Desde tiempos remotos la representación del falo en distintas formas artísticas ha sido una constante. Es posible que si ahora pensamos en esculturas fálicas pensemos en culturas precolombinas, pero no es necesario que retrocedas tanto. En el número 12 de la calle Montserrat, una bocacalle de la calle San Bernardo puedes disfrutar de esa cultura fálica. No hace falta que visites ninguna casa en especial, simplemente párate frente a la fachada y mira. En ella encontrarás tres parejas de falos, una por piso, junto a otro tipo de símbolos.
Pudiera pensarse que el arquitecto fuera un innovador de la última hornada y sin embargo la casa está construida en el año 1912. El encargado de realizarla fue Arturo Pérez Merino a petición de Luis Navarrete, promotor de la época. La idea era construir "edificios con un modernismo ecléctico, popular y barato, en viviendas de clase media; tenía pocos recursos, pero un estilo muy imaginativo y personal"
Arturo Merino tiene otras obras destacadas en la capital, una de ellas en el 96 de la calle Hortaleza y la otra en el 4 de Don Pedro. Parece ser que es un arquitecto que no se dio mucho a conocer entre los compañeros de la época y que se caracterizaba por intentar realizar siempre cosas que se salieran un poco de los cánones establecidos. Hay quien dice que podría interpretarse que esos dibujos no fueran penes pero creo que no hace falta haber visto muchos para saber la realidad. Yo os dejo unas fotografías de la fachada y vosotros diréis.
Si queréis saber más sobre esta casa visitad el siguiente enlace de El País.
ja ja No me queda duda..jaaja Un beso
ResponderEliminaren la foto central no, pero en las otras dos si que se ven claramente jeje
ResponderEliminarbess
JAJAAAA, si no lo son, se parecen mucho.
ResponderEliminarBueno, la verdad es que yo creo que la duda ofende. Es cierto que los de la foto central no lo son, pero es que en esa foto quería que vierais la fecha de construcción de la casa.
ResponderEliminarSaludos para todos.
Gracias por vuestros comentarios.
No, no son penes, qué va!!! ja ja qué bueno, y sabes? me sonaba la casa... yo vivía muy cerquita cuando vivía en Madrid
ResponderEliminar¡Son florecillas, mentes calenturientas! :)
ResponderEliminarEl arquitecto merece ser recordado, consiguió un hermoso edificio.
No doy crédito a vuestras enfermas mentes.
ResponderEliminarAnita Dinamita desde luego no hay peor ciego que el que no quiere ver. En fin haya ellos.
ResponderEliminarYo debo reconocer que por esa calle no había pasado hasta hace bien poco.
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Elisa yo creo que es bueno salirse de lo convencional de vez en cuando para que las ciudades no sean tan monótonas. No creo que a ninguna persona con dos dedos de frente le moleste ver esos falos hay puestos.
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Besos para las dos. Un placer teneros por aquí.
Saludos.
Anónimo es lo que tiene el trabajar mucho. Ya decía yo que no podía ser bueno.
ResponderEliminarGracias por pasar.
Saludos.
Sería la única manera que tenía el hombre de desahogarse? Desde luego original si que es, sí.
ResponderEliminarBesos
Elysa mientres que le dé por desahogarse así, no hay problema. Los hay que tienen unos gustos bastante más peligrosos.
ResponderEliminarSaludos.