Este edificio, situado en el número 4 de la calle Fernando VI, es una de las principales muestras del arte modernista en Madrid. Fue construido en 1902 por José Grases Riera, compañero de estudios de Gaudí, por encargo del financiero Javier González Longoria. A pesar del empeño que puso en su construcción, el capricho le duró a Longoria poco tiempo ya que sólo diez años después vendió el Palacio por 500.000 pesetas. Desde entonces pasó a ser propiedad de la Compañía Dental Española, y más tarde de Construcciones Civiles, que en 1959 vendió el Palacio a la Sociedad General de Autores por cinco millones en 1950.
El edificio, situado en esquina, se separa de la calle dejando un pequeño paso entre una verja de hierro forjado y la fachada. Al observarlo parecería cómo si el arquitecto huyera deliberadamente de las formas rectas ya que en las dos plantas se observa la constante presencia de líneas curvas. La decoración está basada en motivos vegetales que destacan sobre todo en balcones y ventanas, asemejándose la fachada a un jardín. Rematando el edificio se observa un torreón circular.
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) propietaria actual del edificio, es una entidad que gestiona el cobro y la distribución de los derechos de autor de los autores y vela por los intereses de los editores. Su origen data de 1899 cuando distintos escritores y compositores decidieron asociarse, hartos de los abusos que sufrían por medio de los intermediarios que gestionaban sus contratos.
Hoy uno de los principales quebraderos de cabeza de esta entidad es la piratería musical representada por el top manta, así como las descargas gratuitas de Internet. Recientemente han sido noticia por la implantación del cobro de un canon por la copia para uso privado del copista de una obra musical o audiovisual, extendido a todos los soportes usados para almacenar datos personales.
El gran poder adquirido por esta entidad le ha granjeado numerosos enemigos, y de hecho en la red se han lanzado distintas campañas en su contra. De hecho es común encontrar por la red la expresión «Siempre Ganamos Algunos Euros» para referirse a la SGAE. La consecuencia de todo ella ha sido que la SGAE ha demandado a varias webs por la publicación de contenidos que consideraban ofensivos para su imagen. La contraofensiva la puedes encontrar este mismo fin de semana, ya que para este sábado hay convocada una manifestación contra su monopolio y el comportamiento mafioso con el que se dice que actúan. La pugna continúa. ¿Quién tiene razón?
El edificio, situado en esquina, se separa de la calle dejando un pequeño paso entre una verja de hierro forjado y la fachada. Al observarlo parecería cómo si el arquitecto huyera deliberadamente de las formas rectas ya que en las dos plantas se observa la constante presencia de líneas curvas. La decoración está basada en motivos vegetales que destacan sobre todo en balcones y ventanas, asemejándose la fachada a un jardín. Rematando el edificio se observa un torreón circular.
La Sociedad General de Autores y Editores (SGAE) propietaria actual del edificio, es una entidad que gestiona el cobro y la distribución de los derechos de autor de los autores y vela por los intereses de los editores. Su origen data de 1899 cuando distintos escritores y compositores decidieron asociarse, hartos de los abusos que sufrían por medio de los intermediarios que gestionaban sus contratos.
Hoy uno de los principales quebraderos de cabeza de esta entidad es la piratería musical representada por el top manta, así como las descargas gratuitas de Internet. Recientemente han sido noticia por la implantación del cobro de un canon por la copia para uso privado del copista de una obra musical o audiovisual, extendido a todos los soportes usados para almacenar datos personales.
El gran poder adquirido por esta entidad le ha granjeado numerosos enemigos, y de hecho en la red se han lanzado distintas campañas en su contra. De hecho es común encontrar por la red la expresión «Siempre Ganamos Algunos Euros» para referirse a la SGAE. La consecuencia de todo ella ha sido que la SGAE ha demandado a varias webs por la publicación de contenidos que consideraban ofensivos para su imagen. La contraofensiva la puedes encontrar este mismo fin de semana, ya que para este sábado hay convocada una manifestación contra su monopolio y el comportamiento mafioso con el que se dice que actúan. La pugna continúa. ¿Quién tiene razón?
La verdad es que el palacio es precioso, pero los de dentro un poco choris si son, especialmente por el apriori, que se es pirata con antecendentes siempre por el simple hecho de comprar un puñetero cd.
ResponderEliminarVaya, Eva Longoria, de Mujeres desesperadas, tenía que tener un palacio en Madrid...
ResponderEliminarEste comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarAnda!!! Desconocía este dato, me acabo de quedar de piedra y vamos, si no les tenia suficiente tirria a estos señores, ahora me reafirmo en mis posiciones...
ResponderEliminarhermosa ciudad Madrid y muy interesante los datos acerca del edificio ademas la informacion acerca de la SGAE y el Canon no entendia muy bien como era ese asunto y me quedo muy claro habra que ver como detienen el efecto avalancha de la pirateria
ResponderEliminarmuy bueno tu blog te segure la pista
saludos
fer Mexico
me parece tremendo, un palacio tan bonito para gente así...besos
ResponderEliminarCon que así es la 2ª casa del Ramoncín, nop?
ResponderEliminarSiempre me pareció muy vistoso este palacio, en alguna ocasión estuve dentro, aunque no soy autora de nada ni tengo que ver tampoco nada con esa Sociedad. No sé quién tiene la razón, pero siempre desconfié del pez gordo, y de los monopolios.
ResponderEliminarBesos, Miguel
El palacio es precioso, no la filosofía que cabe entre sus paredes.
ResponderEliminarPues sí, creo que la casa es de Ramoncín como dice Zinquirilla..jajaj
Basta de la avaricia y del chantaje de los que se lucran del talento y de la miseria de los artistas, y de los pseudoartistas que se lucran de la avaricia y del chantaje de los miserables que se lucran los artistas, y de la industria del consumo que se lucra de la miseria espiritual y material de la llamada
ResponderEliminar"sociedad" de consumo.
Menudo mareo.
Saludos.
Eo!!
ResponderEliminarQue tal??
La verdad que el edificio lo he encontrado chulo. Pero sabiendo todo lo demás... hasta se me han quitado las ganas de ir por ahí a verlo.
Me encantan tus fotos.
Petunicus
El palacio es muy bonito y conocí a una descendiente de Longoria que se tiraba de los pelos por la pérdida patrimonial.
ResponderEliminarCerca creo recordar que hay un edificio con gárgolas con formas de lagartos, tendrías que pasarte y ofrecernos esa curiosa singularidad.
Lo de los monopolios no tiene solución, cuando pienso en ello me doy cuenta todo lo que le debemos a la Unión Europea...
Saludos y gracias por tus regalos, Ignacio
Justo este próximo fin de semana tenía pensado publicar una entrada sobre la Casa de los Lagartos.
ResponderEliminarGracias de todas formas por la idea