Echemos la vista atrás y retrocedamos unos cuantos siglos. Muy cerca de la calle Segovia vivía en una vieja casa Catalina González. Digo vieja casa aunque si la comparamos con las que hoy conocemos, de casa sólo tenía eso, el nombre. Era Catalina una muchacha bella que derrochaba simpatía y desparpajo por los cuatro costados. Se dice que en el barrio, e incluso en buena parte de la ciudad, era conocida como la Panderetera, no se sabe si por su destreza con la pandereta o por su alegría innata.
Dentro de su modesta casa su lugar preferido para dejar correr las interminables horas del día, era un ventanuco que daba a la calle. Allí sentada podía ver a todos los que pasaban, y observándolos soñaba despierta imaginando un futuro mejor. Su belleza no pasó desapercibida y lógicamente pronto se corrió la voz. Así, todos los hombres al pasar por la ventana hacían un obligado parón y se quedaban embobados disfrutando de los encantos de Catalina.
Llegó el día en el que allí se arremolinaban tantos hombres que tenían que ir haciendo cola para pasar frente al ventanuco. Como no podía ser de otra forma este hecho llegó pronto a los oídos de las mujeres y éstas montaron en cólera. Catalina sufrió en la calle distintos ataques de mujeres celosas, y se dice qe incluso en una ocasión intentaron quemar su casa. Por causas naturales o artificiales, Catalina murió al poco tiempo, pero sin embargo la "romería" al ventanuco no terminó. Los vecinos afirmaban que al llegar la noche el rostro de la joven allí aparecía e incluso los había que juraban y perjuraban que algunos que habían entrado a la casa después de morir la joven, nunca más salieron. La casa no volvió jamás a ser habitada y con el tiempo fue derruida.
La leyenda acaba aquí y la verdad es que siempre que la he leído me ha hecho pensar. La duda está servida: ¿fue Catalina asesinada por alguna mujer despechada?. ¿Las mujeres de los "pandereteros" eran celosas porque sí o tenían motivos fundados para serlo?. ¿Catalina sólo dejaba ver su bello rostro, o aquel ventanuco era el precedente de lo que es hoy el barrio rojo de Amsterdam?. Sea como fuere que cada cual disfrute como quiera o pueda y arreglemos los problemas de celos en casa, y no en casa ajena.
Dentro de su modesta casa su lugar preferido para dejar correr las interminables horas del día, era un ventanuco que daba a la calle. Allí sentada podía ver a todos los que pasaban, y observándolos soñaba despierta imaginando un futuro mejor. Su belleza no pasó desapercibida y lógicamente pronto se corrió la voz. Así, todos los hombres al pasar por la ventana hacían un obligado parón y se quedaban embobados disfrutando de los encantos de Catalina.
Llegó el día en el que allí se arremolinaban tantos hombres que tenían que ir haciendo cola para pasar frente al ventanuco. Como no podía ser de otra forma este hecho llegó pronto a los oídos de las mujeres y éstas montaron en cólera. Catalina sufrió en la calle distintos ataques de mujeres celosas, y se dice qe incluso en una ocasión intentaron quemar su casa. Por causas naturales o artificiales, Catalina murió al poco tiempo, pero sin embargo la "romería" al ventanuco no terminó. Los vecinos afirmaban que al llegar la noche el rostro de la joven allí aparecía e incluso los había que juraban y perjuraban que algunos que habían entrado a la casa después de morir la joven, nunca más salieron. La casa no volvió jamás a ser habitada y con el tiempo fue derruida.
La leyenda acaba aquí y la verdad es que siempre que la he leído me ha hecho pensar. La duda está servida: ¿fue Catalina asesinada por alguna mujer despechada?. ¿Las mujeres de los "pandereteros" eran celosas porque sí o tenían motivos fundados para serlo?. ¿Catalina sólo dejaba ver su bello rostro, o aquel ventanuco era el precedente de lo que es hoy el barrio rojo de Amsterdam?. Sea como fuere que cada cual disfrute como quiera o pueda y arreglemos los problemas de celos en casa, y no en casa ajena.
Me ha encantado la historia Miguel....Pobriña...serían los celos de las otras los culpables de su muerte? Nunca lo sabremos...pero la historia ahí queda. Besos y feliz inicio de semana
ResponderEliminarExcelente historia, Miguel...
ResponderEliminarCarpe Diem
Bueno... pobriña... o no. tal y como está aquí escrito, parece que "pobriña"... pero como bien apunta Miguel en la historia también, puede ser que se lo tuviese merecido.
ResponderEliminarEn cualquier caso, curioso. Y echo en falta, ya que se ilustra el texto con esas dos fotos, indicar dónde están tomadas, y si se supone que son de la casa de Catalina o no, ya que se dice también que la casa fue derruida... pero no sé si quedó algún muro en pie.
:o)
Pachi
Hola Pachi, como bien recuerdas la casa fue derruida, y hoy no queda nada, al menos que yo sepa, de ella.
ResponderEliminarLa foto de la ventana está tomada en la calle del Espejo, por la zona de Opera, y se corresponde con una casa derruida que hay allí. No sabía qué foto poner para compañar la historia y esta me pareció que estaba bien.
Gracias a los tres por vuestros comentarios.
Saludos
JAJAAA!!! ¡Miguel, esta historia es entrañable! bueno, y tus conclusiones finales, JAAA!!!!
ResponderEliminar¡Me ha gustado mucho!
MIGUEL
Pobre Catalina, 100% a que fueron sus vecinas celosas quienes la hicieron desaparecer del mapa...
ResponderEliminardirty saludos¡¡¡¡¡¡¡¡
qué historia más curiosa, habrá que ir a ver el ventanuco este alguna vez
ResponderEliminaroh no!, no desvirtuemos la historia, seguramente Catalina era demasiado joven y los varones y las damas demasiado malpensados y demasiado mayores. Lo que se me hace difícil es rejuvenecer al ventanuco, mas seguro que un día fue joven, humilde pero nuevecito.
ResponderEliminarVaya forma de pelar la pava la de Catalina.
ResponderEliminarPero que malos que son los celos.
ResponderEliminarBonita historia.
una buena historia veo aki, como siempre ;-)
ResponderEliminarun abrazo
me puedes decir cual es la estatua que se ve en el video de sabina ...asi estoy yo sin ti ..al principio ..cuando dice ..extraño como un pato en el manzanares..no soy de madrid y por mas que busco no la encuentro..muchas gracias lo mirare por aki ..espero la respuesta de algun madrileño ...besos concha.
ResponderEliminarMiguel me ha encantado la leyenda, no la conocía... Pobre Catalina, seguro que fue un mal de ojo, si es que la envidia es lo peor que hay...
ResponderEliminarBesos
Hola Concha, déjame un enlace al video y así veré si puedo ayudarte.
ResponderEliminarSaludos, y gracias a todos por vuestros comentarios.
hola miguel soy Concha mira este es el enlace sale en youtube solo hay que poner ..sabina y asi estoy yo sin ti ....este es espero tu respuesta ...
ResponderEliminarhttp://www.youtube.com/watch?v=Cw1SfD-Nlew
Bonitas fotos, pero aún más la historia.
ResponderEliminarMuy chulo, Miguel.
Muy raro que muriera tan joven. Alguna la mato.
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