"Por orden facultativa compre en esta casa".
"Soy Viñas el perfumista, figura destacada en el soñador mundo del perfume".
"Señora, caballero, si aquí hace sus compras será afortunado".
"Perfumes de fantasía a granel".
"Soy Viñas el perfumista, figura destacada en el soñador mundo del perfume".
"Señora, caballero, si aquí hace sus compras será afortunado".
"Perfumes de fantasía a granel".
Todos estos carteles, y muchos otros, se suceden sin parar en la pequeña fachada de este establecimiento situado en la calle Atocha 62, justo en la confluencia con el Pasaje Doré. Se trata de la Cuchillería Comercial Viñas, un lugar en el que junto a frascos de colonia de la de toda la vida, puedes encontrarte con el mayor surtido de tijeras, navajas, cuchillos, machetes, y similares de todo Madrid.
En sus pequeños escaparates y en los pocos metros que tiene el local nos encontramos con un verdadero santuario a los objetos punzantes, que habría hecho las delicias de todos aquellos quinquis que aparecían en las peliculas de los directores Eloy de la Iglesia o José Antonio de la Loma o de bandoleros de la talla de Luis Candelas o el Tempranillo.
Este paraíso de los afiladores y de los amantes del pachuli, administrado por un matrimonio ya entrado en años, es uno de los pocos locales castizos que por suerte aún sobrevive al empuje imparable de los ciudadanos chinos y su obsesión por copar todos los pequeños comercios de Madrid. Merece la pena darse una vuelta por allí y recordar parte de ese Madrid que día a día se va perdiendo.
"Las tijeras que hacen su felicidad".
"Su salud depende del dentífrico con el que limpie su dentadura. Consúltenos".
"Esta casa es de fama internacional con sus navjas, tijeras y cuchillos de temple especial".
¡Qué curioso! En uno de mis paseos le echaré un ojo..."afilado". Besos y feliz inicio de finde
ResponderEliminarCompletamente de acuerdo. Hay que proteger este tipo de comercios, y convertirlos en un monumento más de Madrid...
ResponderEliminarCarpe Diem
Se sabe cómo empezó Viñas... ¿Cómo acabará con esos vecinos punzantes?
ResponderEliminar¡No deberían perderse comercios así! ¡habría que sacar una Ley que los proteja!
ResponderEliminar¡Un fortísimo abrazo!
MIGUEL
Por orden facultativa, lean este blog y descubrirán un Madrid, diferente y encantador.
ResponderEliminarYo compro en una tienda de ultramarinos de este estilo entre El carmen y Quintana, y me encantan las tradicionales de la zona de atocha y lavapiés.
Pero están en extinción, tristemente...
Hace tiempo que sigo tus fotos de Madrid, Miguel, y creo que he llegado a conocerla más que la ciudad donde vivo, pues aquí voy de un lado a otro encerrada en un coche o en un vagón de metro. Recuerdo las extrañas pinturas que encontraste, las de las ventanitas diminutas, que parecían sacadas de un cuento de hadas, las ramblas, los paseos, las callejuelas, los cafés, y por todo ello me voy dando cuenta de la preciosidad que es Madrid, un lugar entrañable, cosmopolita, lleno de colorido que hay que saber rebuscar y reconocer.
ResponderEliminarMuchas gracias por tomarte el trabajo de mostrarnos tu ciudad,
Un abrazo!
Blanca
la conozco, aqui me iba a llevasr mi padre a comprarme una brocha, pero yo soy de espray, eso cuando me afeito...claro
ResponderEliminarLo recuerdo desde los primeros dias de estancia aqui en Madrid, recien llegado para la escuela, todo un tesoro en los escaparates y mucho mas dentro...un abarzo.
ResponderEliminarQué curioso! Me ha encantado este post!
ResponderEliminarCastizo del Madrid de antes Miguel.
ResponderEliminarEsas tiendas tienen un olor y esencia imposible de encontrar en una gran superficie.
Hace poco pasé por allí.
Bss
Qué pena que se vayan perdiendo todos esos comercios de toda la vida, pero el euro manda y los grandes comercios arrasan.
ResponderEliminarNo olvidaré este sitio cuando quiera unas tijeras nuevas.
Yo también creo que habria que hacer algo para mantener todo este tipo de locales. Cada vez que uno de estos cierra la ciudad pierde algo de su encanto y de sus señas de identidad.
ResponderEliminarSaludos
Gracias a todos por vuestros comentarios