Para rematar la entrada de ayer aquí os dejo una pequeña reseña sobre el doctor Federico Rubio (1827-1902) y el monumento existente en el Parque del Oeste en su honor. El monumento, inaugurado en diciembre de 1906 por Alfonso XIII y Victoria Eugenia, es obra de Miguel Blay, y es uno de los pocos monumentos que se mantienen en el Parque desde su apertura.
En él aparece el doctor sentado frente a una mujer y dos niños que le ofrecen unas flores. Se intenta así representar el agradecimiento de los más humildes al llamado “médico de los pobres”. Este monumento sufrió infinidad de impactos de metralla durante la Guerra Civil e incluso la cabeza del doctor quedó destruida durante uno de los combates. Al acabar la Guerra se restauró parcialmente ya que se dejaron algunas marcas de los impactos para recordar lo sucedido.
El Doctor tuvo un papel destacado durante la segunda mitad del siglo XIX, no sólo por sus avances en medicina sino también por su actividad política. En este segundo campo fue un convencido defensor de la República, llegó a ser diputado en las Cortes e incluso embajador en Londres. Al volver la Monarquía dejó de ejercer cargos públicos aunque siguió participando en distintas iniciativas políticas.
En cuanto a la Medicina fue pionero en todo lo referido a especialidades quirúrgicas. Fue el primero en España en realizar una ovariotomía (1860) y un año después una extirpación de matriz. Años más tardes realizó la primera extirpación de un riñón (1874) y cuatro después realizó la primera extirpación total de una laringe (1878).
Su actividad se centró en su mayor parte en Sevilla aunque por ejemplo en Madrid, con el objeto de impulsar todo lo relacionado con las especialidades quirúrgicas, fundó en 1880 el Instituto de Terapéutico operatoria en el Hospital de la Princesa. En el año 1900 fue elegido profesor honorario del Real Colegio de Cirujanos de Londres donde se le concedió el título de Príncipe de la Cirugía.
En él aparece el doctor sentado frente a una mujer y dos niños que le ofrecen unas flores. Se intenta así representar el agradecimiento de los más humildes al llamado “médico de los pobres”. Este monumento sufrió infinidad de impactos de metralla durante la Guerra Civil e incluso la cabeza del doctor quedó destruida durante uno de los combates. Al acabar la Guerra se restauró parcialmente ya que se dejaron algunas marcas de los impactos para recordar lo sucedido.
El Doctor tuvo un papel destacado durante la segunda mitad del siglo XIX, no sólo por sus avances en medicina sino también por su actividad política. En este segundo campo fue un convencido defensor de la República, llegó a ser diputado en las Cortes e incluso embajador en Londres. Al volver la Monarquía dejó de ejercer cargos públicos aunque siguió participando en distintas iniciativas políticas.
En cuanto a la Medicina fue pionero en todo lo referido a especialidades quirúrgicas. Fue el primero en España en realizar una ovariotomía (1860) y un año después una extirpación de matriz. Años más tardes realizó la primera extirpación de un riñón (1874) y cuatro después realizó la primera extirpación total de una laringe (1878).
Su actividad se centró en su mayor parte en Sevilla aunque por ejemplo en Madrid, con el objeto de impulsar todo lo relacionado con las especialidades quirúrgicas, fundó en 1880 el Instituto de Terapéutico operatoria en el Hospital de la Princesa. En el año 1900 fue elegido profesor honorario del Real Colegio de Cirujanos de Londres donde se le concedió el título de Príncipe de la Cirugía.
el parque del oeste en esa época fue escenario de lo peor de la guerra...pobre estaua, la verdad es que es bien bonita
ResponderEliminarRecuerdo haber visto una foto de la estatua semi-destruída. Quedó en medio de las dos líneas de trincheras. Qué gran tío, este médico. Cuánta gente le debe la vida. Y qué hermoso monumento, de una época en que se hacían las cosas con arte y con gracia.
ResponderEliminar¡Hola Miguel!
ResponderEliminar¡Gracias por ilustrarnos!
Hace mucho que no paseo por el Parque del Oeste, pero te prometo que buscaré la estatua la próxima vez.
¡Feliz fin de semana!
Miguel
La verdad es que el Parque del Oeste está repleto de preciosos lugares y monumentos.
ResponderEliminarAhora que parece que el calor definitivamente ha llegado para quedarse, es una buena oportunidad para darse una vuelta por allí y sentarse a leer, hablar o simplemente a dejar pasar el tiempo.
Saludos, y gracias por vuestros comentarios.
Si, un gran personaje, toda una figura y la verdad el monumento es una delicia, simbolico y elegante. Un abarzo.
ResponderEliminarPues metí la pata....
ResponderEliminarPero me voy a acostar sabiendo una cosa más :-P
Carpe Diem
Alguna vez he pasado por la Calle de Federico Rubio y me preguntaba quien sería este señor. No conocía su ajetreada tarea. muy interesante.
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