¿Dinosaurios en Madrid?

Carpentum, Viseria, Ursarias, Osaria, Ursalias, Mantua Carpetana, Mayrit, Magerit, Magerid, Magerito, Majirit, Madgerit, Maiorito, Madorico, Magerido, Mandrit, Matry, Majdrit, Maydrit, Matrice, Manjerit, Maiedrit, Majedrit, Madride, Madriles, Matrit, Madriz, y finalmente Madrid.

Son numerosos los nombres, algunos reales otros inventados, que a lo largo de la historia se le han adjudicado a la muy noble y leal villa de Madrid. A pesar de ello su verdadero origen sigue sin estar claro, ya que los historiadores no llegar a ningún acuerdo y prefieren afanarse en adornar sus teorías para intentar hacerlas más creíbles que las de los demás.

Una de las cosas con las que siempre he fantaseado ha sido la de vivir en otras épocas distintas a la actual. Eso de la máquina del tiempo es un invento que algún día habrá que sacar y ponerlo en práctica. Es más que seguro que si alguien un día lo consiguiera se llenaría los bolsillos de euros al segundo siguiente. Tengo muy claro que aún no ha nacido la persona que sea capaz de inventar el citado aparato por lo que me temo que me iré a criar malvas antes de que pueda disfrutar de unos días en la España árabe, romana, o aquella en la que no se ponía el Sol.

Mientras tanto tendré que conformarme con recreaciones como la que me encontré ayer miércoles. Entre la calle del Carmen y Preciados, un gigantesco dinosaurio, “hijo” del programa “El hormiguero” de Cuatro, hacía las delicias del personal que por allí pasaba con sus rugidos y sus carreras. Desconozco si era un tiranosaurio o cualquier otro animal similar acabado en "saurio", pero fue curioso ver a ese "Godzilla madrileño" moverse entre la FNAC, El Corte Inglés y demás comercios de la zona, y rememorar tiempos en los que ellos eran los verdaderos dueños de la ciudad.