Esta misma semana publicaba, dentro de la sección Pongamos que hablan de Madrid, una frase con la que Mingote contaba, con su particular estilo, cómo veía él Madrid. En los comentarios posteriores surgió la idea de realizar una entrada con distintos dibujos que ha ido dejando este dibujante, escritor y periodista desperdigados por la ciudad. Bueno, pues dicho y hecho, aquí tenéis un pequeño recorrido por la obra de Mingote en Madrid, realizado en tres sitios distintos.
Con 90 años ya a las espaldas, Antonio Mingote nos ha acompañado durante muchos años para hacernos ver la realidad de nuestro país desde su particular punto de vista. Además de dejarnos numerosos dibujos en todas las publicaciones con las que ha colaborado, ha diseminado algunos de sus personajes por varios sitios de la capital, y ahí están al alcance de todos esperando ser admirados por los transeúntes.
La primera parada nos lleva hasta la estación de metro de Retiro donde el alcalde honorario de este parque, según decisión de Tierno Galván, nos dejó varios murales de cerámica colocados en el mismo andén. En estos murales, realizados en 1987, están juntos y revueltos, fuentes, tunos, esculturas, músicos, niños, amantes, y todos aquellos que nos podemos encontrar un día cualquiera en este parque. Aunque están al alcance de todos, por suerte se han librado de la maldita moda de las firmitas de los graffiteros.
La segunda parada nos lleva casi hasta la Plaza de España. Allí, seis años después del anterior trabajo, recibió el encargo de adornar la fachada de un edificio situado en el número 8 de la calle del Duque de Osuna, junto a la plaza de los Cubos.
Adornando los balcones del edificio, aparecen distintos personajes de este genial dibujante mostrándonos distintas situaciones cotidianas. Junto a ellos una placa homenajea a su creador "por enseñarnos con humor y amor la vida". Echándole un poco de imaginación este edificio me recuerda al que pintó Jack Babiloni en la confluencia de las calles Orellana y Campoamor.
El final del recorrido nos lleva hasta la pequeña y céntrica calle de la Sal, a solo unos pasos de la Plaza Mayor. Allí, en el edificio que hace esquina con la calle Postas, aparecen distintos personajes galdosianos, típicos representantes del Madrid más tradicional, asomados en cuatro balcones. Como puede observarse, allí no falta ni un detalle, y hasta una jaula con su correspondiente canario forma parte del curioso conjunto.
Siempre genial, Mingote, aunque yo prefiero a forges, sin embargo.
ResponderEliminarAbrazo
A mi Mingote me encanta y además creo que debe ser muy buena gente. Un entrada preciosa Miguel y "con mucho arte". Besos
ResponderEliminarYo también soy más de Forges pero es cierto que Mingote y su estilo personal tiene algo de castizo, pega muy bien con la ciudad y es genial eso de combinar dibujo con arquitectura
ResponderEliminarBesos
Hola Miguel,es facil enamorarse de Madrid,viendo estas fotos de edificios con los dibujos del genial Mingote...
ResponderEliminarLa balconada ademas es preciosa,se presta a ese"graffiti" de lujo.
Solo he visto Madrid de paso,pero a una ciudad se la conoce callejeando...me encantaria callejear un dia por Madrid.
Saludos.
Le harán un homenaje cuando se muera o serán listos y lo prepararán antes.
ResponderEliminarY no olvides que el 13 de octubre es el Stairs Day. Coloca una escalera ese día en tu blog y así llegaremos más alto, más alto.
Eres grande, Miguel...
ResponderEliminarY Mingote, desde luego.
Carpe Diem
Un genio, sin duda.
ResponderEliminarNo conocía la existencia de los dibujos de los dos edificios, y eso que he pasado varias veces por ahí, me fijaré la próxima vez.
¡Feliz puente!
MIGUEL
grande Mingote!
ResponderEliminarMe gusta mucho Mingote (y Forges).
ResponderEliminarY prefiero mil veces sus dibujos a los de Jack Babiloni.
Coincido con la mayoría, siempre me ha gustado más Forges que Mingote. En cuanto sepa de dibujos de Forges por las calles haré otra entrada para compensar.
ResponderEliminarEn cuanto a lo de Jack Babiloni es otro estilo quizás más vanguardista. Yo cfreo que el edificio que pintó tiene su punto, al menos se sale de la tónica general del barrio.
Saludos
Once años ya que cambié Madrid por Sevilla, y me has despertado la nostalgia con esos azulejos, los he visto tantas veces que casi me los se de memoria.
ResponderEliminarMagnifica la entrada y sublime Mingote.
Un abrazo