FOTO 1.- Se trata de una farmacia situada junto a la Puerta de Toledo en la calle Capitán Salazar Martínez. En estos momentos en los que en las farmacias puedes encontrar cualquier producto milagro que consigue que todos tus sueños se cumplan (perder diez kilos en un mes, lograr que el pelo vuelva a salirte cuando tienes una coronilla como un monje,...) cuesta creer que junto a un conocido adelgazante te ofrezcan alternativas fuera de lo convencional. Allí las ideas que mandan son dos, y ninguna tiene desperdicio, por un lado "se venden complejos" (supongo que será para aquellos que están hartos de ser tan perfectos en un mundo en el que la mayoría quieren ser como ellos), y por otro te ofrecen la solución definitiva en el caso de que estés harto de ver la pobre programación que te ofrece la caja tonta día sí y día también: "apaga la tele estimula tu clítoris" (en este caso creo que no hace falta ninguna aclaración).
FOTO 2.- Un día a esas horas en las que aún casi no han puesto ni las calles, descubrí en la Plaza de Oriente que las estatuas de los reyes visigodos no se encuentran allí erigidas todo el día, sino que durante la noche, cuando los turistas al fin les han dejado paz, se echan una cabezadita como el resto de mortales. Aquel día cacé a uno de ellos que se había hecho el remolón. Como sé que es algo difícil de creer me animé a hacer esta foto para que todos os desengañéis por vuestros propios ojos.
FOTO 3.- Por último mostrar otro de los efectos de la llamada "desaceleración económica". En la calle de la Cruz, en plena zona de copas descubrí que la gente hace lo que sea por sacarse unos duros. Así podéis comprobar como un jamón al que ya le habían dado matarile, estaba puesto a la venta (incluso daban la opción del traspaso). Me quedé con las ganas de llamar para ver por cuanto salía la joya. Seguro que algún manitas de la cocina sacaba con eso unos cuantos caldos para los días de frío que se aproximan.
FOTO 3.- Por último mostrar otro de los efectos de la llamada "desaceleración económica". En la calle de la Cruz, en plena zona de copas descubrí que la gente hace lo que sea por sacarse unos duros. Así podéis comprobar como un jamón al que ya le habían dado matarile, estaba puesto a la venta (incluso daban la opción del traspaso). Me quedé con las ganas de llamar para ver por cuanto salía la joya. Seguro que algún manitas de la cocina sacaba con eso unos cuantos caldos para los días de frío que se aproximan.
Genial el sueño de Ordoño II.
ResponderEliminarGracias as usual, Ignacio
Es por ese tipo de cosas que me encanta Madrid!!
ResponderEliminarUn día dejaste un comentario en mi blog, te visité y te agregué a mi lista de "balcones", espero que no tengas ningún inconveniente.
Un saludo!
¿Adelgazante? Hay que ver lo que venden...
ResponderEliminarMe encanta el de la farmacia... ojala mas gente lo tuviera claro... (no justifico el valdalismo, eh?)
ResponderEliminarJajajaja, a mí me gustó la estatua.
ResponderEliminarQueda así como muy surrealista, jajaja.
Yupiiii!! Subí al puesto 6 en los que más comentan!!
ResponderEliminarEspera que me voy a empatar con el 5, je je je ;-)
Me parece bien todo: Caldito de cerdo, apagar la tele, comprar un complejo y dormir la siesta. En el complejo se puede montar un prostíbulo, traspasable como tienda de ropa...
ResponderEliminarHola. acabo de descubrir tu blog brujuleando por google buscando otras cosas. ha sido una grata sorpresa, sólo quería decírtelo. A mi,también me encanta Madrid, y cada una de las sorpresas que esconde.
ResponderEliminarUn saludo
Leticia
P.D.: volveré por aquí a menudo, aunque no soy muy bloguera
Que bonito tu blog y tus fotografías, me han gustado mucho, son muy expresivas.
ResponderEliminarMuy buenas las fotos, como siempre.
ResponderEliminarUn saludo.
Me ha gustado la seguna foto, muy simpática, jaja.
ResponderEliminarBss.
jo, son buenísimas las fotos. Y esos lemas... el del clítoris es que no le veo de anuncio de tele, evidentemente, pero oye, en una revista como que sí ;). Un beso (me gustaron también las de Lobo)
ResponderEliminar¿Para qué quiero complejos? un gasto tonto, con los años se van perdiendo casi todos.
ResponderEliminarBuenísima la foto de la estatua yacente, muy divertida... y triste.
Tampoco estaría mal un caldito con ese hueso y un poco de verdurita, se avecinan días fríos, gélidos diría yo.
Besos, Miguel.