Hace siete meses publiqué una entrada titulada "272 días esperando justicia" en la que os contaba el caso de un matrimonio que llevaba todo ese tiempo acampado en la Plaza de Jacinto Benavente solicitando justicia ante la dramática situación en la que, por una supuesta negligencia, quedó su hijo después de una operación de cirugía estética. Pues bien, ayer "El País" informaba que debido a la aparición de un nuevo testigo el Tribunal Supremo ha decidido reabrir el caso.
No sé si este nuevo cambio de rumbo en la secuencia de sucesos servirá para que la familia Meño consiga que los supuestos culpables paguen por su error pero al menos es un paso más en su incansable lucha.
No sé si este nuevo cambio de rumbo en la secuencia de sucesos servirá para que la familia Meño consiga que los supuestos culpables paguen por su error pero al menos es un paso más en su incansable lucha.
P.D. Para aquellos que no estéis familiarizados con el caso os aconsejo que veais los dos enlaces que hay en la entrada.
No veo los enlaces!
ResponderEliminarSaludos! ^o^
Están en azul en el primer párrafo.
ResponderEliminarSaludos
Lo recuerdo perfectamente. A ver si esto dá un nuevo rumbo a una posible solución. Besos y buen sábado
ResponderEliminarMeritoria su paciencia y sacrificio, hay que ahcer justicia. Un abrazo.
ResponderEliminarEsperemos que la verdad triunfe, sea cual sea.
ResponderEliminarSaludos
Ojala se solucione....
ResponderEliminarCarpe Diem