En el 4 de la calle Ballesta, donde se alzaba el antiguo club de alterne Kiss, se ha abierto La Maison de La Linterne Rouge, tienda de moda y complementos. En una de las tres plantas del edificio, distintos artistas han transformado las luces de neón, los preservativos y los kleenex de doce habitaciones del club por moda y arte de vanguardia.
Al entrar te encuentras con una serie de pasillos estrechos, pintados de negro, decorados con cuadros y espejos. De los pasillos van saliendo las distintas habitaciones, de un muy reducido espacio y la mayoría con muy poca iluminación, en las que se puede encontrar un denominador común, el lavabo que utilizaban las antiguas inquilinas para adecentarse y hacer lo propio con la compañía de turno.
La decoración de cada habitación cambia ya que cada de uno de los artistas se ha encargado de una transformación. Puedes encontrarte decoración de lo más variada: ganchos para colgar carne, papel de periódico, crucifijos, piedras, cuerdas de colores, cuadros de distinta temática, fotografías e incluso graffittis caseros. Incluso en algunas de las habitaciones se exponen algunos de los trajes participantes en la pasarela de jóvenes diseñadores EGO 2008.
Esta es otra de las iniciativas del grupo Triball (Triángulo Ballesta), que pretende resucitar este barrio, y transformarlo en un espacio en el que poder dar la alternativa a proyectos de gente joven y creativa. Así, han impulsado el alquiler de los muchos locales vacíos de la zona para transformarlos en nuevas tiendas y bares de moda.
A pesar de esto, la iniciativa ha recibido críticas de distintos colectivos ya que declaran que el proyecto pretende hacer un barrio para nuevos ricos, en el que sólo quepan locales de vanguardia. Incluso ha sido catalogado de xenófobo, ya que ahora aquí ya no se alquilan locales para tiendas de chinos o locutorios de latinoamericanos, al no cuadrar con la filosofía de barrio.
Sinceramente creo que merece la pena el darse una vuelta por allí, ya que aunque hay algunas habitaciones a las que yo no les he visto nada especial (debe ser que no estoy muy puesto en arte), hay otras que son originales. Eso sí, debes darte prisa ya que la exposición acaba el 30 de septiembre. La entrada es gratuita y el horario de acceso es de 17.00 a 21.00 h.
Al entrar te encuentras con una serie de pasillos estrechos, pintados de negro, decorados con cuadros y espejos. De los pasillos van saliendo las distintas habitaciones, de un muy reducido espacio y la mayoría con muy poca iluminación, en las que se puede encontrar un denominador común, el lavabo que utilizaban las antiguas inquilinas para adecentarse y hacer lo propio con la compañía de turno.
La decoración de cada habitación cambia ya que cada de uno de los artistas se ha encargado de una transformación. Puedes encontrarte decoración de lo más variada: ganchos para colgar carne, papel de periódico, crucifijos, piedras, cuerdas de colores, cuadros de distinta temática, fotografías e incluso graffittis caseros. Incluso en algunas de las habitaciones se exponen algunos de los trajes participantes en la pasarela de jóvenes diseñadores EGO 2008.
Esta es otra de las iniciativas del grupo Triball (Triángulo Ballesta), que pretende resucitar este barrio, y transformarlo en un espacio en el que poder dar la alternativa a proyectos de gente joven y creativa. Así, han impulsado el alquiler de los muchos locales vacíos de la zona para transformarlos en nuevas tiendas y bares de moda.
A pesar de esto, la iniciativa ha recibido críticas de distintos colectivos ya que declaran que el proyecto pretende hacer un barrio para nuevos ricos, en el que sólo quepan locales de vanguardia. Incluso ha sido catalogado de xenófobo, ya que ahora aquí ya no se alquilan locales para tiendas de chinos o locutorios de latinoamericanos, al no cuadrar con la filosofía de barrio.
Sinceramente creo que merece la pena el darse una vuelta por allí, ya que aunque hay algunas habitaciones a las que yo no les he visto nada especial (debe ser que no estoy muy puesto en arte), hay otras que son originales. Eso sí, debes darte prisa ya que la exposición acaba el 30 de septiembre. La entrada es gratuita y el horario de acceso es de 17.00 a 21.00 h.
Tiene buena pinta, a ver si me paso mañana o pasado, que es cuando podré...interesante desde luego
ResponderEliminarLo de Montera tiene su intringulis, porque forzar una zona a ser lo que no quiere ser, tiene visos de fracaso.
ResponderEliminarEl dinero lo puede todo, pero a la vida hay que dejarla discurrir. Creo que será pan para hoy y hambre para mañana, y eso que la Maison de La Linterne Rouge y el resto de tiendas que están abriendo tienen muy buena pinta, pero la sociedad manda...
¿Tienen a las mujeres escondidas ahora?
ResponderEliminarVaya! no conocía nada de eso, si que me suena Lamaison, pero lo de este local no...
ResponderEliminarPero están favoreciendo lo del alquiler de locales en plan "tienes que empeñarte tu y toda tu familia para pagar un mes" o son alquileres normales?
En fin, no voy a llegar a ver la exposición, de todas maneras mil gracias por habernosla traído hasta aquí
Un saludo
Pues otra que me apunto, aunque el tiempo juega en contra...
ResponderEliminarLo que no me ha quedado claro... es una tienda de moda que dedica una planta a hacer exposiciones, o es solo algo temporal?
Accentless se supone que esa planta está destinada a exposiciones temporales de distinto tipo.
ResponderEliminarEsperemos que se cumpla la idea, y que siga siendo la entrada gratuita.
Saludos
Pues si que tiene arte, aver si un dia me acuerdo y me paso
ResponderEliminarsalu2
Desde luego la idea es original... me encantó esa última foto del pasillo... uf, la de cosas y personas que habrán pasado... un abrazo.
ResponderEliminarCurioso. Yo conozco también (no sé ahora mismo el nombre de la calle) lo que antes era un prostíbulo, hace muuuuuuuuuuuchos años, y se quedó hoy como pub de copas para los chavales. Curiosas transformaciones.
ResponderEliminarAyyy si las paredes hablasen ;-)
Siempre se aprende algo nuevo. Y aprovechar los espacios es una buena iniciativa.
ResponderEliminarUn abrazo
Lo que fue un prostíbulo, ahora 'disafrado' con mucho arte, y es que lo valiente tampoco quita de lo cortés.
ResponderEliminarAunque se trate en realidad de un arte para el consumo, ya veremos si el arte puede más que el…je ne sais quoi. Son al parecer buenos y loables propósitos. Ya veremos, dijo un ciego.
Saludos.
¡Vaya! Que lástima, se me terminó el plazo... Me hubiese encantando poder ir a verlo, aunque sólo fuera por curiosidad (poco entiendo de estascosas).
ResponderEliminarSobre la iniciativa confieso que no tenía ni idea. Trataré de buscar más información.
Buen post.
Saludos.
Creo, me temo, sospecho que ya no llego a tiempo para ver la exposición, pero con tu post me queda una idea bastante cercana de cómo debe de ser.
ResponderEliminarEs una gozada entrar en tu blog...y quedarse un rato. Tengo tarea pendiente, que ando algo dispersa y ausente, pero me pondré las pilas que hay mucho bueno por leer.
Un besote.
Me parece una idea muy original, con arte y colorido.
ResponderEliminarTampoco estaría de más que hubiese alguna calle sin locutorios ni tiendas de chinos, y de verdad, que no soy xenófoga, pero todo en su justa medida, es aburrido ver siempre lo mismo.
Intentaré darme una vueltecita por allí cuando regrese a Madrid.
Un abrazo, Miguel.