Zenón de Somodevilla y Bengoechea, marqués de la Ensenada (1702-1781), fue el político que llevó las riendas del gobierno de España a partir de 1748. Durante el reinado de Fernando VI logró que la monarquía española recuperara el esplendor que paulatinamente había ido perdiendo en los lamentables últimos años.
A pesar de la multitud de premios y honores que recibió durante su brillante carrera, sus tendencias francófilas en la pugna Francia-Gran Bretaña que entonces se decidía en Europa, provocó que fuera destituido por el Rey, partidario de la máxima neutralidad posible. Así, en julio de 1754 fue arrestado en su casa de Madrid, acusado de alta traición a la Corona por ocultamiento de órdenes de guerra. A esta acusación posteriormente se le sumaron los cargos de malversación, acaparamiento y ostentación.
Para hacernos una idea, al menos de los últimos cargos hay que decir que en su casa se le incautaron gran cantidad de obras de arte además de numerosos objetos de oro y plata, además de un enorme almacén de pescados en escabeche, garbanzos y aceite, 500 arrobas de chocolate, 150 pares de calzoncillos, 1.150 pares de medias de seda y 180 pares de calzones.
Acabó siendo desterrado bajo vigilancia a Granada y, más tarde, consiguió permiso real para instalarse en El Puerto de Santa María (Cádiz).
Pues sí que eran ya corruptos entonces...ahora ya ni te cuento!!!! Besos Miguel y feliz inicio de semana
ResponderEliminarEso de la corrupción va unido inseparablemente a la condición del ser humano.
ResponderEliminarSaludos Winnie0
se ve que la corrupción política no es cosa de ahora
ResponderEliminarVaya, parece que tenía más gayumbos que David Beckan.
ResponderEliminarJose R. González eso es así de siempre.
ResponderEliminarDani así así estará la cosa.
Saludos