lunes, 12 de julio de 2010

Una lección de comportamiento ciudadano

Esta carta fue publicada el pasado martes 6 de julio en el 20 minutos (edición digital)

Mercedes Alvarez
El pasado viernes 2 de julio en el trayecto de la línea 6 que va de Nuevos Ministerios a Manuel Becerra, a las 8 de la mañana, un hombre -que el día anterior en ese mismo itinerario, y en sentido contrario, por la tarde se encontraba pidiendo- nos dio un ejemplo del civismo que cada vez más nos falta a todos. Se dio cuenta de que un joven que iba sentado aparentemente dormido no estaba bien. Nos giramos al oír que le llamaba. ¡Compi, compi, eh, despierta!, comprobando que el chico no respondía por más que le intentaba despertar.

Este hombre anónimo pidió que llamásemos al 112 porque creía que tenía un coma etílico y se encargó personalmente de dar instrucciones para que el Samur viniera a buscarle a la estación de Diego de León. Ayudado por el señor que llamó al 112 bajaron al joven que, con temblores en las piernas, parecía se iba despertando. Los demás nos quedamos en silencio, este hombre que iba pidiendo nos había dado una buena lección de comportamiento ciudadano.

9 comentarios:

  1. gente que nos haría cambiarnos de acera sabe darnos esta lecciones, qué buena.

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  2. Desde luego, toda una lección, estoy de acuerdo. Cuanto debemos aprender.

    Carpe Diem

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  3. Siento vergüenza.

    Las ropas, la forma de vivir, no son más que una fachada.

    Una lección; pero, ¿aprendemos?

    ¡Un abrazo!

    Miguel

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  4. Como la parábola del buen samaritano...

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  5. Nadie es menos que nadie, y cualquiera puede darnos una lección.

    Saludos

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  6. En estas grandes ciudades es terrible comprobar lo poco que nos preocupamos por los demás, la mayoría de las veces ni siquiera nos damos cuenta que pasamos al lado de personas que pueden necesitarnos.
    Es admirable la actitud de ese mendigo, aunque eso debería ser lo normal.
    Un beso, Miguel.

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  7. El "buen samaritano" no suele ser el que esperamos que debiera ser...

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