Para hoy rescato este microrrelato, ya publicado en mi otro blog, que está relacionado con una noticia que leí ayer en el 20 minutos.
Arrastra su carrito en dirección al mercado, ajena a las prisas de los demás por regresar a casa. Nada más llegar inicia su ritual diario de comprobar puesto por puesto la mercancía que aún queda por vender. Ya no le importa si la fruta es de temporada o si los tomates o el pescado están por las nubes. Actualmente sus prioridades son otras.
Tras repasar todos los puestos sale y se sienta a esperar. Paradójicamente cuando echan el cierre es cuando comienza a seleccionar su cena. Caducado, pocho o defectuoso son palabras que dejaron de tener significado para ella.
Nota.- Si ahora quieres leer noticia pincha aquí
Es una situación terrible y real que tenemos en nuestras propias calles. Un beso y buenos días Miguel
ResponderEliminarPues, conozco muchos que te dirán que mientes, y que eres un exagerado.
ResponderEliminarSituacion que se esta dando con nmayor frecuencia d elo que aprece, no solo de super sino d elos restaurantes y bares...esperemos que se pueda corregir la linea descente pero mañana, ojo, la epa.
ResponderEliminarun abrazo.