Revisando fotos en el ordenador me encontré con ésta, que está tomada en El Rastro. Curiosamente acababa de leer este microrrelato de Juan José Arreola y me preguntaba si pudiera ser que éste el hombre que tuviera la solución. Nunca se sabe.
Juan José Arreola
De L´Osservatore
A principios de nuestra Era, las llaves de San Pedro se perdieron en los suburbios del Imperio Romano. Se suplica a la persona que las encuentre, tenga la bondad de devolverlas inmediatamente al Papa reinante, ya que desde hace más de quince siglos las puertas del Reino de los Cielos no han podido ser forzadas con ganzúas.
Ironia a cientos...una delicia el micro relato y al foto impagable. Un abrazo.
ResponderEliminar¡Qué bueno! Un gran beso
ResponderEliminarTal vez, entre tanto objetos... ¡quién sabe!
ResponderEliminarGracias a los tres pasar y dejar vuestros aportes.
ResponderEliminarSaludos.