Hoy celebramos el bicentenario del levantamiento popular contra la ocupación francesa. Para aquel que desconozca los sucesos acaecidos aquel día, le recomiendo el libro "Un día de cólera" de Pérez-Reverte, basado en informes militares, listas oficiales de bajas e incluso las memorias de los que vivieron aquellos hechos.
Ese día no fue un país, ni tan siquiera una ciudad la que salió a combatir, únicamente unas 3.000 personas de las capas más humildes de la sociedad, hartas de la prepotencia de los "gabachos" salieron espontáneamente a las calles, y lucharon a macetazos y navajazos contra los soldados de élite del entonces mejor ejército del mundo. La lista de víctimas prueba que en las calles peleó gente humilde, que una vez vencidos se retiraron a sus casas pensando que aquello termianba así, en un simple motín.
Aquel día murieron unos 400 madrileños, casi la mitad mujeres, siendo más del cuádruple las bajas del bando francés. Quedan para la historia los sangrientos combates de la Puerta de Toledo, Puerta del Sol, y el parque de Monteleón. Es este parque de artillería el único sitio en el que los militares españoles se unieron a la revuelta. Allí, menos de 200 personas, entre militares y civiles, resisiteron durante horas y de forma heroica, las continuas oleadas francesas que atacaban en un número más de diez veces superior. Los defensores, dirigidos por el capitán Luis Daoíz, el oficial Pedro Velarde y el teniente Ruiz se pusieron al lado del pueblo y lucharon por la libertad, mientras que el resto del ejército permanecía en sus cuarteles siguiendo las órdenes del Ministro de la Guerra y la Junta de Gobierno, que "gobernaba" en ausencia de Fernando VII.
Tras el asalto final murió Velarde, y Daoiz herido de muerte fue trasladado a su casa donde falleció a las pocas horas. Más tarde la Junta de Gobierno negoció con los franceses la paz con lo que los madrileños volvieron a sus casas. Sin embargo, los franceses como represalia comenzaron a fusilar a los prisioneros, así como a todo aquel que anduviera por la calle con cualquier tipo de arma blanca. Así cayó la célebre bordadora Manuela Malasaña que llevaba unas tijeras del trabajo en la cesta.
El Paseo del Prado, la Puerta del Sol, el Retiro, las tapias de las iglesias y la Montaña del Príncipe Pío, donde Goya retrató el horror de aquellos días, fueron los lugares donde cayeron fusilados los sospechosos de rebelión.
Es entonces cuando el alcalde de Móstoles, Andrés Torrejón, firmó un Bando declarando la guerra a Francia, que es enviado a distintas poblaciones para difundirlo y así continuar el levantamiento que finalmente dio lugar a la Guerra de la Independencia. Como anécdota decir que en el año 1985 esta localidad madrileña firmó de forma simbólica la paz con Francia.
Los restos de los fusilados descansan en el Cementerio de la Florida, abierto al público cada 2 de mayo. Además como recuerdo, en la Plaza de la Lealtad, cerca de Neptuno, se erige un obelisco donde se guardan las cenizas de aquellos héroes, que tienen en la calle Ferraz un grupo escultórico en su honor. El teniente Ruiz tiene su estatua recordatoria en la Plaza del Rey, aunque quizás lo más conocido sea el monumento de la Plaza del Dos de Mayo sobre los terrenos del Parque de Artillería. Allí se conserva su arco de entrada original bajo el cual están las esculturas de Daoíz y Velarde, desprovistas por algún "gracioso" de sus espadas.
En estos años, esta fecha no ha sido patrimonio exclusivo de ninguna fuerza política, aunque todas procuraron hacerlo suyo en algún momento de la historia. El único pero que le encuentro a aquel levantamiento de apenas cinco horas, es que los madrileños que allí lucharon lo hicieron para restituir a una España retrógrada y atrasada, representada por unos reyes tiranos e incapaces, y unos curas fanáticos, dejando de lado el supuesto progreso que traían los franceses.
De todas formas aquí dejo mi modesto homenaje a todos aquellos héroes populares. ¡Salud!
Ese día no fue un país, ni tan siquiera una ciudad la que salió a combatir, únicamente unas 3.000 personas de las capas más humildes de la sociedad, hartas de la prepotencia de los "gabachos" salieron espontáneamente a las calles, y lucharon a macetazos y navajazos contra los soldados de élite del entonces mejor ejército del mundo. La lista de víctimas prueba que en las calles peleó gente humilde, que una vez vencidos se retiraron a sus casas pensando que aquello termianba así, en un simple motín.
Aquel día murieron unos 400 madrileños, casi la mitad mujeres, siendo más del cuádruple las bajas del bando francés. Quedan para la historia los sangrientos combates de la Puerta de Toledo, Puerta del Sol, y el parque de Monteleón. Es este parque de artillería el único sitio en el que los militares españoles se unieron a la revuelta. Allí, menos de 200 personas, entre militares y civiles, resisiteron durante horas y de forma heroica, las continuas oleadas francesas que atacaban en un número más de diez veces superior. Los defensores, dirigidos por el capitán Luis Daoíz, el oficial Pedro Velarde y el teniente Ruiz se pusieron al lado del pueblo y lucharon por la libertad, mientras que el resto del ejército permanecía en sus cuarteles siguiendo las órdenes del Ministro de la Guerra y la Junta de Gobierno, que "gobernaba" en ausencia de Fernando VII.
Tras el asalto final murió Velarde, y Daoiz herido de muerte fue trasladado a su casa donde falleció a las pocas horas. Más tarde la Junta de Gobierno negoció con los franceses la paz con lo que los madrileños volvieron a sus casas. Sin embargo, los franceses como represalia comenzaron a fusilar a los prisioneros, así como a todo aquel que anduviera por la calle con cualquier tipo de arma blanca. Así cayó la célebre bordadora Manuela Malasaña que llevaba unas tijeras del trabajo en la cesta.
El Paseo del Prado, la Puerta del Sol, el Retiro, las tapias de las iglesias y la Montaña del Príncipe Pío, donde Goya retrató el horror de aquellos días, fueron los lugares donde cayeron fusilados los sospechosos de rebelión.
Es entonces cuando el alcalde de Móstoles, Andrés Torrejón, firmó un Bando declarando la guerra a Francia, que es enviado a distintas poblaciones para difundirlo y así continuar el levantamiento que finalmente dio lugar a la Guerra de la Independencia. Como anécdota decir que en el año 1985 esta localidad madrileña firmó de forma simbólica la paz con Francia.
Los restos de los fusilados descansan en el Cementerio de la Florida, abierto al público cada 2 de mayo. Además como recuerdo, en la Plaza de la Lealtad, cerca de Neptuno, se erige un obelisco donde se guardan las cenizas de aquellos héroes, que tienen en la calle Ferraz un grupo escultórico en su honor. El teniente Ruiz tiene su estatua recordatoria en la Plaza del Rey, aunque quizás lo más conocido sea el monumento de la Plaza del Dos de Mayo sobre los terrenos del Parque de Artillería. Allí se conserva su arco de entrada original bajo el cual están las esculturas de Daoíz y Velarde, desprovistas por algún "gracioso" de sus espadas.
En estos años, esta fecha no ha sido patrimonio exclusivo de ninguna fuerza política, aunque todas procuraron hacerlo suyo en algún momento de la historia. El único pero que le encuentro a aquel levantamiento de apenas cinco horas, es que los madrileños que allí lucharon lo hicieron para restituir a una España retrógrada y atrasada, representada por unos reyes tiranos e incapaces, y unos curas fanáticos, dejando de lado el supuesto progreso que traían los franceses.
De todas formas aquí dejo mi modesto homenaje a todos aquellos héroes populares. ¡Salud!
Serán arcabuceados todos cuantos durante la rebelión han sido presos con armas.
ResponderEliminarQue bonita palabra: arcabucear.
Bonito bló. Pasaba por aquí.
Me gusta pasear y mirar lo que hay en este blog. Soy del sur... y está bueno el intercambio. saludos
ResponderEliminarHolitas!!! cuando quieras pasa por mi blog, tienes un regalito allí. Besos.
ResponderEliminarA mí me emociona ver la movida que hay en Madrid hoy, está repleta de eventos y manifestaciones culturales.
ResponderEliminarEl libro de Arturo, aún no lo he leído...pero lo haré, los he leído todos o casi...de él.
Bss, feliz día.
Magnífico post. El 2 de mayo siempre será recordado por los madrileños y los españoles. Fuera los gabachos!!!
ResponderEliminarun abrazo.
Me encantó el post porque pude aprender un montón de cosas que ignoraba.
ResponderEliminarUn besito Miguel, y gracias.
Un post muy ineteresante, yo esa plaza solo la conocía como la de los botellones y cada vez que intento ir me pierdo.
ResponderEliminarbessos
Me estaba preguntando yo, si en una fecha como esta, no estaría tu parte de historia aqui.
ResponderEliminarNo decepcionas.
Estás.
Un abrazo.
Genial este post. Porque sí, aunque lo hemos estudiado, y medio olvidado, todo hay que decirlo, y hoy lo han mencionado en telediarios, no es igual que como tú lo has contado. A mí, al menos, me ha emocionado. Y ahora sé que cuando vaya a Madrid, intentaré ver esos lugares. Bien por Daoíz y Velarde (aquí tienen una calle y una estatua). Y como me encanta Pérez Reverte, voy a ver si leo el libro. Gracias, Miguel. Un beso.
ResponderEliminarImpresionante, la estatua 2 de Mayo.
ResponderEliminarLo resume todo, lo trágico, lo heróico y lo sublime del suceso.
Que bella foto.
No leo en ninguna parte el nombre del escultor.
ResponderEliminarSea quien fuere, fue genial.
Juan las estatuas que aparecen esta entrada son de los siguientes arquitectos:
ResponderEliminarPlaza dos de mayo: Antonio Solá
Plaza de la Lealtad: Isidro González Velásquez
Jacinto Ruiz: Mariano Benlliure
Héroes Dos de Mayo:Aniceto Marinas
Gracias por tus comentarios. Un saludo
Ya lo encontré en wikipedia:
ResponderEliminarAniceto Marinas García (Segovia, 1866 — Madrid, 1953)
Gracias.
Qué hermosa es Madrid. Buen blog. Lo del dos de mayo me recuerda a ese fabuloso cuadro de Goya.
ResponderEliminarhola miguel, aparte de vivir y de nacer en Madrid, soy un apasionado cada vez que comentan algo de MAdrid, de antes y de ahora.
ResponderEliminarSe que te metiste hace un tiempo a dejarme un comentario que creo que no te devolví en forma de visita , pero hay está.
Un saludo. Anotado quedas entre mis favoritos.
Un saludo.
¿te he dicho cuanto me gusta tu blog? las fotos y los relatos... Además cuanto mas leo mas me doy cuenta de que casi no conozco Madrid... así que aquí me entero de cada cosa.... GRACIAS
ResponderEliminarExcelente paseo-homenaje por esos lugares y a las gentes que marcaron un hito en nuestra historia.
ResponderEliminarUn abrazo
La verdad es que las celebraciones de este año tienen una pinta estupenda. Pérez Reverte me cae genial, y si es el comisario de los actos conmemorativos, más motivo para ir a verlos. El espectáculo de La Fura dels Baus ayer en Cibeles...¡¡magnífico!!
ResponderEliminarMi visión de esta etapa de nuestra Historia siempre ha sido contradictorio. Por un lado, como bien dices, fue el alzamiento de las capas más humildes contra el invasor y el germen de la Constitución de 1812. Y por otro, y me gusta mucho tu apunte final con el que estoy totalmente de acuerdo, no sirvió más que para retornar al absolutismo, el retraso, el oscurantismo de Fernando VII y la represión medieval de la Iglesia. Todo lo que simbolizaban las luchas populares quedó en nada...
Pero ahí quedan para la Historia grandes nombres, grandes inspiraciones de los mejores artistas, y la lección de que el pueblo, unido en un mismo aliento, puede hacer temblar a los más fuertes.
Estupendo tu homenaje a los héroes del 2 de mayo.
Un besote.
Me alegro de ver cuantos post se han dedicado a recordar ese momento de la historia de España. Como siempre, en tu blog aportas algo nuevo y original. Destaco el dato de la firma de la paz con Francia!
ResponderEliminarComparto esa última reflexión que haces, como el sacrificio del pueblo fue aprovechado por los absolutistas para volver al fanatismo religioso.
siempre nos cuentas cosas muy interesantes sobre tu ciudad, madrid debe ser preciosa
ResponderEliminarun besote
lágrimas de mar
Ayer estuve viendo una representación de los fusilamientos en la Plaza de Cibeles de la Fura dels Baus y fue increible!!! ¡¡¡Una experiencia increible!!!
ResponderEliminarCiaosss
vaya! hay que ver todo lo que aprendo con tu blog... ya hacía mucho que no me pasaba!
ResponderEliminargracias por tus palabras de ánimo en mi blog!! pasaré más a menudo!
un beso!!
eso si era un pais...
ResponderEliminarHace muuucho que quiero visitar Madrid. Pienso que Madrid es mezcla. Gracias por compartir vistas, olores y sabores. Un beso.
ResponderEliminarVengo en otro momento a ponerme al dia y ver tus fotos, yo estoy haciendo muchas, me acuerdo de ti y me da verguenza de los churros que estoy haciendo. Tengo poco tiempo, en estos teclados no encuentro nuestros acentos ni dieresis. Besos desde Florencia.
ResponderEliminarBonito post, me ha gustado mucho.
ResponderEliminarUn abrazo
No te doy un 1000 porque la ministra de cultura me multaría, pero tu post se lo merece.
ResponderEliminarTe daré un 999
Gracias
Àcabo de hacer un recorrido desde principio a fin de tu blog, y te felicito por él. Qué fotos espléndidas, qué bien escogidos los lugares que comentas, cuánto cariño hacia Madrid y con qué gusto lo compartes. Yo también soy una enamorada de Madrid, a pesar de todos sus inconvenientes, y disfruto compartiendo todas las cosas bonitas que tiene. Gracias por todo lo que nos cuentas. volveré por aquí
ResponderEliminarCasualmente este finde, me lei el libro de Reverte.
ResponderEliminarComo siempre, el pueblo sin la ayuda del poder,hizo frente a los opresores.
Me siento orgulloso, de ser descendiente de aquellos valientes.
Que nunca se olvide, esta gesta.
Viva el 2 de mayo y mi respeto a todos aquellos heroessalu2 desde Lavapies
Duele que luego la reacción se aprovechase de la sangría, gentes embrutecidas abolieron la Constitución de Cadiz y cambiaron el rey francés, por otro aún más indigno. Tampoco se menciona en las historias al Cuerpo expedicionario Inglés y al apoyo portugués, tan maltratado. Estupendo, como siempre. Saludos.
ResponderEliminarENTRA EN MI BLOG Y LEE LA ÚLTIMA ENTRADA "MI PRIMER PREMIO" ESPERO QUE TE GUSTE!!!!
ResponderEliminarEs realmente increible la historia que tienen muchísimas de nuestras calles.
ResponderEliminar¿Soy la única que tiene por costumbre preguntarse que estaría sucediendo en tal o cual lugar hace algunos años?
Cómo me gustaría poder ir hacia atrás en el tiempo (eso sí, como mera espectadora, sin intervenir para nada).
Un saludo enorme, Miguel. Sigue así.
¡Joder Miguel! Con tantos comentarios se te va escapar esto de las manos. Enhorabuena por el éxito que es todo mérito tuyo.
ResponderEliminarSobre el Post te comento que me encanta todo lo que evoca libertad, y más si es en mi ciudad.
El levantamiento fue el gesto más valiente que puede hacer un pueblo en busca de la libertad, sobre todo cuando sus gobernantes estaban a su bola y la disociación pueblo-gobierno, que sufrimos muchas veces en estos tiempos, era total en aquella época.
Me gusta porque la plaza del Dos de Mayo, y Malasaña, en general, ha sido siempre territorio libre y casi anárquico. Y me alegra que esté viviendo una nueva juventud o un enésimo renacimiento y vuelva a ser el eje cultural, social y agitador de nuestro querido Madrid.
Y me llena de orgullo que para celebrar este acontecimiento, los madrileños, abiertos aunque nos duela, pidamos a La Fura que nos lo ilustre y celebre. La Fura del Bauls ha sido, y espero que siga siendo, el grito de libertad más arriesgado, transgresor y vanguardista que he conocido en el mundo escénico; y parece que los años no le hacen mella. ¡Qué sigan tan valientes y qué nosostros lo disfrutemos!
Gracias como siempre por tus desvelos fotográficos, Ignacio
Nada mejor, querido amigo, que poner imágenes a la historia.
ResponderEliminarAbrazos
"únicamente unas 3.000 personas de las capas más humildes de la sociedad, hartas de la prepotencia de los "gabachos" salieron espontáneamente a las calles, y lucharon a macetazos y navajazos contra los soldados de élite del entonces mejor ejército del mundo"
ResponderEliminar¡¡Y olé!! :)
Gracias por darnos la mano para recorrer algunos pasajes de la indeble historia... :D Yo no me suelto :)
Ya te han dicho gracias... Pero lo repito yo.
ResponderEliminarGracias por estos detalles de la historia que a veces quedan tupidos solo por fechas.
Me gusta mucho tu blog que disfruto como fan y madrileño. Pero lo de la revuelta "espontánea" hay muchos testimonios que apuntan a que no fue de tal modo sino inducida, ya que en ese momento los gabachos eran nuestros aliados (pagando una renta para que nos ayudasen en contra de los ingleses). Me jode decir esto pero cuando Napoleón llegó por Chamartín lo primero que hizo fue abolir la inquisición, terciar al clero (pagando una pensión vitalícea a los expulsados de la iglesia) y aceptar el politeísmo. Invasión consentida por el mismo poder que luego hacía las capitulaciones en el Pardo entre copas con el conquistador gabacho. Guerreando con ejércitos compuestos en su mayoría por voluntarios contra el mejor ejército de Europa, pero como siempre manipulados por los mismos cabrones de toda la vida.
ResponderEliminarSiempre pagan el pato los más débiles, pero no por eso cobardes, todo lo contrario.
ResponderEliminarEstá muy bien este recordatorio de la historia y este homenaje. ¡Salud!
Besos.
Efectivamente, todo apunta a la verdad poco agradable de lo que dice Flanagan. Los movimientos de masas pocas veces son espontáneos pero hemos vivido muchos años de historia romántica y patriótica sobre el tema.
ResponderEliminarEscuchaba por radio hace poco a un periodista mediático que ha publicado un libro sobre el tema recientemente hablando de que 'los buenos' eran los franceses. Yo no diría tanto, eran más 'modernos' de ideas, evidentemente, y tomaron, donde gobernaron, medidas avanzadas pero a menudo no se cuenta con el hecho de que mucha gente no quiere que lo 'modernicen' desde fuera.
En todo caso, mucha sangre para lo que vino después, siglo y medio de desgracias. La historia no es tan bonita como nos la cuentan, lamentablemente. El segundo centenario de la Revolución Francesa despertó inquietud porque hay también voces críticas sobre el tema, actualmente, sobre muchos aspectos de su evolución. Sólo ver como se trata la 'memoria histórica' de nuestra guerra muestra la facilidad con que se escriben 'historias' interesadas.
La verdad no existe, de forma absoluta, buscarla, dicen, condena a 'encontrarla' o más bien a encontrar verdades que no son las que creíamos y que nos inquietan.
Felicidades por el blog, lo he conocido por Celebrador, he estado menos veces en Madrid de las que desaría pero siempre me ha encantado.
Y como anécdota curiosa de aquella heróica jornada, se cuenta que un grupo de presos de la cárcel pidió permiso, dando su palabra de volver de nuevo a presidio, de salir a pelear contra los franceses. Y así lo hicieron, causando bastantes bajas entre los gabachos. Y todos los que sobrevivieron, menos uno, cumplieron su palabra de volver entre rejas.
ResponderEliminarPorque una cosa era ser delincuente y otra ser patriota...
Un saludito desde Valencia.