Da igual si llueve, hace frío o cae aguanieve, porque allí estarán. Todos los días al llegar estas fechas podrás encontrarlas junto a la puerta de La Mallorquina. Entre las miles de personas que como posesas circulamos por allí como si fuéramos a apagar nuestros particulares incendios, se encuentran un grupo de unas quince loteras dispuestas a vendernos la suerte.
Pertrechadas con toda la ropa de abrigo imaginable, estas mujeres aguantan en sus sillas plegables de diez de la mañana a diez de la noche. "Oye, que llevo el número para acabar con la crisis", "Guapa tengo el 69 para Navidad", "El gordo para la hipoteca". Cualquier reclamo es bueno para atraer al viandante y venderle el décimo que le puede mejorar la vida. A cambio ellas reciben su comisión de dos euros por décimo vendido y alguna propina extra si el cliente si estira.
Por su aspecto, la mayoría de ellas están rondando la edad de jubilación, incluso en algún caso seguro que esa edad ya pasó. Venden números de las administraciones más renombradas (Doña Manolita, El Doblón de Oro o La Bruja de la Suerte) y aunque según se acerca el día del sorteo van subiendo los euros que acaban en la talega, su ilusíon es dar el gordo a algún cliente con buen corazón, y que éste después se acuerde de donde le vino la suerte.
La Lotería Nacional procede de una tradición napolitana y llegó a España de la mano de Carlos III. Aquella "Lotería Primitiva" consistía en tachar determinados números al igual que la lotería del mismo nombre que hoy día conocemos. Su primer sorteó se realizó el 10 de diciembre de 1763, y hubo que esperar casi cincuenta años hasta que la entonces llamada "Lotería Moderna", celebrara en Cádiz su primer sorteo el 4 de marzo de 1812.
El nacimiento de la Moderna, la de los bombos y las bolas, se aprobó en las Cortes de Cádiz el 23 de noviembre de 1811. El objetivo era recaudar fondos para la Hacienda Pública, sin esquilmar al pueblo, ya que con la Guerra de la Independencia las arcas del Estado estaban tiritando. Según se iban retirando los ejércitos de Napoleón el nuevo juego se fue extendidendo por el país, y así el 28 de febrero de 1814 se celebraba el primer sorteo en Madrid.
Mañana lunes vuelve el sorteo de Navidad y a eso de la una del mediodía podremos comprobar, un año más, como España se divide en dos, por un lado los que estarán brindando con champán y por el otro los que estarán recordando que una vez más lo importante es la salud. ¡Que los niños de San Ildefonso repartan suerte!.
Pertrechadas con toda la ropa de abrigo imaginable, estas mujeres aguantan en sus sillas plegables de diez de la mañana a diez de la noche. "Oye, que llevo el número para acabar con la crisis", "Guapa tengo el 69 para Navidad", "El gordo para la hipoteca". Cualquier reclamo es bueno para atraer al viandante y venderle el décimo que le puede mejorar la vida. A cambio ellas reciben su comisión de dos euros por décimo vendido y alguna propina extra si el cliente si estira.
Por su aspecto, la mayoría de ellas están rondando la edad de jubilación, incluso en algún caso seguro que esa edad ya pasó. Venden números de las administraciones más renombradas (Doña Manolita, El Doblón de Oro o La Bruja de la Suerte) y aunque según se acerca el día del sorteo van subiendo los euros que acaban en la talega, su ilusíon es dar el gordo a algún cliente con buen corazón, y que éste después se acuerde de donde le vino la suerte.
La Lotería Nacional procede de una tradición napolitana y llegó a España de la mano de Carlos III. Aquella "Lotería Primitiva" consistía en tachar determinados números al igual que la lotería del mismo nombre que hoy día conocemos. Su primer sorteó se realizó el 10 de diciembre de 1763, y hubo que esperar casi cincuenta años hasta que la entonces llamada "Lotería Moderna", celebrara en Cádiz su primer sorteo el 4 de marzo de 1812.
El nacimiento de la Moderna, la de los bombos y las bolas, se aprobó en las Cortes de Cádiz el 23 de noviembre de 1811. El objetivo era recaudar fondos para la Hacienda Pública, sin esquilmar al pueblo, ya que con la Guerra de la Independencia las arcas del Estado estaban tiritando. Según se iban retirando los ejércitos de Napoleón el nuevo juego se fue extendidendo por el país, y así el 28 de febrero de 1814 se celebraba el primer sorteo en Madrid.
Mañana lunes vuelve el sorteo de Navidad y a eso de la una del mediodía podremos comprobar, un año más, como España se divide en dos, por un lado los que estarán brindando con champán y por el otro los que estarán recordando que una vez más lo importante es la salud. ¡Que los niños de San Ildefonso repartan suerte!.
Algunas de ellas llevan hay tanto como la misma Puerta del Sol. Es una estampa típica de Madrid.
ResponderEliminarUn saludo y desearte lo mejor para estas fiestas y el año que entra.
¡Que la suerte te acompañe!
ResponderEliminarBesos y feliz Navidad
Forman parte de Madrid. Son algo intrínseco a Madrid. No sería igual pasar por allí y no verlas.
ResponderEliminarun abrazo.
Miguel entré a desearte FELIZ NAVIDAD!!!
ResponderEliminarUn beso fuerte.
Pasadlo bien estas fiestas! ;-)
A mí a veces me da penita, algunas, o la mayoría son ya "maduritas", pero seguro que a ellas no les importa demasiado.
ResponderEliminarYa han salido todos los premios, y nada, como siempre, así que ya se sabe, LO IMPORTANTE ES LA SALUD.
Que lo pases muy bien estas fiestas, y que el próximo año te vaya estupendamente, y el siguiente, y el otro, y el otro...
Besos, Miguel.
Precisamente estuve en Madrid este fin de semana, en el Palacio de Congresos, en un concierto de Ismael Serrano.
ResponderEliminarEs una ciudad que me encanta y a la que voy mucho, pues tengo amigos allí a los que puedo acudir.
Así que me gustó tu blog y te doy las gracias por visitar mi desván.
Es tu casa para lo que necesites.
Un abrazo fuerte, compañero y feliz Navidad.
Estuve en Madrid la semana pasada y vi a esas loteras, le verdad es que es una estampa que no pasa desapercibida (como las enormes colas que había).
ResponderEliminarUn saludo,
Pedro.
Ps. No soy quien para recomendar, pero estuve en la azotea del Circulo de Bellas artes y me acordé de tu blog. Había unas vistas fabulosas y un montón de gente sacando fotos.
A mí lo que me gustan son las napolitanas de la Mallorquina, me las como de dos en dos.
ResponderEliminarPor eso será que viniendo la lotería de Nápoles, las loteras se hayan puesto al arrimo de las napolitanas.
Muchas gracias como siempre Miguel.
Un placer, Ignacio
Observando tus fotos de Madrid... creo que si vienes a Medellín, te enamoras de esta ciudad primaveral. Así lo dijo Juan Pablo Segundo, entre otros visitantes Europeos. Nada que envidiarle a Madrid.
ResponderEliminarBesitos amistosos y decembrinos!
Una tradicion ma´s de Madrid.como los puesto de castañas, las luces, los arboles, los pustos de pelucas de la plaza mayor... ¡ah no! , eso ya no.
ResponderEliminarTe deseo que pases, felices fiestas.Como siempre, tampoco me tocó la loteria.Buen reportaje
ResponderEliminarsalu2
Un gran reportaje de los Loteros de Madrid. No recordaba haber visitado tu blog pero es un gran lugar para conocer de cerca esa gran ciudad.
ResponderEliminarGracias por pasarte por el mio y permitirme felicitarte estas fiestas. Buena suerte para el año próximo!
P.D.: Espero que entre tanta lotería algo te haya caido! ;)
La lotería, un sueño soñado
ResponderEliminarPasa unos días lindos
Feliz Navidad
En realidad, España se divide en tres. Olvidas a los que no compramos lotería de Navidad y nos encomendamos a Santa Primitiva, que es más barato, je,je.
ResponderEliminarMuy buen artículo, como todos.
Que tengas unas Felicísimas Fiestas.
Un abrazo.
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