Para pasar el domingo os dejo con una entrada que publiqué hace un tiempo en mi otro blog. Como todas las que allí aparecen está contada En 99 palabras.
Apuraron el último cubata, se abrazaron para insuflarse ánimo, y montaron en el coche. Con la música a tope se lanzaron como posesos por las calles ignorando semáforos y demás señales de tráfico. Al llegar al sitio convenido se hizo el silencio. Aminoraron la marcha hasta asegurarse de que nada podía fallar: llegó el momento. Entonces aceleraron, pusieron el todoterreno al máximo de revoluciones y sólo cinco segundos después, tras un brutal impacto lograron su objetivo. A los pocos minutos disfrutaban de su particular paraíso con los bolsillos repletos de joyas y una nueva muesca en sus fichas policiales.
Carglass® repara o cambia cualquier tipo de cristal de cualquier marca, modelo o antigüedad del vehículo.
ResponderEliminarExcelente alunizaje....Besos de domingo Miguel
ResponderEliminarBueno relato, yo al princio pensaba que iba a ir por otro camino, ni me podia imaginar que el final seria un alunizaje
ResponderEliminarStultifer me temo que en este caso va a hacer falta algo más que Carglass.
ResponderEliminarWinnie0 les salió redondo. Besos recibidos.
Kaskero de eso se trataba: intentar llevar por el camino equivocado para al final dar el giro.
Saludos y gracias por vuestros comentarios.
Con este relato y otros muchos que has publicado, no me extraña nada lo del primer premio del 20 Minutos. Felicidades nuevamente!!
ResponderEliminarGracias J.J. Guerra.
ResponderEliminarSi te gustan estas historias te animo a que te pases, siempre que puedas, por mi otro blog.
http://en99palabras.blogspot.com
Allí cuelgo dos o tres semanales.
Saludos
Golpe al cuadrado, el botín y la luna, no dejan en paz a los comerciantes estos "artistas" del alunizaje, tampoco creo que les preocupe mucho coleccionar muescas.
ResponderEliminarBesos, Miguel.
¡vaya historia! volveré a visitar este blog.
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