lunes, 31 de agosto de 2009

El encuentro entre la sabiduría y la ignorancia

Sabiduría e ignorancia, aunque difíciles de definir, son dos conceptos completamente opuestos pero íntimamente relacionados. Ambos podemos encontrarlos en Madrid representados en el Paseo del Prado, al lado del Ministerio de Sanidad. Allí entre los jardines aparece un monumento dedicado por el Ayuntamiento de Madrid «a la memoria del magisterio» del escritor, periodista y filósofo Eugenio d'Ors.

Fallecido en 1954, este monumento fue idea del arquitecto Victor D’Ors hijo de Eugenio. Inaugurado en 1963, el monumento consta de dos partes: por un lado aparece un medallón que representa el busto del escritor y por el otro aparece una figura femenina tratando de calmar, con un gesto de su mano derecha, a un dragón.

En este particular duelo al sol, la mujer, representa a la sabiduría, y frente a ella está el dragón representando a la ignorancia. Para rematar el conjunto, aparece un extenso texto del escritor: "Todo pasa, una sola cosa te será contada y es tu obra bien hecha..."

En este tiempo que nos ha tocado vivir, en el que por desgracia en muchísimas ocasiones tiene más éxito, y también más reconocimiento, el ignorante que el sabio no está de más recordar algunas sentencias que nos dejan bastante claro cuál es la relación entre ambas:
"Donde hay soberbia, allí habrá ignorancia; mas donde hay humildad, habrá sabiduría". (Salomón)
"La verdadera sabiduría está en reconocer la propia ignorancia" (Sócrates)
"La sabiduría y la razón hablan; la ignorancia y el error ladran" (Arturo Graf )
"Ser consciente de la propia ignorancia es un gran paso hacia el saber."(Benjamin Disraeli)

O simplemente: "Sólo sé que no sé nada."

7 comentarios:

  1. Precioso el monumento y su significado. No hay duuda que a veces este país parece una tierra de dragones. Y te añado una, de un chico alemán apellidado Einstein; Todos somos ignorantes, sólo cambia lo que ignoramos...

    Carpe Diem

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  2. La de veces y veces y veces que he visto el monumento y jamás me paré a averiguar de qué se trataba. Me ha gustado la entrada explicativa.

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  3. Trabajo al ladito de este monumento y me encanta que me lo hayas contado...Estupenda historia. Besos y feiz lunes

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  4. Hombre, con sabiduría cambiamos al ignorante, pero parece difícil cambiar al de la estatua...

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  5. ¡Te felicito! mira que habré pasado al lado de la estatua y ni idea.

    Ahora soy un poco menos ignorante.

    Yo lo que intento es intentar ser humilde, la soberbia son como los daños de una gota fría, arrasa con todo y los daños duran mucho en el tiempo.

    ¡Un abrazo!

    MIGUEL

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  6. Pues ahora no caigo en el monumento, me fijaré más la próxima vez que pase por ahí... Cuánta razón encierran esos dichos que nos has puesto...

    dirty saludos¡¡¡

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  7. ¡Buen post Miguel! me ha gustado mucho.

    Está bien reflexionar sobre esas cosas, malo si nos creemos que sabemos más que nadie. Siempre se me quedó grabado lo que decía una antigua amiga: sí, algo sé, ¡pero ignoro mucho más!

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