Recientemente el Centro Cultural Casa de Vacas del Retiro, lugar que el Ayuntamiento destina para celebrar diversas exposiciones culturales, ha inaugurado en la zona exterior que le rodea, el espacio denominado Casa de Vacas Exterior. Este nuevo emplazamiento, creado para promover la escultura, ha iniciado su primera exposición con la obra el Recogimiento. Se trata de una escultura de tres metros y medio y más de 2.600 kilos, realizada en bronce por el artista madrileño, Víctor Ochoa.
La obra, a la que el artista le ha dado un aspecto envejecido, representa a un gran hombre con la cabeza gacha, encerrada entre las piernas. El autor, partidario de incluir esculturas en espacios en que se puedan tocar, integradas entre la naturaleza y la ciudad, pretende que la figura sea un “homenaje a la dignidad humana sobre las opresiones por parte de otros seres, es decir, un homenaje a las víctimas del terrorismo". La obra estará allí hasta el próximo mes de septiembre, así que todos aquellos a los que les gusta darse una vuelta de vez en cuando por el Retiro, ya saben que tienen una nueva visita pendiente.
La obra, a la que el artista le ha dado un aspecto envejecido, representa a un gran hombre con la cabeza gacha, encerrada entre las piernas. El autor, partidario de incluir esculturas en espacios en que se puedan tocar, integradas entre la naturaleza y la ciudad, pretende que la figura sea un “homenaje a la dignidad humana sobre las opresiones por parte de otros seres, es decir, un homenaje a las víctimas del terrorismo". La obra estará allí hasta el próximo mes de septiembre, así que todos aquellos a los que les gusta darse una vuelta de vez en cuando por el Retiro, ya saben que tienen una nueva visita pendiente.
Buenos días, Miguel. Pues me parece una obra preciosa. Gracias por traérnosla a quien no podemos ir a verla. Un beso.
ResponderEliminarLa escultura me recuerda a la portada del libro de Jaime Bayly "No se lo digas a nadie" y al posterior cartel de la misma película dirigida por Francisco Lombardi basada en el libro.
ResponderEliminarUn abrazo.
Bien a la escultura, pero muy mal a su mensaje político subliminal…Creo que es una obra del llamado género ‘transgénero’ que no me va. Las fotos excelentes, como siempre. Saludos.
ResponderEliminarCamino de la feria del Libro pasé por allí y me encantó ver esta obra. un abrazo.
ResponderEliminarque escultura mas bonitaa
ResponderEliminarsalu2
El Retiro es uno de mis lugares preferidos. Estoy deseando que llegue el buen tipo para ir a pasar un día allí. La visita será obligada.
ResponderEliminarMuchas gracias por la recomendación.
Un abrazo.
La escultura me parece increíble, el motivo de la misma, un hecho que no sólo viene desde el terrorismo, sino también desde otros hechos que vienen desde la sociedad misma, para ponerte un ejemplo y ser más clara en lo que hablo, te digo del caso del mounstruo de Amstetten.
ResponderEliminarUn abrazo
Estoy con el autor, las esculturas están para rodearlas y tocarlas. Sé que muchas no se deben tocar por su conservación, pero al mismo tiempo estamos perdiendo parte de lo que expresa.
ResponderEliminarMe gusta, me gusta, a ver si cuando termine los exámenes me paso para verla.
Saludos!
Tienes razón, otra visita pendiente.
ResponderEliminarMerece la pena ver esas monumentales estatuas. Me lo voy a proponer en serio, este domingo, si el tiempo (climatológico) no lo impide, iré a dar una vuelta por El Retiro.
También para ver el palacio de Cristal, El ángel caído, etc.
Me he dado una vuelta por ahí abajo, he estado en El arco de cuchilleros, veo que me quedan muchas fotos por ver, vendré un día despacito para verlas todas.
Un abrazo.
Me gusta. Es bonita.
ResponderEliminarUn beso!
De a poquitos, te estás convirtiendo en un guía estupendo para mi propia ciudad.
ResponderEliminarUn beso.
Estuve hace poco en la feria del libro y no me acerqué a esa zona, lo dejo en tareas pendientes...
ResponderEliminargracias,