"Aquí vinimos a descansar. Era lo que siempre habíamos deseado. Tras vivir cuarenta años en aquel cruce escuchando pitos y acelerones a todas horas, al fin lo habíamos conseguido. Ahora sí éramos felices".
Su nuevo hogar era bastante más pequeño y no era muy luminoso, pero esto no importaba ya que ahora estaban más cerca del centro, junto a la Pradera y el campo del Atleti. Desde allí hasta podían oír cómo se gritaban los goles en el Calderón. Aquella pesada tapa de mármol que se cernía sobre sus cabezas era lo único que no les acababa de convencer.
Su nuevo hogar era bastante más pequeño y no era muy luminoso, pero esto no importaba ya que ahora estaban más cerca del centro, junto a la Pradera y el campo del Atleti. Desde allí hasta podían oír cómo se gritaban los goles en el Calderón. Aquella pesada tapa de mármol que se cernía sobre sus cabezas era lo único que no les acababa de convencer.
;) JEEEE!!!! se oyó decir en el Cementerio de San Isidro.
ResponderEliminar¡Ay Miguel, antes o después todos tendremos que irnos a vivir a algún sítio como ese! Yo no quiero al cementerio de San Isidro, soy seguidor de Atlético de Madrid, y bastantes disgustos me da en vida.
¡Un abrazo!
MIGUEL
Pues yo NO. Yo quiero el Cementerio de la Paz en la carretera de Colmenar...tipo prado llano y verde....bss
ResponderEliminarLo malo es que cuando se lleven el campo del Atleti a la peineta no podrán oir los canticos de la mejor afición del mundo...
ResponderEliminarYo por ahora ni me lo planteo donde quiero ir a parar. Como dice en una canción Sabina: "el traje de madera que estrenaré no está siquiera plantado"
ResponderEliminarAdemás como bien dice El Futuro Bloguero ya ni tan siquiera ahí puedes escuchar los goles del Calderón. ¿Hay algo cerca de la Peineta?
Por cierto, la foto lógicamente es del Cementerio de San Isidro, del cual tengo una entrada pendiente. Algún día caerá.
Saludos
Gracias por vuestros comentarios
Me parece que yo voy a preferir mudarme al viento hecho cenizas....
ResponderEliminarCarpe Diem