La fuente se empieza a construir por deseo real en 1780, siendo Manuel Álvarez, el Griego, el elegido. Desgraciadamente el artista muere antes de acabar la obra por lo que es Alfonso Giraldo Bergaz el que la termina. Carlos IV y su esposa aceleraron la ejecución de la obra porque deseaban inaugurar el monumento con motivo de la boda del futuro Fernando VII, con María Antonia de Nápoles. Así, la fuente se concluyó en 1802 y se inauguró un año más tarde.
En ella se muestra a Apolo semidesnudo, portando una lira y acompañado de cuatro figuras representando a las cuatro estaciones. Apolo, dios de la belleza, de las artes, de la música, de la poesía, de la medicina y de la purificación fue expulsado dos veces del Olimpo por conspirar contra Zeus. Se le atribuyen infinidad de romances, algunos no correspondidos, como el de Castalia, ninfa de Delfos. Castalia que había hecho voto de castidad, al ser objeto del deseo de Apolo, prefirió suicidarse antes que romper su promesa. Por ello decidió arrojarse a un manantial con forma de espejo, y quedó transformada en fuente.
Viendo ahora a Apolo, me da por pensar que quizás ésta haya sido la mejor forma que han tenido los dos de poder estar juntos hasta la eternidad. De todas formas, como de quereres mitológicos ando justito, despido la entrada con amores menos románticos, pero más terrenales, como los que describe Joaquín Sabina en este poema titulado "Tornillos flojos".
Apolo y Afrodita rodeados de mierda,
una playa afterhours, otra raya de coca,
iguales que nosotros hace un siglo, ¿te acuerdas?
Menudo par de idiotas felices, qué derroche
de hormonas en conserva, de semen con saliva,
mañana todos calvos –dijo la medianoche–
quitándose las medias de marca a la deriva.
En las gasolineras donde el sol nace muerto
se pican tinta en vena los pájaros del frío,
con los besos de Judas en la oración del huerto
hasta Cristo sospecha que el cielo está vacío.
La esencia del ya mismo sabe a un luego que apesta,
dicho a contra querencia: mi mamá no me mima,
casi siempre Cupido se carga el fin de fiesta,
casi nunca el olvido se equivoca de rima.
Parecían tan grandes los amores pequeños
a la luz del candil añil de la memoria,
aterran los abismos que ponen en los sueños,
el culo es el espejo del alma de la historia.
por no hablar de las rancias costumbres de los ojos,
la ignorancia envejece peor que la mentira,
soy un como se llame con los tornillos flojos.
Es preciosa.
ResponderEliminarAnda que no he pasado yo noches por allí, al lado del nene.
Muy buenas las fotos y muy explicada su historia. Eres un artista.
Saludos.
Cada día me gusta más tu trabajo.
ResponderEliminarDate una vuelta por la calle Santiago, allí nací y muero por vivir en ella.
Ahora estoy en Roma pero te leo y me traes mis madriles a este rincón del mundo.
Gracias tio
Que atrasadita estoy, hace tiempo que no venía por aquí. Esta fuente sí que la conozco, la he visto muchas veces. Me sigue gustando Sabina.
ResponderEliminarHace poco fui a El Retiro, vi la estatua de El Ángel Caído y no pude evitar acordarmen de ti.
Seguiré viendo tus otras preciosas fotos que me faltan.
Un abrazo, Miguel.
Tus fotos tienen la magia de la inmediatez y la belleza de uno de los locales más castizos, acogedores y queridos, entrañables, memorables de Madrid. Curioso que no se mencionen las fuentes de Ventura Rodriguez en Wikipedia. Entre Ventura y Sabina, me quedo con ambos y porqué no.
ResponderEliminarSaludos.
Estaré en Madrid por fin el lunes. Vivo en Alemania y ver tus fotos me hace tan feliz!
ResponderEliminarBesos
Bellísima fuente, no muy conocida por los madrileños, muchos saben que está ahí pero no saben de quien es. Mi amigo Julián hizo un trabajo extraordinario sobre esta fuente cuando estudió su carrera de arquitectura, fui cuando descubrí una de las maravillas del paseo del Prado.
ResponderEliminarUn abrazo,
Qué paseo más bonito!!! Tantos árboles me hacen acordar a mi provincia (Tucumán - Argentina)
ResponderEliminarBesitos
Yo también he estado muchas veces allí y la verdad es un sitio muy especial para besar y ser besada.
ResponderEliminarBss.
Jo y yo nunca he reparado en ella????? Cómo es posible! Qué haríamos sin tu blog.
ResponderEliminarSabina, un genio, como siempre. Me encanta.