1.- f. coloq. Riña, pendencia, camorra. Se armó, se organizó la marimorena.
Ande, ande, ande, la marimorena, ...
Esta palabra utilizada hasta en los villancicos tiene su origen en un tugurio situado en la Cava Baja. Parece ser que este local estaba regentado por Alonso Zayas y su esposa, María Morena, mujer de rompe y rasga que no se achantaba ante nada ni nadie. Este local era famoso porque allí se juntaban a beber lo más selecto de los bajos fondos madrileños. Día sí y día también se organizaban allí todo tipo de riñas en las que los puños y las navajas salían a relucir a las primeras de cambio.
Parece ser que María Morena era especialista en poner orden en toda aquella algarabía dando mamporros a diestro y siniestro hasta que las cosas se calmaban. Poco a poco en Madrid se fue corriendo la voz de la destreza de esta mujer, tanto para cobrar las deudas de los clientes, como para solventar a palos las riñas que allí se producían, hasta que hubo un momento en el que se empezó a hacer popular la expresión "se armó la marimorena" cuando alguien quería referirse a una pelea.
Ande, ande, ande, la marimorena, ...
Esta palabra utilizada hasta en los villancicos tiene su origen en un tugurio situado en la Cava Baja. Parece ser que este local estaba regentado por Alonso Zayas y su esposa, María Morena, mujer de rompe y rasga que no se achantaba ante nada ni nadie. Este local era famoso porque allí se juntaban a beber lo más selecto de los bajos fondos madrileños. Día sí y día también se organizaban allí todo tipo de riñas en las que los puños y las navajas salían a relucir a las primeras de cambio.
Parece ser que María Morena era especialista en poner orden en toda aquella algarabía dando mamporros a diestro y siniestro hasta que las cosas se calmaban. Poco a poco en Madrid se fue corriendo la voz de la destreza de esta mujer, tanto para cobrar las deudas de los clientes, como para solventar a palos las riñas que allí se producían, hasta que hubo un momento en el que se empezó a hacer popular la expresión "se armó la marimorena" cuando alguien quería referirse a una pelea.
¡Qué buena historia! Besos
ResponderEliminar¡Hola Miguel!
ResponderEliminar¡COMO ME HA GUSTADO! Aprendo contigo Miguel.
¡Feliz dia!
Miguel
no hay como una mujer bien puesta para estas cosas, como me gustan estas historias
ResponderEliminarGracias por contarnos la historia, no la conocía. Es muy buena. ¡La cantidad de frases hechas que han surgido en Madrid! Un abrazo, Jesús
ResponderEliminar¡Interesante entrada! Siempre es curioso conocer de donde vienen las frases hechas y que usamos con tanta ligereza en la vida diaria.
ResponderEliminarSi que debia ser una mujer de armas tomar. Que instructivo el caminar por tu casa :-)
ResponderEliminarCarpe Diem
Muy curioso, no tenía ni idea, me encanta.
ResponderEliminarPreciosa foto del lugar.
Besos, Miguel.
Como ya habéis comentado esta era una mujer de armas tomar, y nunca mejor dicho.
ResponderEliminarPor cierto Irene la foto es de un bar de Huertas que está bastante bien decorado. Es posible que algún día de estos hag alguna entrada de este sitio porque es bastante curioso.
Saludos