemática de la zona. Desde los cuatro añitos se crió en la calle Cabestreros. Recuerdo que de niña, a pesar de que zonas como Lavapies o Antón Martín ya tenían mala fama. La zona de Cabestreros y Mesón de Paredes aún estaba bastante bien, en fin era sólo cuestión de tiempo que terminase como sus calles vecinas, de Tirso de Molina, Magdalena etc. Una pena que se hayan convertido en mercado de drogas y trapicheos.
ResponderEliminarSaludos
María José realmente es una pena cómo poco a poco ese barrio va perdiendo sus señas de identidad. Esperemos que no vaya a más.
ResponderEliminarGracias por pasar. Saludos