Desde hace unos diez años, distintos dispositivos electrónicos han sido puestos en el mercado con una misión hasta ahora suicida, sustituir al libro de papel. Por suerte hasta ahora todos esos intentos se han quedado en agua de borrajas por lo que el libro tradicional sigue campando a sus anchas ajeno a los avances tecnológicos.
A pesar de esto, el avance de los libros electrónicos está siendo lento, pero poco a poco se va haciendo hueco en el mercado gracias a los precios más económicos que los de los libros de papel, y al amplio catálogo del que actualmente se dispone. De hecho, en 2008 se ha comprobado que las búsquedas en la red de libros electrónicas está subiendo espectacularmente.
Los defensores de esta nueva tecnología afirman que el libro de papel tiene los días contados y exponen los motivos del cecano fin. Según ellos la verdadera función de un libro es transmitir al usuario una información, y ésta hoy día también pueden darla los libros electrónicos, y de una forma mucho más cómoda y eficaz.
Aseguran que las editoriales acabarán decantándose por este modelo ya que el beneficio que pueden obtener por este nuevo sistema es mucho mayor ya que con él desaparecen muchos de los costes que aparecen en la creación de un libro: impresión, almacenamiento, transporte, ... Además aseguran que con este nuevo sistema muchos de los autores que han visto como hasta ahora el pode publicar una obra era algo casi imposible, van a poder hacerlo por poco dinero y con un gran impacto mediático gracias al poder de Internet.
En unos días la compañia Amazon lanza al mercado su último modelo, el Kindle 2, un dispositivo capaz de almacenar hasta 1500 obras, de grosor inferior al centímetro, y que sólo pesa 280 grs. Los entendidos afirman que va a revolucionar el mercado y que va a ser para el mundo editorial lo que el iPod ha sido para la industria musical.
Sé que el progreso no tiene límites: cada vez se venden menos periódicos en los kioskos y se leen más en la red; los vinilos, al igual que las tradicionales cámaras de fotos, han quedado para nostálgicos; las casetes son antiguallas prácticamente extinguidas e incluso cada vez son menos los videoclubs que sobreviven.
Todo esto es cierto pero aún así me cuesta creer que a corto plazo estas maquinitas se impongan al olor y al tacto del que puedes disfrutar cuando dispones de un libro de verdad en tus manos. Eso por no hablar del placer del que gozas cuando te sumerges en una librería antigua y puedes hojear libros con más años y más historias que tú. En fin, el tiempo dará y quitará razones, mientras tanto seguiremos disfrutando con librerías, como las de las imágenes, que rebosan historia y autenticidad.
Veo las fotos de las librerías y miro la mesa de mi compañero de trabajo. Me gustaría hacer magia y unificar ambas visiones. No debo esforzarme mucho. Saco una conclusión: hay más orden en las librerías. Un día haré una foto.
ResponderEliminarRealmente, los ordenadores representan un cambio tan revolucionario como lo fue la imprenta, pero no creo que el libro muera, aunque quizá cambie su distribución y su difusión y se reduzcan en número. Recuerdo de pequeña como se lamentaba la 'muerte' del teatro a 'manos' del cine, luego se cerraron aquellos odiados cines, que habían sido teatros y que ya formaban parte de nuestra historia y también lo lamentamos. También me acuerdo, por radio, como escritores de entonces defendían la escritura a mano, como más artesanal, en contra de las máquinas de escribir, que luego fueron substituídas, también con críticas de nostálgicos, por los ordenadores.
ResponderEliminarTodo se resituará y tomará su lugar y algún día también los libros electrónicos serán arqueología industrial, así es el mundo. Más bien creo que se eliminarán libros tipo enciclopedia, claro, y que puede que los libros en papel se tengan que encargar, para evitar gastos de almacenamiento y su exceso, que provoca que el noventa por ciento de lo que sale vuelva a ser pasta de papel al cabo de dos o tres años. Sin embargo las librerías de viejo están experimentado un cierto auge gracias a internet, por cierto.
No, no se mueren, espero que no!!! Yo en lo que va de año voy mi sexto libro de papel (no leo libros en el ordenador salvo que a los blogs que leo muchos les considero casi libros pero bueno). En el metro, en el bus... mucha gente va leyendo... El bibliometro funciona!! y sólo hay que pasarse por la cuesta de Mollano, por sitios maravillosos como los de tus fotos... Ayer tarde por la calle Fernando el Católico encontré un par de librerías enormes, abarrotadas, llenas de libros de todo tipo, baratísimos... dije: quien no lee es porque no quiere!!! Vi una tienda llena de gente que era de material moderno y clásico de encuadernar libros... precioso todo!
ResponderEliminarNo se... espero que a pesar de todo haya cosas como los libros, que siempre permanezcan.
No soy futurólogo, pero puedo hablar de mi presente. Nunca he tenido el poder económico para tener los discos que quiero tener. Ahora los tengo gracias a internet. Creo que con los libros va a pasar lo mismo: Llegará la literatura a mucha más gente, pero el que pueda, seguirá comprándolos.
ResponderEliminarBesotes
Uff espero que no :-(
ResponderEliminarYo disfruto mucho con el libro en las manos. LLevo meses para leerme uno que tengo bajado de internet y es que no me motiva leerlo en una pantalla.
Si lo tuviese en la estantería,como todos, ya me lo hubiera leido.
No se muere, si no visita La clandestina (calle palma 49) y diles que vas de mi parte :)
ResponderEliminarBesicos
Cuando se muera el libro de papel, que me entierren a mí con él...
ResponderEliminarNo puede morir. Aunque la idea de disponer de 1500 titulos en un solo dispositivo pueda parecer atractiva, a los que nos gusta leer, evadirnos y marcharnos a ese mundo de palabras, convertirnos en un personaje más que contempla todo lo que pasa a su alrededor en esa historia, no nos puede seducir nunca.
ResponderEliminarLos libros son seres vivos. Permanecen en letargo hasta que alguien los abre. Entonces vuelven a respirar.
Y por cierto, sigo sin saber lo que es un Ipod, y sigue sin interesarme demasiado.
Qué gozada de fotos!!!
Besos!!!
Primero gracias por tu visita y tu comentario, seguiré tu consejo y leeré Mil soles espléndidos.
ResponderEliminar¿sbes? ayer para poder hacer un comentario busqué el principito con 3 palabras en el google y me salió el libro entero. Sufrí una ligera decepción...para mi es un libro de mesilla junto a la cama. Cada cierto tiempo me empapo de él....¡que distinto fue por ordenador!. Besos y nos leemos.
Primero gracias por tu visita y tu comentario, seguiré tu consejo y leeré Mil soles espléndidos.
ResponderEliminar¿sbes? ayer para poder hacer un comentario busqué el principito con 3 palabras en el google y me salió el libro entero. Sufrí una ligera decepción...para mi es un libro de mesilla junto a la cama. Cada cierto tiempo me empapo de él....¡que distinto fue por ordenador!. Besos y nos leemos.
que sean cosas más comodas y se vendan más, pues vale, pero no son mejores..
ResponderEliminarla textura sonora que tiene un vinilo no la va a tener en la vida un mp3, el grano, profundidades etc de un fotograma no lo va a tener un jpeg y lo del libro, aparte del olor y el tacto que me gustan en los libros normales, los eléctronicos no creo que sean muy buenos para la vista..no deja de ser una pantalla de luz
bessetes
Espero que no, pero acabaran conviviendo, por lo menos un par de generaciones más.
ResponderEliminarMe extraña que los ecologistas no se hayan manifestado al respecto, por lo de la tala de árboles y todo eso.
No se, el mundo cambia, y siempre nos debatimos entre lo que concemos y lo que vamos descubriendo. Yo creo que lo que realmente importa de un libro es su contenido, pero coincido contigo en las sensaciones que me transmite el libro como objeto
ResponderEliminarEs una pena pero desaparecerán. Como todo lo bueno.Muchas veces nos imponen lo que tnemos que hacer, lo que tenemos q comprar, como tenemos que evolucionar ... y nosotros nos dejamos llevar.
ResponderEliminarEste tema personalmente me produce sensaciones contradictorias. Por una parte con los nuevos dispositivos la lectura se maisifcaría y no sería necesario talar miles de kilómetros de árboles, lo cual es terrible en el contexto ambiental que vivimos. Por otra parte hay un sentimiento casi de hermandad con el libro como objeto, con lás páginas y como dices el olor. Aun nose cual es la mejor opción realmente, ya que me gustaría disminuir la tala de árboles pero también me gustaría tener una biblioteca personal.
ResponderEliminarSaludos!