Situado en el 4 de la Calle Doctor Cortezo, junto a la plaza de Jacinto Benavente, se encuentra el Comedor "Ave María", la institución madrileña más antigua al servicio de los pobres creada por Simón de Rojas y Margarita de Austria en el 1611. Pertenece a la Fundación Real Congregación de Esclavos del Dulce Nombre de María, clasificada como de beneficiencia el 25 de mayo de 1922.
La Familia Trinitaria se encarga, desde hace cerca de treinta años, de la gestión del comedor y allí, a diario, cientos de personas desayunan. Además otras personas son atendidas en el ropero, y otros se dejan caer por aquí para recibir asesoramiento jurídico, psicológico y moral a través del Servicio de la Escucha y Atención Personal. Así, además de alimentar el estómago también alimentan el ánimo.
El comedor tiene una pequeña subvención del Ayuntamiento pero sigue adelante gracias a los voluntarios que allí acuden, dispuestos a ayudar a aquellos que lo necesitan. Por desgracia todas las mañanas verás a gente haciendo colas para poder recibir algo caliente con lo que engañar al hombre: jóvenes y mayores, drogadictos, enfermos, parados, emigrantes..., todos tienen cabida. Por suerte, en este caso sí lo conseguirán.
Hola te he tenido muy abandonado en la parte de comentarios, ando fatal fatal de tiempo, pero aprovecho para saludarte que siempre te leo aunque ya casi no comente.
ResponderEliminaruN ABRAZOTE
Estos comedores (y yo conozco uno de buena mano por mi tata antigua) existen afortunadamente porque en este mundo hay gente que yo califico de BUENA y ENTREGADA. Un beso Miguel
ResponderEliminarMenos mal que hay gente más buena que mala.
ResponderEliminarConozco el comedor, se forma colas larguísimas a la espera de él.
¡Un abrazo!
Miguel
Lazy blog te comprendo perfectamente. Un abrazo.
ResponderEliminarWinnie0, anapedraza (Miguel) pues aunque cada vez nos cueste más creerlo, aún queda gente que se da a los demás sin esperar ningún tipo de reconocimiento ni dádiva, simplemente busca ayudar, sin más.
Saludos y gracias por vuestros comentarios
Toda una labor, sin duda alguna...
ResponderEliminarCarpe Diem
Siempre hacen falta lugares así por desgracia, y más ahora que viene el frío. Admiro a la gente que hace este tipo de labor voluntariamente. Un abrazo,
ResponderEliminarDe nuevo veo que hay unanimidad en los comentarios.
ResponderEliminarOjalá siga habiendo personas que sigan demostrando sus buenos sentimientos con acciones y no con palabras.
Saludos
Es muy triste, qué injusta es la vida, unos tanto y otros tan poco, admiro a estas personas que ayudan desinteresadamente, hay que ser muy bueno y muy generoso para hacerlo, cuando leo cosas como esta, me entra una mala conciencia...
ResponderEliminarUn beso, Miguel.
En Barcelona, tambien hay varios comedores,unos dan desayunos,otros a la hora de comer, otras dan cenas,en la carretera de Esplugues concretamente,yo voy ayudar a dar de cenar,alli no se pide nada ni se pregunta quienes son simplemente damos,vienen drogadictos,alcoholicos,sin techo,inmigrantes,ultimamente da pena decirlo,parejas que no pueden pagar la hipoteca por no tener trabajo.Me siento orgullosa de poder ayudar a los necesitados sin nada cambio,pero ellos me hacen sentirme bien y estoy muy contenta de poderlo hacer.En Barcelona,como en Madrid nadie se muere de hambre.
ResponderEliminarEn Barcelona, tambien hay varios comedores,unos dan desayunos,otros a la hora de comer, otras dan cenas,en la carretera de Esplugues concretamente,yo voy ayudar a dar de cenar,alli no se pide nada ni se pregunta quienes son simplemente damos,vienen drogadictos,alcoholicos,sin techo,inmigrantes,ultimamente da pena decirlo,parejas que no pueden pagar la hipoteca por no tener trabajo.Me siento orgullosa de poder ayudar a los necesitados sin nada cambio,pero ellos me hacen sentirme bien y estoy muy contenta de poderlo hacer.En Barcelona,como en Madrid nadie se muere de hambre.
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