domingo, 15 de mayo de 2011

El nacimiento de los urinarios públicos

Era un 2 de febrero de 1864 cuando el duque de Sesto, por aquel entonces alcalde de Madrid, harto de que los madrileños hicieran sus necesidades en el primer portal, o esquina, que les viniera a mano, decidió inaugurar en la Puerta del Sol los primeros urinarios públicos.

Como esa medida fue acompañada de un bando por el cual a partir de ese momento sería castigado con una multa de dos reales (cantidad desorbitada para la época) todo aquel que hiciera sus necesidades en la vía pública el pueblo respondió airado a semejante desmán. Fue entonces cuando se hicieron populares las siguientes estrofas que recorrían de extremo a extremo las calles de Madrid.

Dos reales por mear:
oh, Señor, ¡qué caro es esto!
¿Cuánto querrá por cagar
el señor duque de Sesto?

Por suerte sus columnas urinarias fueron poco a poco extendiéndose por la capital y al final consiguieron ser aceptadas, y hasta elogiadas, por el pueblo.

Hoy, casi ciento cincuenta años después, al menos en eso nos hemos modernizado algo y ya resulta casi anecdótico el número de personas que deciden ponerse a regar por cuenta propia las calles de Madrid. Aunque eso sí, aún puedes pasear por algunas calles céntricas y darte cuenta de que sigue habiendo algún que otro “despistao”

6 comentarios:

  1. ACLARACIÓN: La primera foto está tomada en el Monasterio de la Encarnación pero la segunda foto no está hecha en Madrid, sino en Don Benito.

    Saludos

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  2. ola!!!!
    Siempre tengo la idea vaga de si pudiera elegir una época donde vivir, elegiría esa época donde no hubiera tanta tecnología, pero claro con esto que me dices, sería difícil acostumbrarme al hedor que emanaría de esas calles en verano o con humedad, jijijiji
    Vistes que cada época tiene lo suyo, mejor me quedo aquí, jijiji

    Buena vida y un abrazo de oso.

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  3. PD: Miguel de nombre o de apellido, porque ese es mi apellido.

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  4. Desde luego los carteles prohibiendolo son geniales....Gracias por ilustrarnos Miguel. Un beso desde Lanzarote

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  5. Común yo pienso como tú muchas veces. Digo me gustaría vivir en tal o cual época, pero claro cuando te pones a pensar en ello supongo que lo haces poniéndote en el lado bueno. Si no, es otro cantar.
    Lo de Miguel es nombre.
    Saludos

    Winnie0 ojalá no se pierdan cartesles como éstos porque desde luego tienen su encanto, y mucho.
    Besos

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  6. Interesante :-) Compartido en el Patio

    CArpe Diem

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