Separados por la Avenida de Daroca se encuentran separados el llamado Cementerio Civil del cementerio católico de Nuestra Señora de la Almudena conformado lo que se conoce como Necrópolis del Este. La creación de este Cementerio, destinado a enterrar a los fallecidos que no fueran católicos, tiene su origen en una Real Orden de 2 de abril de 1883.
Posteriormente otra Real Orden de 10 de septiembre de 1884 aprobó el reglamento particular de este Cementerio, que se "estrenó" con Maravilla Leal González, joven de 20 años que se había suicidiado unos días atrás. Debido a que la Iglesia negaba el enterramiento en sagrado, a los suicidas, se decidió que ella fuera la que inaugurara este lugar, hecho que se produjo el 13 de septiembre de 1884.
A simple vista el Cementerio Civil se caracteriza porque en él, a diferencia de los cementerios a los que estamos acostumbrados, las cruces no son el elemento principal,. Y es que aunque "Haberlas haylas", se encuentran en clara minoría frente a otros emblemas no religiosos. En las tumbas destacan sobre todo los símbolos masónicos, pero además de éstos también puedes encotnrarte por ejemplo con hoces y martillos, o simples palomas.
A pesar de la belleza general de este cementerio hay que señalar el estado de abandono general que tiene ya que hay bastantes tumbas que están rotas, algunas debido a su antigüedad y otras simplemente por actos vándalicos.
En contraste a este deterioro están los mausoleos bien cuidados de algunos personajes históricos que aquí descansan. La lista es interminable, pero por citar a algunos, aquí se encuentran tres de los presidentes de la Primera República: Figueras, Pi Margall y Salmerón, además de Pablo Iglesias, Giner de los Ríos, Arturo Soria, Pío Baroja, Blas de Otero o Dolores Ibarruri.
Separados por la Avenida de Daroca se encuentran separados el llamado Cementerio Civil del cementerio católico de Nuestra Señora de la Almudena conformado lo que se conoce como Necrópolis del Este. La creación de este Cementerio, destinado a enterrar a los fallecidos que no fueran católicos, tiene su origen en una Real Orden de 2 de abril de 1883.
Posteriormente otra Real Orden de 10 de septiembre de 1884 aprobó el reglamento particular de este Cementerio, que se "estrenó" con Maravilla Leal González, joven de 20 años que se había suicidiado unos días atrás. Debido a que la Iglesia negaba el enterramiento en sagrado, a los suicidas, se decidió que ella fuera la que inaugurara este lugar, hecho que se produjo el 13 de septiembre de 1884.
A simple vista el Cementerio Civil se caracteriza porque en él, a diferencia de los cementerios a los que estamos acostumbrados, las cruces no son el elemento principal,. Y es que aunque "Haberlas haylas", se encuentran en clara minoría frente a otros emblemas no religiosos. En las tumbas destacan sobre todo los símbolos masónicos, pero además de éstos también puedes encotnrarte por ejemplo con hoces y martillos, o simples palomas.
A pesar de la belleza general de este cementerio hay que señalar el estado de abandono general que tiene ya que hay bastantes tumbas que están rotas, algunas debido a su antigüedad y otras simplemente por actos vándalicos.
En contraste a este deterioro están los mausoleos bien cuidados de algunos personajes históricos que aquí descansan. La lista es interminable, pero por citar a algunos, aquí se encuentran tres de los presidentes de la Primera República: Figueras, Pi Margall y Salmerón, además de Pablo Iglesias, Giner de los Ríos, Arturo Soria, Pío Baroja, Blas de Otero o Dolores Ibarruri.
Nunca entenderé los actos vandálicos en cementerios...No conozco este del que hablas....pero por las fotos parece bonito (dentro de lo bonito que puede ser un cementerio. )Besos Miguel y feliz lunes
ResponderEliminar¡Hola Miguel!
ResponderEliminarLas fotos son muy bonitas.
No tenía ni idea, incluso desconocía que pudieran existir lápidas con la hoz y el martillo.
¡Feliz lunes!
MIGUEL
Que estos lugares no tengan el cuidado que merecen...¡bien documentada entrada!
ResponderEliminarEl arte funarario siempre me ha resultado arrebatador.
ResponderEliminarestuve hace mucho, pero debería volver, me has abierto las ganas de volver a visitarlo. En Madrid tenemos estas jyas descuidadas, como dices, una lástima
ResponderEliminarLos cementerios son lugares que encierran mucha historia... gracias por acercarnos la de este lugar...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡
La puerta de entrada está junto al de la Almudena, simplemente hay que cruzar la avenida (tardas segundos en pasar de uno a otro.
ResponderEliminarEs muy pequeño, y os puedo asegurar que allí puedes encontrarte símbolos comjo los que comento de la hoz y el martillo, y similares.
No he puesto ninguna foto porque cuando estuve hice las fotos a escondidas ya que estaba por allí el vigilante del cementerio y no quedría llamar mucho la atención.
Os dejo el enlace de este video para que os hagáis una idea de lo que hay allí:
http://www.elmundo.es/elmundo/2008/10/31/videos/1225448021.html
Gracias por vuestros comentarios.
Saludos
Un paseo cargado de historia. No me gustan demasiado los cementerios, quizas porque su silencio siempre me impresiona.
ResponderEliminarCarpe DIem
Me encanta el cementerio de La Almudena, muchas veces me he perdido por sus senderos ocn un libro, leyendo o estudiando, o simplemnte pensadno en mis cosas; ya se dice, no hay peligro, el peliro esta en los vivos. Un abarzo.
ResponderEliminarMe encanta el cementerio civil, hace mucho que no lo visito, la última vez que lo hice todavía no había empezado mi vena fotográfica. Muy bonitas las tuyas.
ResponderEliminarUn beso, Miguel.
Os dejo el enlace a la entrada que he hecho en mi otro blog sobre Maravillas Leal, la primera persona enterrada en el Cementerio Civil
ResponderEliminarhttp://en99palabras.blogspot.com/2010/03/maravillas-leal.html
Me gustaria saber la historia de maravilla leal , pero creo sera imposible.
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