Desde el 27 de marzo un grupo de personas han ocupado el edificio situado en el número 49 de la calle Atocha, perteneciente a Pedro Román, primer teniente de alcalde de Marbella desde 1991 hasta 1998, y condenado por el "caso Malaya".
Según los okupas el edificio, de 4 plantas y más de 3000 metros cuadrados, era desde hacía años era un vertedero, y su estado había sido denunciado en varias ocasiones por los vecinos. Achacan que se trata de un símbolo de la feroz especulación que ha provocado el gran encarecimiento de las viviendas en la capital.
Según los okupas el edificio, de 4 plantas y más de 3000 metros cuadrados, era desde hacía años era un vertedero, y su estado había sido denunciado en varias ocasiones por los vecinos. Achacan que se trata de un símbolo de la feroz especulación que ha provocado el gran encarecimiento de las viviendas en la capital.
Al pasar por allí se pueden ver tres pancartas en la fachada: "Centro social okupado, por la autoorganizacion en los barrios", "Este edificio es propiedad de Pedro Román, trama Malaya. Ahora es del barrio y de los movimientos sociales" y "La solución al problema de la vivienda: expropiación popular de las casas abandonadas".
Con esta ocupación se pretende crear un punto de encuentro donde poder promocionar una cultura alternativa a la actual, y en ello estarán hasta que el juez y la policía decidan sacarles de allí. Una vez que esto se produzca, los expulsado se reorganizarán para seguir con su lema: «A cada desalojo, una nueva okupación».
El movimiento okupa tuvo su máximo apogeo en Madrid durante los años 80 y 90, pero actualmente ha descendido bastante. Sus actuaciones son una forma de protesta contra la especulación, la propiedad privada y el derecho reconocido en la Constitución de que toda persona deba tener una vivienda.
El movimiento okupa tuvo su máximo apogeo en Madrid durante los años 80 y 90, pero actualmente ha descendido bastante. Sus actuaciones son una forma de protesta contra la especulación, la propiedad privada y el derecho reconocido en la Constitución de que toda persona deba tener una vivienda.
Dejo aquí esta entrada para que todo aquel que quiera opine lo que crea conveniente sobre esta controvertida forma de actuar. Para mostrar otro punto de vista de todo lo que rodea a esta actividad dejo aquí la canción de Joaquín Sabina "Eva tomando el sol".
Todo empezó cuando aquella serpiente, me trajo una manzana y dijo prueba
yo me llamaba Adán, seguramente tú te llamabas Eva
Vivíamos de squaters en un piso abandonado de Moratalaz
si no has estado allí no has visto el paraíso terrenal.
Cogimos un colchón de una basura, dos sillas y una mesa con tres patas
mientras yo emborronaba partituras, tu freías las patatas.
Plantamos cañamones de ketama y un tiesto nos creció ante el ventanal
con una rama de árbol de la ciencia del bien y del mal.
A Eva le gustaba estar morena y se tumbaba cada tarde al sol
nadie vió nunca una sirena tan desnuda en un balcón.
Pronto en cada ventana hubo un marido a la hora en que montaba el show mi chica
aunque la tele diera en diferido el Real Madrid-Benfica
Un día la víbora del entresuelo en trance a su consorte sorprendió, formó un revuelo y telefoneó al 092
y como no teníamos apellidos ni hojas de parra ni un tío concejal
ni más dios que Cupido no sirvió de nada protestar.
Eva tomando el sol bendito descontrol
besos, cebolla y pan que más quieres Adán.
Un juez que se creía dios dispuso que precintara un guardia nuestro piso
no quedan plazas para dos intrusos en el paraíso.
Estábamos sobre el colchón desnudos jugando a nuestro juego favorito
al ver entrar la pasma Eva no pudo sofocar un grito
A golpes la bajó por la escalera un ángel disfrazado de alguacil
sin importarle un pijo que estuviera en cinta de Caín.
Hoy Eva vende en un supermercado manzanas del pecado original
yo canto en la calle Preciados todos me llaman Adán.
Pues mira, el tema okupa me parece fenomenal. En general son gente muy pacífica, y al fin y al cabo se meten donde nadie vive, y en este caso, me parece doblemente bueno, estando el propietario implicado en el caso Malaya. Me encantó la letra de la canción, no la conocía. Un beso! :)
ResponderEliminarAl contrario que el comentario anterior yo creo que no se debe animar el movimiento okupa, porque cuando no nos toca lo vemos muy bien, pero si nos ocurriera a alguno de manera directa.
ResponderEliminarSi se quieren meter que se metan, pero saben que se exponen a que mañana mismo les pueden desalojar.
Es una manera de llamar la atención sobre el problema de la vivienda y la cantidad de edificios vacíos que hay en las ciudades. No me parece mal siempre que sea de forma pacífica.
ResponderEliminarEl tema de Sabina, me parece genial para ilustrar el post de hoy.
Un abrazo.
Si hay palabras que forman parte de las calles de ese Madrid son las del genial Sabina.
ResponderEliminarCreo que todo el mundo tiene una serie de derechos “básicos” tales como el trabajo, la protección de la salud, la vivienda…puede que en vez de gastar dinero público en jugar a “soldaditos” y en armamento que cercena vidas deberían nuestros políticos visitar mas las calles de esas ciudades donde una “Eva” toma el sol.
Un saludo.
Yo no estoy de acuerdo con Carlota, no se si ha vivido cerca de los okupas, pero de gente tranquila nada de nada... y muchas veces si se meten en casas desocupadas si, pero ostras que lo dejan peor que estaba...
ResponderEliminarBesicos
lo que más gracia me hace es la primera foto...
ResponderEliminarel baratillo
baratillos no están los pisos en la capi... jajaja
pienso que los okupas es como todos los demas, hay de todo... pero no se si me gustaria tener una casa okupa al lado de la mia...
ahi queda eso
No estoy bien informada: la especulación es un hecho incuestionable y sobre el que se publican datos a diario, pero no así sobre los okupas (la contracultura no tiene cabida en la prensa convencional más que de pasada).
ResponderEliminarEn este caso concreto, me parece estupendo que se haga saber a la opinión pública de quién es el inmueble, y que se okupe. Otra cosa es si los okupas no respetan unas normas ciudadanas mínimas: son dos cuestiones bien diferentes, que es necesario tratar por separado.
En cualquier caso, en España la clase media tiene por costumbre comprar un piso en lugar de hacerse un plan de pensiones, por aquello de que el ladrillo es seguro, de modo que le pueden hacer la pascua al probo empleado que se compra algo con los ahorros si se lo okupan...
Vamos, que depende.
En este caso concreto me parece estupendo, y más si el mencionado señor lo adquirió durante los siete años y malas artes de su paso por el Ayuntamiento de Marbella.
ResponderEliminarHay muchas casas desocupadas, estaría "de acuerdo" con los okupas, si las utilizaran hasta que les pidiesen que las abandonaran, es una pena que estén vacías y haya gente que no tenga un techo para dormir.
De todas formas, el tema es complicado.
Me gusta Sabina, me encanta.
Besos.
Si está en deshuso a mi no me parece mal que se okupe..
ResponderEliminarMírala bien, está abandonada y ahora mírame a mi, no tengo a dónde ir.(letra de Transfer)
bessos
Los okupa son un caso aparte, y me explico...
ResponderEliminarNo todas las personas que están sin vivienda y desprotegidos hacen esto, la mayoría hacen lo que pueden con la familia amigos, albergues; en fin...
Estoy de acuerdo con Mario, es para llamar la atención, y también es cierto que de pacificos nada, una cosa es dormir una noche en un piso o local vacío y otra, ocuparla hoy, mañana y hasta que me echen...
También hay que pensar en el propietario del piso o local ocupado, es lógico que se niegue a ello.
Bss.
A mí el movimiento Okupa no me parece bien. Pienso como han dicho por aquí, que lo ves bien si no te toca de cerca y si se lo hacen a un ricachón. Pero no siempre es así.
ResponderEliminarAunque también me parece fatal la especulación inmobiliaria, eso no justifica el movimiento okupa. No puede ir uno por ahí haciendo lo que le dé la gana.
De Sabina no commment. Siempre GENIAL.
He pasado por ahí delante cientos de veces y no tenía ni idea.
ResponderEliminarEl movimiento okupa....pues no se. Por una parte me parece bien, tal y como están las cosas...pero por otra, si todos hicieramos lo mismo, esto sería un verdadero caos.
Digamos que no estoy ni a favor ni en contra.
Besos.
Ay va...ay va.
ResponderEliminarVámonos, a Babilonia o al paraíso terrenal, o al Jardín de las delicias, no importa...con tal que se poder admirar siempre tus bellas fotos de Atocha y de mi Madrid tierno y eterno. Vale.
De todo puedes encontrate en la viña del señor...
ResponderEliminarEste tipo de acciones provocan un pequeño debate en mi interior y cada vez me voy decantando más por la segunda opción, lamentablemente: por una parte, casi siento admiración por aquellos que hacen de estos sitios lugares que luego podrán aprovechar todos los vecinos de un determinado barrio e incluso organizan actividades y talleres.
Esto cada vez es más poco frecuente. Ahora tengo la impresión de que muchos de ellos son una panda de vagos que buscan llamar la atención y aprovecharse de lo que ellos no han conseguido.
Está mal generalizar y simplificar hasta este punto, pero es lo que veo hoy en día.
En cierto modo, y aunque las comparaciones son odiosas, me recuerda al tema de la cañada y los desalojos. ¿Qué pasaría si todos nos asentásemos donde nos viniera en gana? Esto sería un auténtico caos.
Tampoco estoy de acuerdo con la especulación, pero ni de lejos esta me parece la manera adecuada de combatirla.
Pues yo viví, a través de mi hermano, el movimiento okupa de los 90, y debo decir que él terminó decepcionado. Hay gente, colectivos, implicados en reutilizar espacios abandonados para crear un espacio cultural, punto de encuentro y de iniciativas para el barrio. No sólo un lugar donde unos chavales se monten sus fiestas y se alojen "de gratis". Además de eso, el movimiento okupa reivindicaba unos valores sociales, culturales, que se traducían en conciertos, bibliotecas, talleres de teatro, de artesanía, estudios sociopolíticos, además de implicación en los problemas del barrio en el que se encontraran.
ResponderEliminarEl problema llegaba cuando era imposible mantener el respeto a los vecinos, a su espacio vital, y a la convivencia del propio colectivo okupa. Eran casos minoritarios los que apostaban por el caos, una anarquía imposible de canalizar, y un pasotismo absoluto. Ahí es donde llegaba la decadencia del movimiento okupa. Pero siempre he mirado con simpatía y apoyo toda iniciativa como la que nos cuentas.
Porque creo que en Madrid hay muchísimos inmuebles vacíos que podrían ser reutilizados para paliar el problema de la vivienda en esta ciudad, porque si se trata de un edificio propiedad de un mafioso, más motivo para okuparlo, y porque siempre es bueno que en la sociedad haya chispas transgresoras que nos salpiquen a los ciudadanos para ver lo que está pasando a nuestro alrededor.
Me ha gustado mucho este post, Miguel...cada día te lo curras más y mejor.
Ah, y la letra de Sabina...como todo lo que él hace...¡¡genial!!
Un besazo.
Para mi es una forma de protestar como otra cualquiera. Todas las protestas molestan, pero son los únicos altavoces para mostrar y difundir lo que no es justo o no funciona.
ResponderEliminarLa vivienda digna y adecuada es un derecho de todos los españoles según nuestra Constitución...
Curioso lo del Baratillo III.
Me gustó tu reportaje.
Saludos, Ignacio
Todos terminaremos, siendo okupas.
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