"De todas las que he visto en el mundo, la de la Almudena es la catedral que menos se parece a una catedral como Dios manda: una mezcla de chirimbolo de hormigón y de viaducto oversize que ha querido copiarle el traje de reina a la vecina del palacio de al lado y se ha quedado en bata de modistilla, justo a la derecha"
Ruth Toledano, poeta.
Pues a mi no me parece que esté tan mal..jaja Es cierto que como una catedral antigua...no hay nada...Pero qué le vamos a hacer...es lo que tenemos. besos
ResponderEliminaralgo de razón no le falta. Desde fuera parece una cosa, desde dentro otra....es una mezcla extraña y no demasiado agradable...
ResponderEliminarCuánta razón lleva ese texto. ¿Era necesario hacer ese pastelazo?
ResponderEliminarA qué huelen las nubes? Para que sirven las catedrales modernas? Había que encargar a "alguien" su decoración?
ResponderEliminarBueno, a mi la verdad, me da igual, no suelo visitar templos, santuarios ni como turista...
Abrazo
Lo importante es el contenido, no el continente...
ResponderEliminarjajaja me hace gracia, pero la verdad es que no creo que sea tan exagerado....
ResponderEliminarCarpe Diem
¡Hola Miguel!
ResponderEliminarQue tendrá que a nadie convence.
Tan fea tampoco es.
¡Feliz fin de semana!
MIGUEL
Tal vez sea un comentario muy exagerado y radical. La estampa de la catedral con el Palacio Real vista desde la Carretera de Castilla, desde el Paseo de la Florida o desde el Templo del Debod es, sencillamente, fantástica!!! El problema es el interior, pero no por su estructura arquitectónica, sino por la decoración, que parece de aficionados y rozando (o traspasando) el mal gusto, como muy bien se encarga de reflejar la fotografía seleccionada (felicidades). Pero me quedo con esas estampas que acabo de comentar!!! Saludos, Jesús
ResponderEliminarVista esta entrada y otras similares publicadas anteriormente, está claro que no es uno de los monumentos que más pasión levanta entre los madrileños.
ResponderEliminarBeaBurgos gracias por acordarte de mí. Me pasaré.
Saludos y gracias por vuestros comentarios
A mí la verdad es que no me disgusta ni por dentro ni por fuera, arquitectónicamente hablando, aunque por supuesto prefiero las más antiguas. Lo que me disgusta es que cuando fui a entrar la segunda vez me quisieran cobrar (2 €?? no recuerdo bien). Muy sagazmente en vez de poner "entrada" en el cartel ponía: "donativo" (cosa que se supone voluntaria ¿no?) Y no puedes entrar sin pagar a un templo que se supone casa de todos los creyentes. Han visto un filón en el turismo y se han sumado al carro. Conmigo que ya no cuenten.
ResponderEliminarLa Catedral de La Laguna, en Tenerife, es la más fea que he visto de toda España. Y eso que no han sido pocas las que mis ojos han podido ver, además de que soy de Tenerife. Vamos, que si tengo que tener la objetividad y la sinceridad por bandera las tendré aunque me cueste dejar mal lo de mi tierra.
ResponderEliminarEl ser de la tierra o no es lo de menos, lo importante es la objetividad.
ResponderEliminarSaludos