"Adiós Madrid, que te quedas sin gente (y se iba un zapatero de viejo)"
Esta exclamación, con cierto tono chulesco, se le atribuye a un zapatero remendón que tuvo que dejar Madrid y buscarse el pan por otras tierras ya que su negocio en la capital era un completo fracaso. La frase obtuvo en su momento bastante popularidad y comenzó a relacionarse con aquellos individuos que se creen más de lo que son, y piensan que su ausencia en un determinado lugar iba a ser dolorosa para los demás. Hoy día Madrid nunca se queda vacía pero es cierto que el mes de agosto, sobre todo a mediados, es lo más parecido a lo que soñó este zapatero.
Había escuchado eso en boca de mis padres y abuelo muchas veces!!!
ResponderEliminarMuy bueno Miguel. Yo ya regreso en un par de días de la primera parte de vacas. Un beso
ResponderEliminar¡Venga! otro dicho más que he aprendido de donde sale...
ResponderEliminarBesitos.
Me alegra tanto que os haya recordado momentos pasados como que os haya valido para conocer algo nuevo. Con eso me doy por satisfecho.
ResponderEliminarBesos para todas.