¿Quién no ha escuchado alguna vez la expresión: "esto parece la casa de tócame roque"?. La Real Academia Española de la Lengua la define como "aquella en que vive mucha gente y hay mala dirección y el consiguiente desorden". Pues bien, la citada casa realmente existió, y de hecho una placa situada en la confluencia de la calle Barquillo con la calle Belén así lo atestigua, señalándonos el lugar en el que estaba originalmente la casa.La casa se hizo famosa gracias al sainete de Ramón de la Cruz titulado La Petra y la Juana o el buen casero (conocido popularmente por La Casa de Tócame Roque), así como por las múltiples trifulcas que en ella se sucedieron. Quizás el motivo de tanta desorganización era debido a que la casa era una inmensa corrala en la que conviviían unas ochenta familias de chisperos, que tenían instaladas sus fraguas en el patio central.
Sin embargo el mayor de los enfrentamientos acaecidos en la casa se produce muchos años después de morir el citado autor, y nos recuerda a los sucesos que aquí en la capital se producen periódicamente en la llamada Cañada Real Galiana. En el año 1850, por motivos de reordenación urbanística, el Ayuntamiento decidió demoler la casa. Ante tal situación sus habitantes se resistieron a abandonar sus viviendas, siendo famosos los feroces enfrentamientos que estos mantuvieron con las fuerzas encargadas de mantener el orden, aunque al final no lograron evitar el derribo.
Te prometo que habré pasado como cienmil veces por esa calle y jamásme había fijado en la placa que comentas.
ResponderEliminarHarta de oír la espresión de marras, he de confesar que no conocía la historia.
Tengo delito, lo sé. Pero menos mal que estás aquí para remediarlo.
Un abrazo.
Yo tampoco conocía la historia, aunque si he empleado la expresión muchísimas veces, será cosa de mi bisabuela...;)
ResponderEliminarBesicos
Qué bueno!! la de noches que he pasado por allí y nunca lo había visto. Y creo que sigue siendo igual, porque conozco un piso de erasmus en ese edificio que es un "desparramo". Será por tradición?
ResponderEliminarSaludos!
No me digas que la Cañada Real Galiana será en un futuro como la calle Barquillo que me da algo, jajaja
ResponderEliminarMuy buena la historia, eres un investigador nato.
Me encanta porque siempre aprendo cosas en tu página. Siempre he escuchado esa expresión, incluso yo misma la he pronunciado, y mira por donde la historia... pena que no consiguieran evitar la demolición. Un abrazo :)
ResponderEliminarSupongo que has pensado alguna vez publicar esta maravillosa guía de Madrid...
ResponderEliminargracias por compartir esa historia, qué curioso.
ResponderEliminaresta si que la habia visto jeje
ResponderEliminarsalu2
Wow!
ResponderEliminarIncreíble la existencia de esta casa, lo malo es que no haya nada de esta sólo en el diccionario, pero al menos quedó la placa de recuerdo.
Un abrazo
Hay que reconocer que como Madrid (para mi) no hay ningun@.
ResponderEliminarTus fotos molan.
Vaya por Dios!, te adelantaste, tenía un post preparado de esta casa, bueno, otro día lo publicaré.
ResponderEliminarSaludos ;)
Me uno al comentario de Mario.
ResponderEliminarHazlo.
Yo lo compraría desde luego.
157 días...
ResponderEliminarEntonces hace unos 150 que me he estado perdiendo tus historias,
las historias de las calles, mis historias...?
Curiosamente esta la conocia, me la habían contado, pero nunca había colocado la chincheta en su origen, y muchas veces estube en él sin recordad su pasado.
Que agradable el paseo, con sus cañas y todo!
Necesito una plaquita de estas para la esquina de mi casa y unas cuantas tamaño llavero para un par de vecinos, dónde puedo conseguirlas?
Besos
Cuando era muuuuuuuuuuy joven viví un año entero en la calle Belén, y un novio mío vivía en la primera bocacalle entrando por Barquillo (San Lucas)...Esa casa me resulta bastante familiar... ;))
ResponderEliminarEscuché mil veces esa expresión, nunca había reparado en esa placa.
ResponderEliminarEs una pena la demolición de esas casas, aunque sea necesaria, son preciosas, además las corralas tienen mucho encanto.
Sigues descubriéndome mi "pueblo", gracias.
Besos.
En mi casa usan mucho esa expresión :-), pero jamás pensé que existía de verdad.
ResponderEliminarQué bueno!! Gracias por mostrárnosla!
Madrid, Madrid... A veces me pregunto si realmente seduce. Pareciera que la primavera se lleva la magia.
ResponderEliminarComo tantos otros, te comento que mi papá decía siempre "esto es la casa de tócame Roque" cuando estábamos revoltosos o habíamos dejado todo en desorden.
ResponderEliminarEncontrar la casa a dos pasos de donde vive mi hija me conmovió muchísimo, lástima que mi papá ya no vive para contárselo.
El sainete lo leí cuando era chica en una colección de literatura universal adaptada para ninhos, ahora lo estoy buscando para leerlo en serio pero no lo he encontrado, claro que pregunté sólo en una librería porque no está el tiempo como para andar trotando en pos de libros. (O "a por libros" como dirían ustedes).
Ya conocía a Madrid pero desde que mi hija vive acá la conozco mejor, encuentro que tiene mucha prestancia, claro que no es para visitar en agosto y no lo hubiera hecho si no fuera por causas familiares.
Un cordial saludo de una argentina que vive en Austria y pasa temporadas en Madrid.
Muy interesante, y pensar que he pasado infinaidad de veces por ahí, y no tenía ni idea, eso és por que siempre voy con prisas,hay que pasear por Madrid con tranquilidad, para ver lo que guarda, que és mucho.
ResponderEliminarLuisa eso es lo que nos pasa a todos. Vamos como zombies sin fijarnos en lo que nos rodea, y hay mucho y bueno por ver.
ResponderEliminarSaludos
Muy interesante toda la información sobre un dicho tan popular. Gracias.
ResponderEliminarEso de no conocer los detalles de Madrid pasa hasta que te vas a vivir fuera muchos años. Cuando vuelves te fijas en todo lo que no te fijabas antes cuando eras joven. Os lo dice un madrileño que lleva 40 años en Tenerife. En cuanto a Beatriz Viterbo, disiento de ti. Para mi el mejor mes para visitar Madrid es agosto. Toda la ciudad es tuya. Y el calor es soportable porque es seco. Ya te daba yo calor húmedo. Abrazos a todos
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