Después de haber pasado al lado de él cientos de veces y no haberme enterado de que existía hasta hace poco tiempo, la semana pasada al fin vi el llamado Huerto de las Monjas y puedo decir que, a pesar de lo pequeño que es, no me decepcionó.
Según he sabido este lugar se llama así porque aquí estaba el huerto que trabajaban las Hermanas Bernardas del convento del Sacramento. Cuando el convento se demolió, en 1972, se construyeron viviendas y edificios municipales que carece a los ojos del turista de cualquier interés y de ahí que a pesar de estar junto a la Plaza de la Villa, este pequeño jardín sea conocido por un porcentaje de madrileños muy escaso.
Según he sabido este lugar se llama así porque aquí estaba el huerto que trabajaban las Hermanas Bernardas del convento del Sacramento. Cuando el convento se demolió, en 1972, se construyeron viviendas y edificios municipales que carece a los ojos del turista de cualquier interés y de ahí que a pesar de estar junto a la Plaza de la Villa, este pequeño jardín sea conocido por un porcentaje de madrileños muy escaso.
Si queréis llegar a él debéis tomar la calle Sacramento, y a la altura del número 7 pasar por una verja, que yo siempre he visto que está abierta, y bajar unas pocas escaleras. El jardín es pequeño, y algo sombrío, debido al gran número de árboles que le acompañan. Su encanto, además de por lo desconocido, lo da sobre todo una fuente en la que cuatro querubines se mojan y juegan con los chorros de agua.
Os aseguro que a pesar de estar en todo el centro la tranquilidad y la paz que allí se respira es altamente recomendable ya que allí sólo se escucha el sonido del agua. Este lugar nos demuestra que en Madrid sigue habiendo rincones repletos de encanto esperando ser disfrutados (aunque espero que tampoco demasiado ya que parte, o mucho, de su encanto se perdería).
Pues me parece un sito precioso que debo de conocer un día de estos....
ResponderEliminarHay tantos rincones de Madrid que seguro que se me escapan....
Besos
Tienes razón: un rincón desconocido, lleno de encanto, en pleno Madrid de los Austrias. Un abrazo, Jesús
ResponderEliminar¡Hola Miguel!
ResponderEliminarNo hay excusas, además, que bien merece la pena visitarlo, y después, tomarse algo por ahí.
¡Un abrazo!
Miguel
Ayer justo recomendaba tu blog a una amiga que ha decidido por fin conocer Madrid más profundamente. Yo por mi parte espero visitar esto pronto.
ResponderEliminarBesos...
Bonito lugar, sí señor.
ResponderEliminarSalu2
Un lugar maravilloso, sin duda. Una pequeña joya escondida.
ResponderEliminarCarpe Diem
Pues ya sabéis si pasáis por la zona buscadlo y pasada allí un buen rato.
ResponderEliminarSaludos
Pues yo no sabía de su existencia, me parece un bonito lugar, en cuanto llegue a Madrid iré a buscarlo, gracias por las indicaciones.
ResponderEliminarUn beso, Miguel.