Empiezo junio con un microrrelato ya publicado en mi otro blog. Como siempre está contado "En 99 palabras"
Se amaron durante horas hasta saciarse. Entonces ella sacó el cava reservado para la ocasión, había llegado el momento. Bebieron con ansia la primera botella, descorcharon otra y siguieron bebiendo.
Ella fue la primera en dar muestras de que el final se acercaba. A los pocos minutos sus ojos se cerraron y su rostro comenzó a desdibujarse. Él la abrazó y esperó su turno.
Cuando amaneció ambos yacían inmóviles.
Horas después ella despertó resacosa, él nunca más lo hizo. Hoy ella tiene cuatro ceros más en su cuenta corriente y un cero a la izquierda menos en su vida.
Cuando amaneció ambos yacían inmóviles.
Horas después ella despertó resacosa, él nunca más lo hizo. Hoy ella tiene cuatro ceros más en su cuenta corriente y un cero a la izquierda menos en su vida.
Miguel buenísimo y TERRIBLE a la vez. Un beso
ResponderEliminarMuy bueno, ironia a manos llenas, perdon, a copas llenas.
ResponderEliminarUn abrazo.
Gracias Winnie0. La vida es así de terrible a veces, en este caso sobre todo para él. Besos.
ResponderEliminarPrometeo a copas llenas mejor. Es lo que tienen las mujeres. Un abrazo.