viernes, 3 de julio de 2009

El fantasma de Atocha

Ya que esta semana ha estado marcada por la inauguración de la estación de Renfe de Sol, hoy vamos a recordar la que quizás sea la estación de tren más mítica de Madrid, la de Atocha. Para ello os dejo un relato de Ciudadana Keing, autora del blog Jungla de asfalto. En él podréis saber algo más de esas hipotéticas visiones que algunos, yo hasta ahora no, han experimentado en dicha estación.

Fantasma, alguien de otra dimensión o ¿producto de mi imaginación? No, no fue producto de mi imaginación.

Dicen los entendidos en la materia, parapsicólogos, que cuanto más cansada se encuentre la mente, más abierta está a este tipo de fenómenos. Ya he tenido algunas experiencias en ese sentido de personas que estaban conmigo, noches sin dormir, agotadas psíquicamente que han visto y/u oído a alguien o algo. Hoy me dedicaré a lo que me ocurrió a mí y, os aseguro, que ni lo he soñado, ni exagero, ni es producto de mi inventiva o subconsciente. Es una historia de lo más normalita pero eso sí, con un tinte paranormal.

Había tenido toda la semana el turno de noche, desde las 23:00 a las 07:00h. de la mañana. Ya era domingo y se notaba el cansancio, el agotamiento, y no precisamente porque durmiese poco durante el día.
Como cada mañana me dirigí al metro y después a la estación de Renfe. Allí tomé el tren hacía la estación de Atocha. Cansada, muy cansada, como ya he mencionado antes, llegué a mi destino, bajé del tren y atravesé el andén hacia las escaleras mecánicas.

Había muy poca gente, era domingo y a las 08:00h la mayoría del personal está en su casa. Pisé los escalones de la escalera mecánica y mientras me dejaba ascender por ella volví la cabeza, suelo hacerlo ya que nunca sabes quién puede venir detrás tuya. Nadie más subía en mi escalera, en el andén había escasamente cinco personas. Me fijé en un hombre de mediana edad, con un jersey de pico de color granate, pelo canoso y grandes entradas. El me miraba, apoyó su antebrazo en la cinta negra de la escalera de al lado mientras ésta le llevaba hacia arriba.

Me volví de nuevo, encendí un cigarro, como era mi costumbre, y en ese momento algo me resultó extraño. Empecé a pensar rápido: “hay solo dos escaleras, la que sube, es decir, la mía, y la que baja, es decir…, donde iba ese hombre”…
Rápidamente me giré de nuevo, ese hombre ya no estaba allí. Me fijé en las escaleras y ciertamente, esas bajaban. Me agaché y recorrí con la mirada el andén… Ni rastro de ese hombre. Solo había dos maneras de salir de allí, por las escaleras o cruzando las vías que había a ambos lados (y eso no iban a permitírselo) además, cualquier escalera te lleva a la misma planta, exceptuando otras que hay a los lados, pero no era este el caso.

La cuestión es que, ese hombre iba ascendiendo por unas escaleras que en realidad, bajaban.
En resumidas cuentas, ¿quién era ese hombre del que aún recuerdo perfectamente sus rasgos, su ropa y su postura? ¿dónde se esfumó?, y para terminar ¿qué era en realidad? ¿un espíritu? ¿alguien que se encuentra en otra dimensión? Días después, me estuve informando y, al parecer, en Atocha ni soy la única a la que le ha ocurrido algo de esto, ni son pocas las historias que se cuentan sobre este tema.

14 comentarios:

  1. Me dan un yuyu estas historias...Oye Miguel que en mi entrada de ayer había una frase de cariño para ti...¡es que yo no sé dar premios así que os doy frases!..Besos y que tengas un feliz viernes (yo intentaré no soñar esta noche ni con espiritus ni con fantasmas...) Más besos

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  2. A mi tambien me dan rollo estas cosas.
    Puede que este realcionado con que muy cerca de la estación de Atocha esta uno de los edificios con más fenómenos paranormales de Madrid: El infanta Sofia.
    Pero son duda la historia más famosa de fantasmas en el metro de Madrid es esta
    http://www.youtube.com/watch?v=6gbSQjDZpKo

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  3. Jeje. Que buena historia...

    Carpe Diem

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  4. Yo una vez vi una cosa rara, no en esa estación, fue en un sótano no sé si existen los fantasmas pero lo que vi me dejó dudando, fue una escena tan horrible que me tuve que replantear mis creencias, porque mi salud mental está bien... creo :P

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  5. Uy que miedo no?

    Madre mía...

    Besicos

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  6. ¡Qué miedo! además, que está muy bien relatado y me lo he estado imaginando en todo momento... me pasa algo así y me cago.

    ¡Feliz fin de semana!

    MIGUEL

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  7. Winnie0 muchas gracias por tu frase. Es todo un detallle. Espero que sueñes con los angelitos, y sino con lo que más te apetezca.

    Danimetrero a mí me encanta escuchar o leer todo este tipo de historias, aunque reconozco que después me hacen pensar. Por cierto, gracias por el enlace: espero no tener que encontrarme a esa mujer en ninguno de mis múltiples viajes de Metro.

    Cosecha del 66 a mí desde luego me atraen bastante, sean ciertas o no.

    Matritensis no sé a qué esperas. Espero que prepares una entrada con lo del sótano. Eso sí, antes déjanos aquí un adelanto.

    Belén. Miedo, respeto, no sé cómo llamarlo, pero desde luego tiene su aquel.

    Anapedraza (Miguel). Yo prefiero seguir viajando tranquilo. Ya estoy muy cascado para las experiencias paranormales

    Gracias a todos por vuestros comentarios y a ciudadanakeing por prestarme su historia. Espero que si se pasa por aquí nos cuente algo más sobre todo esto.

    Saludos

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  8. que miedo, paso muchos dias por ahi, pero menos mal que lo hago de dia

    un abrazo

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  9. Joooooder xD menos mal que no soy sugestionable :D

    LA estación de Sol, dios, el otro día a las 2 de la tarde a pleno sol, el primer día de rebajas,s todo en obras, casi muero.

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  10. Tener un fantasma en el metro le da mucha categoría a la estación, es más, a toda la ciudad. No cualquiera puede presumir de tener fantasmas. Una ciudad con edificios en cuyos recovecos pasean fantasmas, es madura, tiene clase, posee cierto aire aristocrático. Los madrileños debían estar orgullosísimos del fantasma de Atocha. Eso sí. Espero no encontrármelo nunca.
    Vaya usted a saber.

    Besos, Miguel! y disculpa mi larga ausencia. Te debo aún el artículo.

    Blanca

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  11. Yaves yo paso tanto a primera hora como a última hora y hasta ahora no he tenido la "suerte" de encontrármelo.

    Maybellene lo de la estación de Sol estos días ha sido de locos. Yo he pasado por allí tres días pero porque tenía que utilizarla, sin embargo había por allí mucha gente que iba simplemente a pasar el día.

    B. Miosi por supuesto que sí. Un fantasma le da caché a cualquier lugar. Por así decirlo le viste más a ese sitio. Por cierto, no te preocupes con lo de las "deudas". No hay ninguna obligación. Tiempo al tiempo.

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  12. Hola Miguel. Gracias por poner esta vivencia mía en tu blog, y sobre todo por citar la fuente (como me dijiste que harías).
    Poco más puedo añadir, lo que me ocurrió está escrito, jamás volví a ver a ese "personaje" o lo que fuera. Eso sí, mi vida tiene bastantes momentos de este tipo, bien historias que he vivido en mi propia carne o de gente de mi alrededor y que son verídicas, después cada uno le dará una explicación.
    Puntualizar que aunque me gusten estos temas intento siempre buscarle la lógica, y cuando ya no la encuentro por ninguna parte entonces, pienso en historias que no tienen explicación, en temas esotéricos. Y por haberlos "haylos" que dirían las meigas.

    Alguién ha mencionado por aqui el "Reina Sofía", yo no he visto nada por aquel lugar, solo he estado una vez, pero tuvimos tan mala suerte que nos perdimos y fuimos a parar a un sitio muy raro, abandonado y con arcos. Soy persona sensitiva (como dicen los parapsicólogos) y te aseguro que allí noté presencias, no las ví, pero sí las noté.
    Gracias de nuevo. Por cierto, me encanta tu blog ;)
    Un saludo

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  13. Gracias a ti Ciudadanakeing por prestarme tu relato.

    Ya sabes que si te animas a contar alguna de otras experiencias paranormales tienes aquí un hueco preferente.

    Saludos

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  14. tonterias se habria confundido de escalera

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