En una ciudad en constante transformación como Madrid, en la que practicamente todos los días se cierran negocios, y toman vida otros nuevos, es gratificante encontrar aún locales que a lo largo de los años han ido superando todas las adversidades del mercado. Uno de los negocios supervivientes es la farmacia Juanse, situada en Malasaña, en la unión de las calles de San Andrés y San Vicente Ferrer (metro Tribunal).
Fundada en 1892, la farmacia destaca por su fachada. Allí puedes disfrutar de sus azulejos originales, en los que se publicitan sus "milagrosos" productos, todos ellos certificados con la marca de calidad del "laboratorio de especialidades Juanse", y registrados en la Dirección General de Sanidad.
Al parecer, estos azulejos tuvieron que ser tapados durante los años de la posguerra para así evitar el pago de un impuesto especial que gravaba durante aquellos años los anuncios publicitarios.
Aunque han llegado a nuestros días algo degradados por el tiempo , allí puedes descubrir productos como el diarretil para el tratamiento de la diarrea (aparece hasta el orinal), la lombricina como antihelmíntico para los parásitos del tracto intestinal, odontálgicos para el dolor de muelas, o el perborato de sosa utilizado para la correcta higiene bucal.
Sin embargo esto no acaba aquí, ya que también aparecen publicitados su jarabe balsámico, ideal para problemas como el asma, los catarros, la gripe o incluso la coqueluche, que acabo de descubrir es lo mismo que la tos ferina, las embrocaciones o linimentos, sus sellos para el dolor de cabeza o los problemas reumáticos, así como los emplastos porosos "El Elefante" que curan el mal de riñones, el reumatismo y hasta las toses.
Por último citar el té purgante Pelletier hecho de plantas y flores aromáticas, y que según la publicidad de la época se recomendaba a todas aquellas personas que por su temperamento o por sus ocupaciones sedentarias eran propensas a la constipación ¿?.
Hoy en el siglo XXI para que algo sea conocido por los consumidores debe aparecer obligatoriamente en televisión o en internet, pero a finales del siglo XIX si se quería vender un producto era necesario contar con imágenes o lemas que captaran al instante la atención de los teóricos clientes, por entonces algo despistados ante una industria farmacéutica que se encontraba en su época de máxima expansión. Creo que esta farmacia es un buen ejemplo de como se tratajaba entonces, y nos hace ver este negocio desde un punto de vista diametralmente distinto al que hoy nos pueden ofrecer gigantes del sector como Pfizer, GlaxoSmithKline o Bayer.
Desconocía esta fantástica esquina, hay muchos rincones de Madrid por descubrir,
ResponderEliminarte has currao las fotos un montón,
¿Admites encargos?
¿harías una entrada de la farmacia El Globo? Está en la plaza de Antón Martín. De peque acompañaba a mi abuela a esta farmacia a comprar vitaminas para sus gallinas, me gustaría conocer un poco su historia y tu las investigas y las cuentas estupendamente.
Un abrazo,
oye está guapísima la farmacia, y las fotos estupendas. Y los anuncios... me hicieron reir :). Lo que más me hace gracia es que pusieran el precio. Porque claro, piensas: o los precios tardaban mucho tiempo en subir, o qué hacían para cambiarlos, ¿cambiar todo el azulejado, o sólo los azulejos que tenían el precio? o pasaban de todo y luego metían la subida en el interior de la farmacia? Un abrazo.
ResponderEliminarMuy buena entrada la de hoy...(bueno, como siempre).
ResponderEliminarEstos negocios son ya muy pocos los que quedan en pie, con esas fachadas.
Es como volver al ayer y mirar su publicidad (tipo Carmen Sevilla anunciando Phillips).
Un abrazo, y gracias por la ronda a Madrid.
Qué post más original!!! Bueno, como todos. Estoy enamorada de este blog, es tan interesante y tiene tanto sentimiento.
ResponderEliminarPor lo visto la inflación brillaba por su ausencia en esta época.
Un besito y no me cansaré de agradecerte.
Me gustan esos lugares donde perdura la esencia original, esa que hace un lugar unico e inconfundible.
ResponderEliminarTe dejo un beso.
;)
mira que he pasado por esas calles muchas veces, pero siempre de noche y no me he fijado en eta singular farmaci. Un abrazo.
ResponderEliminardisfruto pasear por blogs y recorrer lugares... y este tiene especial encanto. saludos
ResponderEliminarNo me canso.
ResponderEliminarPor favor, nunca dejes de deleitarnos con estos paseos tan gratos por la ciudad.
¡Qué bonita farmacia! No dejaré de visitar el lugar cuando vuelva a Madrid. Hay que vigilar estos monumentos, cualquier día van las grúas municipales y nos los destrozan, por desgracia. A ver si con la crisis del cemento paran, en Barcelona estos últimos años ha sido un desastre!!!!
ResponderEliminarAquí también se han conservado un par de mosaicos de este tipo, aunque ya no haya farmacias. Uno es de "aceite de bacalao" Si no me diera tanta pereza le sacaba una foto y te la enviaba!
ResponderEliminarQué blog más chulo.
ResponderEliminarEnhorabuena.
¿Sabes que muy poca gente se fija en este tipo de locales?
ResponderEliminarMuy buena la entrada. A mí me llaman mucho la atención, y me da mucha pena ver un establecimiento que por fuera tiene una decoración antigua y con historia, tenga por dentro una tienda de chinos del todo a 100. (sin ánimo de ofender a los chinos, claro) No tienen ellos la culpa, sino quien lo permite. Se deberían cuidar más este tipo de cosas y no perder la esencia de los locales antiguos que tenemos.
Me está encantando tu blog. Te voy a enlazar.
Besos!
Mmmmmmmm¡¡¡¡¡¡¡¡ hoy más que nunca quiero estar allí¡¡¡ Un abrazo Miguel. Felicidades Madrid¡
ResponderEliminarHace no demasiado estuve por esa zona.
ResponderEliminarMe has hecho recordar una farmacia que hay en sol, una que regentaba un pretendiente mío cuando era jovencita, y que destacaba por la cantidad de gente que entraba por allí, turistas dada la zona.
Ni me acuerdo comos e llamaba...hace ya tanto tiempo.
Disculpa mi ausencia, estuve días retirada, un placer leerte de nuevo.
Bss.
Que bonita, a ver si la visito.
ResponderEliminarbessos
Me enc encanta este espacio, muchisimas felicidades.
ResponderEliminarbesos
¡Oh! Estoy totalmente de acuerdo en que es medio mágico encontrar en Madrid un negocio de este tipo que cada vez están más catigados por las grandes superficies.
ResponderEliminarPor cierto, como me joden los típicos que no respetan nada y tienen que hacer la gracia de pintar una polla en el cartel. No voy a decir dónde se podían meter las manitas...
Me encanta la fachada de la farmacia
ResponderEliminarbesos
lágrimas de mar
hola!
ResponderEliminarsoy maníasmías, viejo blogero
y muy interesado en estar en vuestra madroñosfera
con mi otro blog
http://recuerdosaolvidar.blogspot.com/
que en su mayoría son imagenes de madrid,
de un madrid efímero, sorprendente
y cotidianamente absurdo
a ver si os gusta!
un saludo
:
Es genial la fachada de esta farmacia, con los anuncios de los productos en los azulejos. Creo que es una obra de arte, sería un crimen que desapareciera.
ResponderEliminar¡Qué recuerdos! y ¡qué precios!
No sólo son unas preciosas fotos, es la historia que hay tras de ellas.
Con todo esto aprecio más mi "pueblo", siempre despotriqué un poco de Madrid, pero contigo estoy empezando a conocerlo mejor y a saber apreciarlo.
Un abrazo.
...Estoy con Persefone, pero eso da igual.
ResponderEliminarPintadas van, y pintadas vienen.
Son los azulejos lo que realmente nos distingue.
Saludos.
Hola...
ResponderEliminardesde niña quiero conocer a Madrid
creo que con este sitio tam bello me daran mas ganas...
Yo la siento llena de magia, siento que habla sola
tambien llena de silencios
... que te puedo decir.
me encanta!!!
felicitaciones por este blog
regreso pronto a seguir soñando
aparte de ser mi enciclopedia fotografica de madrid, las fotos que sacas están tomadas a conciencia.
ResponderEliminarUn exito ,tío, como decimos los madrileños.....
saludos...
Que guya encontrar un blog como éste.
ResponderEliminarPrecisamente hoy he dedicado un post a Madrid y al fabuloso fin de semana que pase con mi amiga allí.
Me encanta Madrid siempre depara sorpresas y novedades! Es inquietante!!
Felicidades por el blog
Beso
Pilar
Miguel, me has convencido, mañana en cuanto abra la bolsa compraré acciones de Laboratorios Juanse.
ResponderEliminarUn abrazo.
La cantidad de veces que he pasado por delante de esa farmacia y me he detenido en esos azulejos increíbles. Me encantan estas farmacias decimonónicas, y las tiendas de época que se pueden conservar todavía por Madrid...ay, Miguel, cada día me gusta más tu blog. Enhorabuena.
ResponderEliminarUn besote.
Me encanta la foto del azulejo del jarabe balsámico. Una entrada estupenda para ilustrar la historia de la publicidad. Mis reiteradas felicitaciones. Besissss
ResponderEliminarMe llamo Pelletier y me encantaria saber como popdria conseguir, y si es posible, un poster o cartel del anuncio del te Pelletier. Enhorabuena, me ha encantado ver tu farmacia Besss
ResponderEliminarDesconozco si habrá algún póster sobre ese anuncio ya que los azulejos de la farmacias son bastante antiguos. Yo lo único que puedo hacer, si quieres, es mandarte la foto que tomé en su momento por si te vale.
EliminarSaludos