Las corralas, también llamadas "casas de corredor", son las viviendas más castizas de Madrid. Se trata de una construcción que consta de un corredor que rodea a un patio comunitario. Ambos, corredor y patio son los lugares donde se desarrolla tradicionalmente la vida vecinal, formando una fusión entre la calle y la casa. Así, en ellas se sigue conservando el trato personal con las personas que viven en la puerta de al lado, algo 
que por desgracia poco a poco se va perdiendo.
que por desgracia poco a poco se va perdiendo.Inspiradas posiblemente en los adarves árabes, estos "balcones corridos" supusieron una solución económica para dar vivienda a todos aquellos que llegaban a la capital procedentes de otros puntos del país. Las viviendas no suelen superar los 30 metros cuadrados, y en muchas de ellas las condiciones de habitabilidad son algo precarias. De hecho aún en la cuarta parte de las corralas se mantiene el que sólo haya un retrete por corredor.
Comenzaron a construirse después que Felipe II trasladara la corte a Madrid (siglo XVI), y tuvieron su máximo apogeo en el siglo XIX. Existen todavía en Madrid más de 400 corralas de los siglos XVIII y XIX, repartidas principalmente en los barrios de Lavapiés, Embajadores y La Latina.
En su momento fueron tema de inspiración en algunos libros, siendo Pío Baroja o Pérez Galdós dos de los que más reflejaron las vidas de la gente que en ellas vivían. Asimismo fueron escenario de numerosas obras teatrales y zarzuelas.
Hoy las corralas, habitadas en muchos casos por inquilinos con alquiler de renta antigua y por personas mayores, tienden a desaparecer, ya que son objetivo prioritario de la devoradora especulación urbanística. La más más grande y mejor conservada se encuentra entre la calle del Tribulete y la calle Sombrerete (fotografías). Construida en 1839 se estructura en torno a un patio que da a la calle Mesón de Paredes. En 1977 tras ser declarada Monumento Nacional, fue objeto de una profunda restauración. El Ayuntamiento la ha utilizado en ocasiones para actos culturales, en los llamados veranos de la villa.
Vaya que maravilla que nos muestres a traves de tus ojos Madrid, me encantan tus fotos.
ResponderEliminarSaludos!
;D
Hola!! Muy buenas fotos, te felicito por el blog!
ResponderEliminarHablando de fotografías, te cuento que recientemente creé un blog. Resulta que soy amante de las imágenes, las puestas gráficas, las postales y la observación de todo lo que nos rodea. Te quiero invitar y a gente de todas partes a que haga ella misma una puesta visual a través de la fotografia, de cosas que encuentre que perteneciendo a universos diferentes se logren unir por un tema particular que les doy o que cada uno escoja, como color, forma, origen, etc. Quizás no se entiende demasiado la idea, por eso la explico mejor en el blog:
www.dondeveoencuentro.blogspot.com
Toda ayudita y comentario es mas que bienvenido. Me encantaría recibir sus "miradas particulares del mundo".
Todo comentario o lo que fuera a:
dondeveoencuentro@gmail.com
Miles de gracias y besotes!!
Realmente es muy castizo y muy bonito. Hay algunos reportajes de telemdrid sobre ellas muy interesantes.
ResponderEliminarOye, mil gracias por las otos de la casa y la direción, me picaba la curiosidad tras verla en la tele pero no decían donde estaba la casa.
Un abrazo!
Hace cinco años estuve mirando algunas casas en una corrala, pero la verdad es que eran unas condiciones bastante precarias, pero claro, tampoco me daba para más. Al final aplacé la compra.
ResponderEliminarMe recuerda a la casa de una colega en Lavapiés.
ResponderEliminarMe gusta la idea de este blog, como nueva llegada a Madrid, investigaré lo que escribas. (Me gusta la Mallorquina, guapa!!)
Cuando me vine a vivir a Madrid, estuve en un piso en una corrala los tres primeros meses, era en La Latina. Y la verdad que tienen su encanto, esta era de 1875, y necesitaba reformas, eso sí, pero no estaba mal.
ResponderEliminarBss.
Cada vez quedan menos corralas. La verdad, no me gustaría vivir en una de ellas. un abrazo.
ResponderEliminarMis felicitaciones por el blog. Es impresionante el trabajo que lleva y como lo cuentas.
ResponderEliminarSalud
Edu
Muy instructivo.
ResponderEliminarSiempre me han gustado las corralas, y sus correspondientesplazuelas comunitarias.
Eso es lo nuestro. Nos honra.
Desde luego dan unas ganas de pasearse a conocerlas. Me alegro que al menos esa haya sido declarada monumento nacional, porque si no, lo que tú dices, sería perder un trocito de historia. Una pena, un lugar tan lleno de vida. Un beso.
ResponderEliminarAquí en santa cruz tenemos "ciudadelas" responden al mismo modelo pero con una serie de peculiaridades, algunas son bocacalles perpendiculares a otra principal, con miniviviendas de una planta. una al lado de otra. Otras son casas de tres plantas con patio central y comparten cocinas y baño. Como dice Fernando, no me gustaría vivir en una de ellas. me gustaría que desaparecieran, aunque se conservara alguna como curiosidad histórica.
ResponderEliminarUn saludo!
hola, con informaciones de estas , me queda claro que te conviertes en mi particular enciclopedia sobre todo lo que rodea a Madrid.
ResponderEliminarGracias, sigue así.
Me gustó especialmente la primera foto que colocaste hoy...
ResponderEliminarCuriosamente, salió por televisión el otro día un reportaje sobre estas corralas y las amenazas que sufren sus inquilinos para que las abandonen.
Un abrazo.
acabo de entrar por primera vez en tu blog, tirando de un comenario tuyo en el de Emilio, y me dejas con la boca abierta, son fotos chulísimas acompañadas de textos muy interesantes. Te felicito,de verdad, espero ansiosa las de San Isidro, buscaré a un fotógrafo curioso en la pradera...
ResponderEliminar;-)
Un beso
Y es que enamoran tanto las ciudades cuando unos ojos se deslizan por su historia... :)
ResponderEliminarNo sabes la de recuerdos que me traen estas fotos.
ResponderEliminarDe niña viví en una corrala, hasta que la tiraron abajo y tuvimos que mudarnos. Y tengo la impresión de que la ión entre vecinos era mucho mayor, no como en la actualidad, que puedes pasar meses sin ver al vecino de enfrente...
Preciosas imágenes.
Cuando hice las oposiciones viví en una en la Latina, estaba bien, no estaba rehabilitada, pero estaba en buen estado. La casa tenía un baño, pero no todas tenían. Creo que era la C. Toledo, 20 o 22. Con lo bien que lo haces parece una tesis.
ResponderEliminarUn abrazo.
que fotos mas divinas!!!! definitivamente Espana es hermosa...gracias por compartirlas
ResponderEliminarbesitos!
Si fuera un chaval me encantaría tenerte como profe de historia. Después de leerte, a pesar que muchos madrileños se quejan de esta tierra, no hay manera de evitar sentir afecto por ella.
ResponderEliminarUn abrazo heavy.
Donde vivo también hay una corrala...pero no es tan bonita.
ResponderEliminarUn besote.
Eo!
ResponderEliminarQue tal??
Las corralas... gracias por esta información. Me ha gustado conocer todo esto.
Felicitarte por tus fotos. Tengo ganas de ir a Madrid y viéndolo con tus ojos... más.
Petunicus
Tuve mi primer piso de soltera en una corrala de la calle Don Felipe, en el barrio de Malasaña... El dueño la estaba dejando caer y tardé en irme lo que en localizar otro tugurio menos infecto por el mismo precio y con el water dentro de la casa.
ResponderEliminarDios, qué recuerdos...
Ya no existe, claro está.
¡Y gracias por darme señal del ripio sobre la Chata!
ResponderEliminarComo siempre das en el clavo para enseñarnos el Madrid más auténtico.
ResponderEliminarHay muchas corralas más modernas por otros barrios, como Carabanchel, Tetuán o incluso queda alguna en Prosperidad.
Es una pena que las normas de Urbanismo permitan su derribo, ya que muchas de ellas, bien rehabilitadas, son lugares idóneos para estudiantes, gente joven o incluso gente mayor que necesite un poco de compañía en la puerta de al lado o en el patio.
Síii son las que salen en las pelis de Zarzuela que pone mi padre. Muy buenas fotos Miguel. Me gusta mucho notar el trabajo que hay detrás de una entrada como ésta. Te lo curras mucho y da gusto leerte. Sabes que soy admiradora de Madrid desde la distancia. Un beso a Madrid¡
ResponderEliminarTienen mucho encanto las corralas, lástima que, como tú dices, tiendan a desaparecer.
ResponderEliminarMuchas veces han servido de escenario de películas.
No sé si me gustarían para vivir, creo que la intimidad es algo difícil de conseguir en ellas.
Un abrazo.
Lo echaba de menos, Miguel. Me encanta. Dios queira que se conserven mucho tiempo pero bien acondicionadas y la gente vuelva a aprender a ser vecino.
ResponderEliminarMagnífico post, Miguel. Siempre que veo fotos de alguna corrala, lo que pienso es: ¡menudas buenas historias se tienen que cocer ahí!
ResponderEliminarUn homenaje muy bonito a este entrañable paisaje madrileño, ya muy escaso.
Un besote.
hola! he encontrado el blog d casualidad, y esta muy xulo. yo tmb tngo uno, www.madrid2m16.blogspot.com .te parece q nos enlacemos mutuamente? escribe un oomentario en mi blog xa contestarme, ok? un saludo!
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